JINMIN||The baby and WHY?

[cap 30: Epílogo]

Jin se mantenía sentado en la silla de su escritorio, pensativo. Hace unas semanas atrás había salido en una cita con su amigo. Se confesaron sus sentimientos...

—¿Yo te gustaba? —preguntó el omega de un solo, que sacó de onda un poco a Jin. —Solo sé honesto... ¿Pude alguna vez gustarte? Antes, de lo que pasó con Jimin.

—¿Pero que...a qué se debe este cambio de tema Hobi? —preguntó Jin con una calmada voz.

—Solo respóndeme. Tengo esa duda y....quiero aclararla. Creo que hay una etapa que necesito superar.

—Hobi yo...

Hoseok apretó sus puños bajo la mesa mientras fingía un rostro serio, tratando de mantenerse calmado; pero los latidos de su corazón le traicionaban.

—Jin. ¿Yo te gustaba?

—Sí...me gustabas Hoseok—dijo Jin dándole un sorbo a su bebida.

—¿Por qué...nunca me lo dijiste? –preguntó el pelirrojo aguantándose un grito interno.

—Porque...tuve miedo de que me rechazaras, entonces preferí guardarme mis sentimientos, además, si algo salía mal, no quería que nuestros años de amistad se quebraran, prefería mantenerte a mi lado en silencio que...no tenerte.

Pero días después...solo quedó consternado cuando notó una fea marca en el cuello de su mejor amigo. Cuando escapaban de unos perros y se escondieron juntos en un callejón. Jin no pudo evitar tener una conversación íntima con su amigo. Ese día se dieron cuenta ambos que se habían sentido atraídos pero que jamás tuvieron el valor de decirse que se gustaban. Ambos fracasaron.

Claro, aquel pensamiento mantenía a Jin un poco sacado de onda. No pensó que le gustaba a Hoseok, jamás se le cruzó por la mente, creyó que el pelirrojo siempre lo veia como un amigo...además, no podía lamentarse, ahora tenía a Jimin a su lado, aún asi...

Cuando contempló aquella marca ante sus ojos, sintió su corazón hundirse, supo que había llegado el momento de despedirse de Hoseok por completo. Sintió leves celos y no pudo evitar preguntar ante la curiosidad que le carcomio.

—¿Quién es? —preguntó Jin sentándose en el frío suelo. —Parece que ya te marcaron. Tienes su lazo.

—Sí...así es—dijo Hoseok bajando su mirada al percatarse que Jin se había sentado en el suelo y se quedaba en un silencio profundo. —Dime... ¿Nunca pensaste que sería de nosotros si nos hubiéramos dicho nuestros sentimientos?

—Seguramente tendríamos muchos cachorros—respondió Jin sonriendo tiernamente ante aquella pregunta—estarían corriendo por el jardín...llegamos tarde Hobi. —musitó en tono bajo aquel alfa.

Hoseok se sentó al lado de Jin, para después recostar su cabeza sobre el hombro de aquel alfa y ambos prefirieron que el silencio se hiciera compañía de sus sentimientos ocultos, no estaban molestos entre ellos, una paz se hizo presente, era como si ambos sabían que la hora de liberarse de esos pesares que prefirieron callar. Jin giró un poco el rostro del pelirrojo hacía él y le ofreció una sonrisa.

Cuando recordó ser unos infantes y le prometío que cuidaría de él cuando fueran adultos, que le daría una casa y una familia, había olvidado su promesa. Es más...a pesar que Hoseok fue su segundo amor, Jimin fue el primero. Pero la culpa le carcomía, el beso no estaba hecho con malas intenciones, ambos quisieron besarse. Pero, parecía una despedida a ese pasado que ninguno de los dos cumplio, a esas promesas que quedaron en un vacío y no vieron un futuro.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —Hoseok contempló directo a los ojos del alfa—dime...que eres feliz.

Jin acarició con dulzura la mejilla de Hoseok, juntó sus narices con su amigo para en un susurró decir: "Sí, ahora sé tú feliz, Hobi".