●•One Shots e Imaginas Marvel•●

Punisher || Shot 21

Advertencia: No

Ahí estaba yo, viendo llegar de nuevo a ese hombre misterioso a la tienda de armas de mi padre. Realmente ese tipo tenía toda la pinta de ser rudo.

-Hola, ¿en qué te puedo ayudar hoy?- le dije mientras él observaba detrás de la vitrina los cuchillos y dagas que manejábamos.

Y saben, no se porque le pregunté eso, si siempre viene por repuestos o cartuchos de armas de fuego especializadas y artefactos explosivos de nuestra más alta calidad.

-Lo de siempre- contestó.

Les digo, no habla mucho, solo va al punto. Pero aún así me tiene muy interesada en él, quizás no de manera romántica pero la verdad es qué hay algo que me llama la atención . Porque seré sincera es atractivo a su manera.

-Enseguida- me dispuse a buscar su pedido para poder entregárselo. Lo vi dar unas cuantas vueltas observando el lugar.

La verdad es que estaba al pendiente de lo que hiciera, no es que no confiara en él, me ha demostrado (con lo poco que hace o habla) que es de fiar, pero uno nunca sabe con qué gente se cruza.

Termine de encontrar sus armas y se las entregue.

-Listo, espero no te metas en problemas con todo esto- él sonrío de lado con mi comentario.

-Quién estará en problemas no soy yo. Dile a tu padre que de ahora en adelante le pago por adelantado- así fue me pago lo de hoy más la cantidad exacta extra de lo que sería el siguiente pedido y después tomo sus cosas para dirigirse a la salida - Cuídate- me dijo cuando estaba por salir.

-_____- hable un poco alto, se detuvo y giró a verme, me vio fijamente por unos segundos- Mi nombre es _____- dije al final un poco avergonzada.

-Frank- dijo y finalmente salió del local.

Después de aquel día, las visitas se hicieron un poco más frecuentes. Frank, como me dijo que se llamaba. Me hacía plática, preguntaba cómo estaba mi día y cosas muy simples, nunca profundizaba en mi vida personal y yo hacía lo mismo. Creo que esta bien el ritmo de nuestra ¿relación? No lo sé, de todos modos el sigue siendo un cliente, solo que uno frecuente y un poco especial (para mi).

Hoy que llego a la tienda, entro con una energía diferente, un poco más relajada se le notaba y eso en cierta manera me relajo a mi también.

-Hola Frank- lo salude recargada desde el mostrador. Se acercó hasta donde estaba y de igual manera se recargó en el mostrador frente a mi.

-Hola _____- pronunció mi nombre con esa gruesa voz suya. Sonreí internamente.

-Lo de siempre- afirme. Si, de verdad que ya me sabía de memoria, al derecho y al revés lo que encargaba.

-Hoy no- me dio una media sonrisa cerrada.

-Eso es nuevo- señalé el hecho.

-Si, es nuevo- reflexiono un poco, como si se hubiera dado cuenta de algo en su mente- Solo pase a saludar.

Sonreí como tonta y al darme cuenta rápidamente de eso me avergoncé, así que baje mi mirada un poco y cuando la levante, el me miraba tranquilo. Se sentía como si algo hubiera cambiado.

-Bien, me gusta la idea de que me vuelvas el día menos aburrido- Frank rió ante mis palabras.

-Si, eso pensaba- me dijo- ¿Cómo está tu papá?- eso enserio me sorprendió, siempre me preguntaba sobre mi día y nunca iba más allá, incluso sentía que esa pregunta era más del estilo personal para él.

-Bien- conteste.

-Que bueno, recuerdo cuando llegué aquí por primera vez. Fue muy amable atendiéndome.