Día 11

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Usando Kigurumis ( Pijamas de animalitos )

Milo ya tenía su kigurumi hecho por Aphrodite y amaba el resultado, Camus estaba en una misión y llegaba esa tarde al santuario y Milo estaba preparando el escenario perfecto para la llegada de su hermoso francés pelirrojo y pensaba recibir ayuda pero todos estaban ocupados, así que decidió hacerlo todo él, así su sorpresa tenía más merito y a Camus le gustaría y ganaría un premio, Milo tenía el día perfecto y Camus iba caer a sus pies con esa gran sorpresa que le iba a preparar, la sonrisa en su rostro demostraba su emoción por lo que iba a hacer.

Y es que su querido y casi mejor amigo Aphrodite llegó a su templo para ponerlo bonito para su amado Acuario y es que el caballero de Piscis le cuenta todo al caballero de Escorpio y de paso éste último le cuenta a Aioria y este león le cuenta a todo el mundo. 

El caso es que Camus estaba un poco distante de Milo porque estaba teniendo constantes misiones y entrenamientos entonces ahora que tenía un pequeño tiempo de tranquilidad iba a aprovechar lo y que mejor de hacer lo que estando con su querido escorpio.

Es por eso que Aphrodite buscaba entre los cajones de ropa de Milo una ropa interior digna de volver loca al francés y lograron su cometido, pero no porque Milo tuviera entre sus cosas esa prenda, lo encontraron porque Aphrodite con un poco de una tela negra totalmente transparente le había regalado una nueva ropa interior a Milo que no dudó en usar y que después de ponerse la, se puso el Kigurumi de dinosaurio que Dite le hizo y modelo frente al caballero de Piscis.

El peli turquesa se acercó al griego y le peino ese hermoso cabello rubio y después le puso el gorro o capucha del trajecito y se dirigieron a Acuario.

Al llegar no vieron a Camus por lo que Dite siguió derecho hacía su templo, Milo lo busco por todo el templo y lo vio sentado leyendo un libro.

El pelirrojo levantó la mirada y quedó totalmente atónito con un sonrojo muy notorio en su pálida piel, el joven griego se acercó a el francés con pasos gatunos mientras tenía la cola del traje entre sus manos.

Cuando llegó hasta la cama del pelirrojo, no dudó ni un segundo y le plantó un beso en los labios que ni corto ni perezoso fue inmediatamente correspondido y con el pasar de los segundos subía de intensidad, ya no solo se movían sus labios sino que también sus lenguas, saliva y mordidas hacían uso de presencia.

El beso termino por falta de aire en ambos amantes y los dos con un sonrojo y un hilo de saliva uniendo sus bocas, hilo que después fue roto por Camus que volvió a besar los labios de Milo, para después tomar distancia y sonreírse mutuamente.

—Milo te vez adorablemente sexy y por alguna razón me encanta pero no quiero hacerlo así que ya sabes que hacer... —Entre susurros habló Camus y un muy confundido rubio con su cabeza hacia el lado en forma de confusión le respondió sin palabras al pelirrojo.

—Tengo frío dinosaurio Milo —Con esa frase algo hizo click en Milo y sin pensarlo abrazo a el caballero de Acuario y ambos amantes duraron todo el resto del día abrazados y riendo de las ideas o imitaciones de un dinosaurio por parte de Milo que no pudo usar los calzoncillos que Dite lo hizo, pero esa prenda y los deseos carnales pronto tendría un protagonismo digno de dioses.

30 días con Camus y Milo. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora