Haciendo las pases después de una pelea.
Camus se levantó totalmente decidido a recibir el perdón de Milo, así que bien bañado, levantando, comido y perfumado fue a buscarlo.
Se le hizo extraño no encontrarlo en escorpio así que lo buscó en Piscis pero tampoco estaba allí, fue a leo y no estaba allí, en Aries no estaba, pero el imprudente y adorable Kiki le dijo que había ido a ver a Shaina de Ofiuco.
Aquello le molestó pero por el bien de su relación con Milo y su estabilidad emocional, le resto importancia.
Recorrió todo el camino hasta el lugar de entrenamiento de las santas de Athena y en ningún lado encontró a Milo, preocupado y desanimado decidió volver al santuario, aunque de no ser por Marín así hubiera sido.
La hermosa Santa de águila, lo llevó hasta donde estaba Milo y Shaina y se alejó de allí, Shaina comprendió la situación y se fue de ese lugar, dejando solos a Milo y Camus.
Milo salió corriendo del lugar y Camus sin dudarlo salió tras él, Milo parecía ganar de no ser porque al correr con los ojos cerrados sin rumbo fijo, casi cae por un precipicio, Camus alcanzó a sostenerlo.
Cuando lo tuvo entre sus brazos, lo abrazo con tanto amor, que Milo quiso corresponder pero su orgullo y dolor no se lo permitió. Camus conociendo a Milo, supo lo que tenia que hacer y sin avisarle tomo con ambas manos las mejillas de Milo y le plantó un beso y en ese beso ninguno cerró los ojos, tampoco movieron sus labios, pero el aire si les faltó y se separaron.
Milo quiso escapar pero Camus lo empujó al suelo y se sentó en su cintura y con su mano derecha le impidió usar sus manos para escapar, con Milo inmovilizado, comenzó a hablar.
—Milo, yo Camus de Acuario, te pido perdón, desde el comienzo fui molestado y sin tu presencia me fue difícil concentrarme y me dejé llevar, fui contigo a relajarme porque tú eres mi salvación, pero seguía molesto y no me importó lastimarte... —Hizo una pequeña pausa y continuó diciendo. —Aprendí de esta experiencia y entiendo, no, comprendo que te lastime y no debí hacer lo; aprecio tú comprensión y asumo la responsabilidad de mis actos, pero por favor no me abandones.
—Camus, yo nunca te voy a abandonar, eres al único y por el único que eh hecho cosas que por nadie más haría y comprendo lo difícil que fue para ti decir eso, pero por eso fue de corazón, así que ahora liberarme y bésame como nunca.
Como casi siempre Camus cumplió los caprichos de Milo y le liberó y lo besó como nunca, fue tan dulce, sentimental y a la vez sensual que dejó a ambos muy felices.
—Te eh perdonado pero no por eso mi orgullo no se siente lastimado, así que mi orgullo dominará al tuyo como disculpa...
—No pondré resistencia, aceptó la responsabilidad...
Y así fue como este par al llegar al templo de escorpio, le dejo muy en claro a todo el santuario que su discusión o pelea había llegado a su fin, al principio fueron felices, pero después no pararon y no dejaron dormir al santuario.
Shion los comprendió y dejó a todos sus caballeros dormir todo el día, al final todos salieron ganando y Camus y Milo hicieron las pases después de lo que parecía ser su primera y última pelea.