ME PERTENECES II : MI OSCURIDAD

CAPÍTULO 11 (COMPLETO)

(He corregido algunos errores del corto avance, mas que todo los verbos, y si pueden leerlo nuevamente para que lo entiendan sería mucho mejor. Perdón por las molestias).

¡FELIZ AÑO 2020!♥

NARRADOR OMNISCIENTE

Después de la primera bala atravesando el cristal brotaron muchas más.
El cuarto es un campo de batalla. Un grupo de hombres armados disparan sin piedad y directamente hacia el cuarto de Adam.

Los chicos se alarmaron y buscaron un sitio donde cubrirse.

Patrick se oculta al lado de la ventana y enseña su cuerpo de vez en cuando para disparar hacia abajo e inmediatamente hacerse a un lado con mucha destreza. Cody repite lo que por instinto se debía hacer. Por su parte, Jonathan no tiene otra opción que tocar la pistola que llevó oculta en su cinturón y la reluce a los vientos disparando en dirección a los hombres que continúan su atraco desde las afueras del hotel.

Que cruel puede ser la vida en un momento de nerviosismo cuando no llegas a atinar a ninguno.

Carajo, exclama Jonathan decepcionado de su enrevesada acción.

Entre esa vista rápida que se toma observa al fondo a Mabel oculta dentro de un auto gris quien dirige a tres hombres con señas, desconoce sus identidades, que ingresaran al hotel e hicieran de las suyas. Obedecieron con movimientos cortos de cabeza y van cruzando la pista a la vez cargando sus armas. Mas allá de la turbia escena los vecinos husmean asustados detrás de sus cortinas, pesca a uno hablando por teléfono con la intención de atraer a los policías, tal vez. Otros escondidos en las entradas de sus casas y cuatro madres tapando los oídos a sus pequeños hijos huyendo a cualquier refugio con tal de no toparse con una bala perdida y de no crear un impacto mental en sus pequeños.

—Son ellos Jou, son los cuatro —el moreno mira de hito en hito el acto que se acontece mientras susurra a su compañero con la pistola apoyada a su pecho, el cual su ritmo fue muy apresurado.

—No están completos, y eso es lo raro —entre la agitación logra decir— Cody avísale a Any que me alcance las balas que están dentro de mi mochila.

Cody, con una expresión de alerta, se defiende de los continuos disparos. Seguidamente observa a su alrededor, pero no halla a Any.

—No está —dice casi para sí mismo.

—¿Me estás jodiendo? En la vida estaría oculta en un momento así ¡La necesitamos! —vocifera el ojigris. Se fija cuantas balas le quedan y no serán suficientes si la persecución se aplaza.

Y de pronto, como un baldazo de agua helada empapándolo inesperadamente piensa en Samara quien hace unos minutos la vio subir al otro piso con Adam. Estaban solos y sin defensa... Pero borra de su mente dicha desconfianza porque Adam es el mejor con experiencia en las guerras y protecciones, podría defenderla hasta con su propia vida. Incluso lo juró aquella vez. En cuestión de segundos otros disparos se vuelven a oír desde arriba, supone que vienen de Adam contra los enemigos.

Ruega desde sus adentros que Samara estuviese a salvo.

Pasando a la parte de Patrick, se acuerda de Richard y va en su búsqueda, pero tanto es el temor y la cólera al no verlo por la pieza que casi dispara hacia cualquier lado.

—¡JONATHAN, RICHARD NO ESTÁ! —grita, el corazón le está a punto de escaparse del pecho. La alteración lo abraza sin las intenciones de dejarlo ir por más que intentara respirar lentamente. Ese niño que estaba convirtiéndose en casi su hermano o hijo ha desaparecido de su lado.