Last Christmas (Luwoo)

6. Last Christmas

Last Christmas, I gave to my heart, but the very next day, you gave it away.

Diciembre 2018.

Se levantó a la mañana siguiente muy adolorido, con los recuerdos de la noche anterior muy vivos en su mente. Tenía que hablar con Yukhei, saber si sus sentimientos eran correspondidos o tendría que hacer de tripas corazón para pasar la semana junto a él sin derrumbarse.

Tomó una ducha y cuando llegó a la habitación, Yukhei estaba despierto. Todas las palabras que había meditado cuidadosamente decir, se le habían olvidado por completo. Se veía tan guapo.

—Buenos días—Fue lo único que atinó a susurrar.

Yukhei se veía algo pálido y algo asustado cuando gateo por la cama hacia él para darle un beso.

—Deberías apresurarte en arreglarte, los chicos ya están haciendo el desayuno.

Toda la conversación que pensó tendrían, se fue al caño. Yukhei parecía no creer nada de lo que estaba pasando y él no tenía las agallas para iniciar una discusión.

Detrás suya, tocaron la puerta.

—¿Jungwoo? ¿Ya estás despierto? Necesito hablar contigo—Era Taeil.

Jungwoo entró un poco en pánico, lo más probable es que querría hablar de la noche anterior.

—¿De que quiere hablar?—preguntó Yukhei, que parecía consciente de lo que tal vez querría hablar Taeil.

Ni siquiera me devolvió los buenos días, pensó con tristeza.

—Anoche me vio salir desnudo del baño, creo que es eso.

Los ojos de Yukhei se abrieron como platos.

—No puedes decirle nada de lo que pasó anoche, hyung—dijo desesperado.

—¿Pero por qué?—contestó, algo enojado.

—Es que... Yo... Nosotros.

Vamos Yukhei, no me hagas esto.

—No se extrañarían en lo absoluto, Xuxi. Ellos saben que te amo, siempre lo han sabido. Y supongo que si tu también me am-

Fue interrumpido por los labios de Yukhei. Se imaginó que una escena así sería linda, pero no se sentía de esa manera. Sentía que lo estaba besando para callarlo.

—No puedes decirle a nadie, Jungwoo. Seguro se sienten incómodos o algo, sí. Mejor dejémoslo así por ahora.

Y tomó su ropa y huyó por la puerta.

Jungwoo casi llora de la frustración. ¿Tan difícil era verlo a los ojos y decirle que lo amaba? ¿No se merecía que alguien lo amará? Iba a gritar de la desesperación.

A Taeil le inventó una excusa barata de por qué andaba en el baño desnudo a esa hora y tuvo que usar un suéter cuello de tortuga para disimular las marcas en su piel. Por suerte, hacía tanto frío que nadie se cuestionó el por qué de su vestimenta.

Taeil le echaba miraditas de vez en cuando y podía notar que no se creyó su excusa. En cambio, Yukhei nunca miraba en su dirección, no importa que tanto buscara su mirada.

¿Por qué no me miras? Mírame, por favor, te lo ruego.