16. Epílogo.

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(Maybe, next year) I'll give it to someone, I'll give it to someone special.

Diciembre 2020.

Una vez más suspiró. Si Yukhei no llegaba en diez minutos, iría a la estación de buses más cercana e iría a las cabañas él solo.

Jungwoo tenía una hora y media esperándolo. No contestaba ni sus mensajes ni sus llamadas. Lo iba a matar en cuanto lo viera.

Gruñó entre dientes. El portero de su edificio lo miraba con lástima y su trasero dolía de tanto tiempo sentado en las incómodas sillas del lobby.

Cuando escucha el rugido de un motor fuera de su edificio, se levanta con la ira corriendo por sus venas como veneno líquido.

Iba a matar a ese hijo de puta.

—¡Wong Yukhei!—exclamó no más lo tuvo en frente.

Se detuvo cuando se quitó el casco, revelando el guapísimo rostro detrás del objeto. Todas las palabras que tenía atoradas en la garganta se le olvidaron de repente.

Como siempre, Yukhei parecía recién salido de una revista, con sus pantalones de cuero ajustados y su chaqueta que lo hacía ver como todo un chico malo. Le entraron ganas de sentarse en su regazo y morder sus gruesos labios mientras su mano acariciaba su pecho y bajaba hasta...

Negó con la cabeza, con el tiempo había aprendido a dejar de estar tan deslumbrado con la belleza de Yukhei. O bueno... Más o menos.

—Ni siquiera debiste de haberte molestado en quitarte el casco, vamos tardísimo, Wong Yukhei y tú le dirás a los chicos por qué.

Intento subirse a la motocicleta, pero él fuerte brazo de Lucas lo detuvo.

—¿Y mi beso?—Y estiró sus labios en un pico.

Lo miró indignado.

—¿De verdad crees que te voy a dar un beso? ¡Taeil y Johnny vinieron por mi equipaje hace dos horas! ¡Dos horas, Wong Yukhei!

—No me llames por mi nombre completo—susurró berrinchudo.

Pudo escuchar al portero riéndose detrás suyo, pero lo ignoró, tenía un novio que regañar.

—¡Me dijiste que estarías aquí hace hora y media! ¡No contestabas ni mis mensajes ni mis llamadas! ¡Hasta te deje una alarma! ¡Y aún así, no llegaste a tiempo!

Tenía que admitir que se sonrojó. Su novio había cambiado su fondo de pantalla a una foto de ellos el año pasado. Cuando fue a fijar la alarma, su corazón se detuvo. Era de la noche cuando vieron Last Christmas. La noche en que Lucas durmió en el suelo a su lado. No se había enterado de la existencia de esa foto, pero la necesitaba, era adorable.

Su novio estaba recostado mitad en el suelo, mitad en la pierna de Kunhang, sosteniendo sus manos juntas, mirándolo dormir con toda la dulzura del mundo. Su cabeza recostada junto a la suya en el poco espacio del sofá que tenía para ello.

Yukhei lo miró puchereando, creyendo que con sus encantos se le pasaría el enojo.

—Es que estuve jugando hasta tarde en el teléfono y se me descargó y me dio flojera ponerlo a cargar. Esta mañana me despertó Yuta aporreando la puerta para llevarse mi equipaje. Perdona, cariñito, no volverá a pasar—Y estiró sus labios de nuevo.

—¡Estás muy equivocado si crees que te voy a dar un beso! ¡Deberíamos estar en carretera y tu pereza lo hace imposible!

No importaba con que tanta fuerza intentara, no llegaba a subirse al asiento porque el brazo de Yukhei alrededor de su cintura se mantenía apretado.

Entonces, con bastante fuerza, lo atrajo hacia él y lo subió sobre sus piernas abiertas a cada lado de la motocicleta.

—Vamos, cariño, un solo besito y nos iremos—susurró con sus rostros a tan sólo milímetros.

—No—murmuró con poca convicción, la cercanía poniéndolo nervioso.

La sonrisa de lado en los labios de Yukhei lo hizo removerse sobre él. Dios mío, que guapo.

—Si no, nunca saldremos de aquí, muñeco.

Susurró un "bien" entre dientes antes de darle un rápido pico en los labios. Al intentar mover su cabeza hacia atrás, las enormes manos de Yukhei lo sostuvieron con fuerza en su sitio, manteniéndose tieso para recibir el ataque en sus labios.

Su respiración quedo atrapada en sus pulmones cuando los suaves belfos de Yukhei lo besaron hasta hacerle sentir que podía perder el conocimiento. Jamás se cansaría de los labios de Yukhei.

Se separó con la respiración acelerada y su novio tenía una sonrisa de campeón en el rostro.

—Dilo—le susurró Yukhei con voz baja y ronca.

Le sonrió enamorado, antes de susurrar sobre sus labios—. Te amo, Xuxi.

—Yo también te amo, nene—susurró y le dio un piquito—¡Así se empieza bien un día! ¡Sí, señor!—exclamó con un montón de energía que lo hizo sonrojar.

Se bajó de su regazo y se sentó detrás de él, abrazando su fuerte y sensual espalda con fuerza.

—¿Planeabas no ponerte casco, nene?—Se burló Yukhei antes de extenderle su protector personalizado y ayudárselo a poner.

Susurró un "tonto" entre dientes, apretando su cintura, haciéndole saber que estaba listo para el viaje.

Yukhei encendió el motor, Jungwoo ya estaba acostumbrado a su rugir y a la manera en la que la motocicleta ronroneaba bajo él.

A toda velocidad, se dirigieron al lugar que tenía sus más hermoso recuerdos, hechos con las más hermosas personas.

Y con esto, se cierra la serie Clásicos navideños 2019. Mi idea era terminarlo antes de año nuevo, pero la patria mis amig@s. Tendría que ver si este año también escribo algunos, pero eso sería dependiendo de mi inspiración y demás. Estén pendientes de mi cuenta JungwooSpeakLucas que espero ahí seguir publicando Luwoo durante mucho tiempo (・´з'・) Esto es lo más largo que he escrito y publicado alguna vez en mi vida. Debo admitir que estoy muy orgullosa del resultado. Me encanta como quedó y todo salió como quería.

Feliz año y gracias por leer (。・ω・。)ノ♡

Last Christmas (Luwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora