13. This year

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This year, to save me from tears, I'll give it to someone special.

Jungwoo vio a Taeil abrir la puerta, recibir un pico en los labios de parte de Johnny y luego caminar en su dirección.

Agradeció a todos los santos cuando apenas llegó a él, lo primero que hizo fue abrigarlo. Cubrió desde cuello hasta su nariz con la bufanda y luego le puso el enorme abrigo. Se sentía mareado, con la esencia de Yukhei cubriéndolo en todos los sentidos.

—Gracias—susurró una vez entró en calor.

Taeil le dio una sonrisa y enroscó sus brazos para comenzar a caminar.

Llegaron hasta un banquito cubierto de nieve, tenía unas vistas preciosas de lo que había más allá de las montañas.

—Dime... ¿Dónde estabas?—Taeil inició conversación después de quitar la nieve del banquito y sentarse.

Suspiró y se acurrucó un poco más entre el abrigo de Yukhei.

—Por ahí. Necesitaba pensar un poco, así que me puse lo primero que encontré y caminé por los alrededores. Me ayudó hasta que me di cuenta de que me iba a congelar.

Taeil a su lado asintió y tomó su mano.

—¿Hay algo en específico que me quieras decir?

La manera en la que lo miró a los ojos lo hizo saber que no lo juzgaría.

—Anoche me acosté con Yukhei—admitió. Taeil no parecía sorprendido—¿Por qué lo hice? Quiero decir, ¿mi mente borró todo el daño que él me hizo? ¿O es que soy tonto?—A este punto sus ojos estaban llenos de lágrimas—. Él me quiso detener, pero yo insistí. Tenía toda esta ira dentro de mi, creyendo que él estaba jugando conmigo, que pensé "bueno, si esto es lo que quiere, vamos a dárselo para que me deje en paz".

—¿Por qué dices "crees"?

—¿Eh?—preguntó en medio de sus lágrimas.

—Dijiste que creías que estaba jugando contigo. ¿Por qué "crees"?

Sorbió por la nariz antes de contestar.

—Me dijo que me amaba. Y en general, esta vez fue tan distinta de las otras. Tuvo mucho cuidado conmigo, y se preocupó porque estuviera cómodo y disfrutará. Me hizo sentir justo como le he dicho que me gusta sentirme. Me hizo sentir amado, hyung, como si no hubiera nadie más aparte de mi en el mundo—Sus lágrimas no tenían cuando detenerse, el recuerdo de las sensaciones de la noche anterior lo tenían abrumado. Yukhei lo había hecho sentir especial. De esa manera se quería sentir el año pasado, y de esa manera se había sentido la noche anterior, ¿sería muy tarde para que Lucas enmendara sus errores?

—Te voy a contar algo...—Le susurró Taeil—. No se supone que lo haga, pero creo que es necesario. ¿Recuerdas el primer día? Fuiste el primero en irte a dormir.

Jungwoo asintió, algo confundido de por donde iban los aires.

—En el mismísimo momento que desapareciste de la vista, Yukhei se volteó hacia todos y dijo que eramos muy obvios en no dejarlo acercarse a ti. Fue cómico, la verdad, Jeno se ahogó con el vaso de agua que estaba tomando, como si lo hubiera pillado en un crimen. Nos dijo que sabía que había metido la pata, pero que planeaba compensarlo y que necesitaba nuestra ayuda.

—¿Su ayuda para que?—preguntó secándose las mejillas con la bufanda de Yukhei.

—Para conquistarte, obvio. Oh bueno, reconquistarte, porque ya lo había hecho una vez—Las mejillas de Jungwoo se tornaron rojas—. Nos juró por sobre su madre que iba en serio contigo y que necesitaba desesperadamente de nuestra ayuda. Quería que dejáramos de interferir entre ustedes, para poder ponerse coqueto contigo. Dijimos que no volveríamos a entrometernos, si él seguía nuestros consejos.

—¿Ustedes lo aconsejaron?—No sabía si sentirse traicionado o agradecido.

—Sí, le dijimos que dejara de ponerse en plan coqueto, porque te iba a espantar, que tenía que demostrarte la dulzura de su interior y que de verdad se preocupaba por ti y te amaba, y parece que funcionó.

Jungwoo asintió.

—¿Qué debo hacer, hyung? Parece que ha cambiado y que de verdad está dispuesto a luchar por mi, pero... ¿Lo está? ¿De verdad estoy dispuesto a que me rompa el corazón de nuevo?

Por un momento, Taeil se vio indeciso. Luego, se decidió a contarle algo.

—¿Alguna vez te preguntaste como me entere de lo de Yukhei y tú?—Asintió, más de una vez lo había hecho, pero no quería volver a mencionar el tema, ni siquiera para sacarse la duda—. Porque yo vi en ti las mismas señales que yo tuve después de lo del chico básquetbolista, ¿recuerdas que te lo conté?

Asintió de nuevo, aunque no entendía que tenía que ver eso con su duda existencial.

—Te veías justo como yo. Intentando aparentar que nada sucedía, bromeando y demás, pero nunca quitándole la mirada de encima. Y en Yukhei, también lo vi, incómodo pero sin dejar de mirar en tú dirección. Así se veía el chico algunas semanas después de lo sucedido. ¿Sabes por qué te cuento esto?

Negó, no tenía ni idea.

—El chico de la historia... El básquetbolista... Es Johnny.

—¡¿Qué Johnny qué?!—No pudo evitar exclamar.

Pero es que era imposible. El americano miraba a Taeil como quien encuentra una joya preciosa, jamás le haría daño.

—Y Jaehyun era parte del equipo. Es más, fue uno de los que entró a la habitación.

Espera, ¿qué? Si era el fan número uno de la relación.

Jungwoo estaba muy confundido.

—Nunca se lo dije a nadie porque no quería que pensaran mal de mi o de él, pero es necesario decírtelo a ti.

—¿Pero...? ¿Cómo...?—Sentía que su curiosidad jamás sería saciada.

—Algunos meses después del incidente, Doyoung me los presentó como amigos suyos. Habían sido transferidos a mi universidad por beca deportiva. Johnny se puso tan pálido que podría combatir con la nieve. Después de eso nos hicimos amigos y él comenzó a insistir que quería salir conmigo, esta vez en serio. Al principio no le creí, pero con el tiempo me lo fue demostrando y pensé que dejar rencores en mi corazón sólo me lastimaría y no me dejaría avanzar, entonces acepte una cita con él... Y aquí estamos—terminó, quitándose el guante y mostrando el brillante anillo que deslumbraba su dedo anular.

—Es hermoso—No pudo evitar susurrar.

—Lo sé, ¿verdad? A veces, a mitad de la noche, enciendo la linterna del celular para verlo. Todavía no puedo creer que ésto esté sucediendo.

Jungwoo tampoco, ahora mucho menos.

—Te cuento ésto porque... Dejé los rencores a un lado y a cambio recibí a mi alma gemela. Todas esas preguntas que tú te haces yo las tuve en mi momento también, pero sólo tú puedes contestarlas.

Jungwoo asintió con la cabeza. En términos de sabiduría, Taeil era superior a Yoda.

—¿Por qué no haces lo siguiente...? Llega a la casa, habla con él, aclaren un poco las cosas y dale esta semana para que demuestre que te ama, y que no va a dejarte, ¿te parece?

—Eres muy sabio hyung, ¿te lo habían dicho?—susurró, poniendo sus brazos alrededor del cuerpo del mayor.

Taeil rió—. Viene con la edad—bromeó—. Ven, vámonos.

Y caminaron juntos de vuelta a la cabaña.

Last Christmas (Luwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora