2. This Year

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This year, to save me from tears, I'll give it to someone special.

Fiel a su palabra, el claxon del auto de John sonó frente a su edificio a las siete en punto. Ni un minuto más, ni un minuto menos. Apostaría su vida a que Taeil había cronometrado todo para llegar a tiempo.

Por más que lo pensó, no encontró la solución ideal para salir del problema. Sabía que si alegaba estar enfermo, Taeil o cualquier otro de los muchachos estaría en su departamento para verificar que fuera cierto. Así que muy resignado, hizo su maleta, asegurándose de guardar dinero en efectivo en caso de tener que pagar un taxi para huir de ese lugar (o autobús, como la vez pasada).

Con un suspiro, tomó su maleta y la llevó hasta el auto, en Seúl hacía frío (mucho) pero la nieve no llegaría sino hasta uno o dos días. En cambio, a donde iban, habría tanta nieve que les llegaría hasta las rodillas.

—Hola Taeil hyung. Hola John hyung—saludó una vez se acomodó en el asiento trasero.

De la manera más espeluznante, los dos saludaron al unísono, entonces se miraron a los ojos y dijeron "aww" (al mismo tiempo, de nuevo).

Si iba a tener que pasar tres horas encerrado con esos cursis, Jungwoo estaría vomitando arcoíris para cuando saliera del auto.

La mayoría del viaje, se recostó a lo largo del asiento trasero y se tomó la tarea de dormir. Sabía que era lo que haría menos una vez llegaran allá (además de haber madrugado para estar listo a tiempo). Esos muchachos siempre encontraban la manera de hacer algo hasta la madrugada. Más tarde se arrepintió, hubiera sido asombroso ver como de a poco llegaba la nieve al panorama.

Pensó que lo despertaría Taeil, pero en cambio, fue un pequeño delfín.

—¡Jungwoo-ge! ¡Despierta! ¡Tenía tanto tiempo sin verte!

Digamos que despertar tan abrupto no era lo ideal, pero intentó no parecer molesto, él también los había extrañado.

Se incorporó en el asiento, frotándose un ojo y dándole un intento de sonrisa.

—Yo también te extrañe, Chenle.

El adolescente tomó su mano e intentó halarlo fuera del auto.

—¡Ven, gege! ¡Ya llegamos todos! Sólo falta que te dignes a entrar tú—Y fue tan descarado de sonreírle.

Espera... ¿Todos? Necesitaba prepararse psicológicamente primero.

—Eh, ¿qué tal si te adelantas, Chenle? Tengo que... Sacar mis maletas de la cajuela. Sí, eso-Necesitaba tiempo a solas.

Chenle pareció entender sus intenciones.

—No te preocupes, gege. Ya tu MALETA—Hizo énfasis en el singular—, está adentro.

Ajá, ahora como hacía para intentar tomarse su tiempo para entrar.

Sin darle chance a pensar, Zhong tomó su mano y le dio una suave sonrisa.

—Vamos adentro, gege—Jamás un su vida ese muchacho le había hablado tan lindo—. No voy a soltar tu mano, lo prometo.

Y para reforzar su punto, apretó su agarre.

Jungwoo podría haberse echado a llorar ahí mismo. Amaba a sus amigos. Todos lo habían apoyado tanto después de lo del año pasado.

Inhaló profundo y salió del auto. Chenle lo guió dentro de la cabaña en la que él y sus otros veinte amigos se reunían a pasar las navidades ya que no podían hacerlo mucho el resto del año.

Last Christmas (Luwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora