9. This year

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This year, to save me from tears, I'll give it to someone special.

Diciembre 2019.

Cuando despertó en la mañana, la espalda le dolía como un demonio, aún así, se sentía bien descansado. Su brazo colgaba por el sofá y cerca de su mano habían unas cobijas desordenadas, como si alguien hubiera dormido ahí.

Cuando entró a la cocina, casi rueda de la risa ante la imagen de un montón de hombres sobándose el cuello o quejándose porque les dolía la espalda.

—¿Por qué si Taeil es mayor que todos nosotros no se está quejando ni la mitad de lo que ustedes?—Fue su saludo de buenos días mientras no dejaba de reírse.

Kunhang, quien fue se imaginó estaría peor, se quejó.

—¡Es que por estar comprometido se llevo el sofá cama! Es injusto, ¿no te quieres casar conmigo, gege? Así a la próxima, tú y yo nos llevamos los mejores puestos.

Riéndose, se sentó en su regazo.

—Claro que sí, príncipe mío, ¿cuando es la boda?—bromeó, con su mano en el cuello del chino, intentando aliviar algo del dolor.

Alguna que otra risa cansada se escuchó de los demás, pero un bufido se escuchó sobre todos. Volteó su cabeza al sonido y no fue nadie menos que Yukhei, que se cortó un dedo mientras ayudaba con el desayuno.

¿Y a ese que le picaba?

Kunhang soltó un gemido de alivio.

—Oh, gege tienes buenas manos, me estoy sintiendo mucho mejor.

Otro gruñido salió de los labios de Yukhei y Jungwoo ya estaba a nada de ir y darle un zarpazo para que se callara.

Después del comentario de Kunhang, se encontró con una fila de muchachos pidiéndole que les masajeara el cuello o la espalda o ambos. Jisung le pidió un masaje en los hombros.

—Eres el más pequeño, pollito, ¿por qué pareces recién entrado a un asilo?—bromeó, mientras hacía presión con sus pulgares en los nudos de tensión del pequeño.

Jisung sólo soltó algo como un "muy chistoso hyung, ja ja".

Para cuando el desayuno estuvo servido, los chicos se veían mucho mejor.

—Tal vez debería abrir mi propio negocio de masajes, me haría millonario.

Yangyang rió—. Yo iría todos los días, pero me tendrás que dar un descuento por ser tu amigo, gege.

—Como si algún día fuera a hacerlo—rió Taeyong.

Se mantuvieron bromeando todo el desayuno, planeando que iban a hacer ese día. Todos se veían contentos, menos Yukhei, que refunfuñaba con su mano en su cuello.

Jungwoo gruñó para sus adentros, ni se le había acercado en toda la mañana, pero viéndolo ahora, quería ayudarlo a sentirse mejor para que disfrutará el día que tenía por delante.

Cuando entró a la habitación más tarde, después de haber lavado los platos junto a Jaehyun, Yukhei estaba haciendo malabares intentando masajear sus cuello y sus hombros. El desgraciado estaba sin camisa.

Por un momento deseó también estar adolorido y que fuera alguien más el que anduviera dando masajes por ahí.

Suspiró y caminó hacia su maleta, de ahí sacó un bote de crema hidratante y se arrodilló detrás de Yukhei en la cama.

Last Christmas (Luwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora