Jamás seré plato de segunda mesa

Capítulo XXIV "Punto Final"

El escorpión de esmeralda mirada tenía su vista fija al frente, posaba con una delicadeza casi única, en cuestión de unos días había mejorado mucho, no era el mejor, claro está, aún debían darle instrucciones constantemente en las sesiones de fotos, pero las seguía al pie de la letra, consiguiendo así excelentes fotos. Cuando terminó la sesión todos se felicitaron entre si, Milo alzó la mirada y se topo de lleno con la de Shura, el español lo miraba con ganas de decir algo, Milo apartó la mirada, hizo como que no pasaba nada, el español apretó sus labios e imitó el gesto de su contrario.

Afrodita no había asistido a la sesión, excusándose con que no se sentía bien, la verdad es que no soportaba ver a Shura mirar tan atento a Milo, eso lo traía de nervios... pero cada vez que tomaba su "medicación" se sentía mejor... Milo fue al camerino a ponerse su ropa y tomar sus cosas para irse, aquel día le tocaba turno desde 12 del día a 12 de la noche, y ya eran las 10:40, le tomaba un poco más de una hora llegar a Géminis Dimension, así que quería irse pronto, la mayoría del equipo siguió con su trabajo, pero antes se tomaron un descanso, algunos de los trabajadores ni siquiera habían desayunado, Radamanthys había salido del lugar junto con Pandora... Shura se dio cuenta de la soledad de Milo y, sin pensarlo dos veces, a paso rápido, pero sigiloso, se acercó al lugar en el que estaba Milo.

El escorpión estaba frente al espejo quitándose la bata para poder vestirse, para seguido de esto irse, cuando vio a alguien entrar en la habitación, en ese momento de giró nombrando al intruso, y el mencionado cerró la puerta tras de sí.

-Shura, ¿qué haces aquí? - dijo al mismo tiempo que tapaba su cuerpo con la bata, intentando mostrarse tranquilo.

-Milo, tenemos que hablar... - le dice serio.

-¿hablar? - se pone rápido la bata y se gira mirando el espejo, buscando evitar la mirada de Shura- no sé de qué tendríamos que hablar...

-... Tu... - cuando el escorpión baja la mirada, el español aprovecha para acorralar a su contrario contra la mesa frente al espejo- cada vez me confundes más... Milo

Milo miró el espejo, encontrándose con los ojos de Shura, y con voz segura le volvió a dirigir la palabra.

-Quizás...deberías parar tu juego- Shura aprieta la mesa.

-¿Juego?...qué cojones dices... Milo

-Shura... esto tiene que terminar...estoy harto de esta maldita-se gira y le da la cara a Shura- tensión sexual ...

-¿tensión...sexual? -lo piensa unos segundos- oh... nuestra tensión sexual - libera a Milo de su encierro y se toma la barbilla- bueno... ambos sentimos atracción el uno por el otro -mira a Milo y este asiente.

-Si... -se ruboriza levemente- y es por eso mismo que esto debe terminar...

-¿Qué...? ¿por qué?...-vuelve su vista a Milo.

-N-no es correcto este tipo de relación, no me agrada del todo- desvía la mirada una vez más.

-Si quieres podemos ha-hacer un cambio... tal vez dar un paso más...

-N-no creo que este bien Shu-

-¡Podemos -toma la mano de Milo- formalizar...comenzar una relación si eso es lo que quieres!

-Shura, yo-

-¿Cómo no lo pensé antes...? -ríe nervioso- Milo... desde hace un par de años que...- los ojos de Milo comienzas a abrirse más de lo normal al presentir lo que Shura diría- yo, siento algo muy fuerte por ti...

-Sh-shura... ¿desde...cuándo?- la pregunta salió sola.

-Desde la Universidad...

-¡P-pero...!