Capítulo XV " Pesadilla Del Pasado "

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[[ *Advertencia*:el siguiente capítulo puede no ser apto para todos aquellos que deseen leerlo, se narraran escenas "explícitas" de tortura" si deseas leer con tranquilidad pero no gustas leer lo que te estoy advirtiendo descuida, cuando las cosas se vayan a poner turbias pondré este símbolo "<¬" así mismo, cuando termine la escena pondré el mismo símbolo...]]

Milo despertó, a causa de la luz emergente desde la ventana, se removió entre las sabanas y se sentó en la cama, bostezando se frotó con suavidad los ojos, al aclararse la vista se extrañó al ver la pijama que estaba vistiendo. "Podría jurar que no estaba usando esta pijama..." pensó, al instante escuchó una respiración, la que, lo sacó de sus pensamientos. Girando su rostro deslumbró una figura sentada en una silla, era Kanon, el cual dormía plácidamente. De inmediato se preguntó por qué estaba allí. Al observar con más detalle la habitación, notó la presencia de un vaso de agua sobre la masita de noche, unas toallas en el suelo, la corbata de Kanon en su cama, al mirar a su amigo vio que este tenia mal abotonada la camisa, esto le hizo un poco de gracia. Seguido de quitarse las sabanas de encima, se puso de pie, el rechinar de la madera debajo de sus pies hizo que Kanon abriera los ojos, encontrándose con un confuso Milo de pie.

-¡Milo! no deberías estar de pie -rápidamente se levanta la silla y se acerca al nombrado.

-Pero, Kanon- el peliazul lo sujeta por los hombros y lo guía a la cama nuevamente.

-Nada de peros, tienes que descansar.

-Pero si ya me siento -el mayor lo arropa- mucho mejor... aunque no recuerdo casi nada de ayer- mira a Kanon.

-Eso es bueno -sonríe de lado.

-¿Eh?¿por qué?

- Porque así te ahorrarás recordar malos ratos...-suspira y acerca la silla a la cama de Milo- ¿qué es lo último que recuerdas?

-Yo...-mira hacia el techo- recuerdo... que Isaac me avisó que Camus había llegado... y que discutimos un poco.

- ouh... ¿eso es todo?

-Si, no recuerdo en que terminó la discusión- mira a Kanon.

-Pensé que no recordarías ese -se sienta en la silla y apoya sus brazos en sus rodillas- mal momento.

-Bueno...no lo recuerdo del todo.

-Algo es algo- suspira otra vez- ¿te duele algo?

-¿Dolerme...algo? - pensó unos segundos y se ruborizó al momento- n-no me digas que nosotros...

-¿eh?- luego de analizarlo suelta una sonora carcajada-JAJAJAJAJA no me refería a eso Milo -sonríe mientras se limpia las lagrimas producto de la risa.

-N-no te rías... deberías de ser -mira hacia otro lado haciendo un puchero- más especifico...

-Hey, no es culpa mía que seas un pervertido - entrecierra los ojos y sonríe como gato.

- Como si tu -se cruza de brazos- no lo fueras también.

-jeh, lo que se ve... no se pregunta- se echa hacia atrás.

-Si, si lo que tu digas...-menea su mano- a todo esto...¿no deberías estar trabajando?

-eso...-tensa los labios y alza las cejas- llamé a Saga anoche y le comenté que no iría a trabajar hoy -mira a Milo.

-así que llamaste a Saga, ¿qué tal se lo tomó?

-Bastante bien a decir verdad -Milo se toma el mentón.

-Me pregunto cuál habrá sido tu excusa para que Saga no te pusiera problemas...

-Fácil, le dije que tenía una fuerte diarrea -sonríe sin mostrar los dientes.

Jamás seré plato de segunda mesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora