Jamás seré plato de segunda mesa

T2: Capítulo II "Tentaciones Nocturnas"

Advertencia: El siguiente capítulo tendrán escenas 🔞 pero no te preocupes, si no te agrada leer este tipo de contenido dejaré este símbolo "🔞" cuando comience y finalice la acción... sin más que decir, disfruten del capítulo.

Aioria regresó a la mesa junto a sus amigos, seguido de cerca por Milo. El escorpión le entregó el trago a su pareja, guiñándole un ojo. Kanon le agradeció con una sonrisa mientras observaba cómo el pelimorado tomaba asiento a su lado. Poco después, Kanon descansó su brazo en el sofá, rodeando sutilmente al escorpión. Aioria desvió ligeramente la mirada hacia el español, quien movía frenéticamente su pierna mientras sujetaba con fuerza su cerveza. El león comprendió de inmediato que la incomodidad de Shura se debía a las atenciones de Kanon hacia Milo. Cada gesto, por pequeño que fuera, tenía la clara intención de marcar territorio. Con un suave suspiro, Aioria colocó su mano sobre la rodilla de su amigo, transmitiéndole de forma no verbal que se calmara. Por suerte, Shura captó al instante el mensaje del griego castaño.

A pesar del ruido que les rodeaba, el grupo de amigos logró ponerse al día. Milo escuchaba con interés la historia de cómo había surgido el amor entre el pelilila y el rubio. A decir verdad, en comparación con el resto de los hombres en esa mesa, el escorpión era el único verdaderamente interesado en la historia, ya que disfrutaba de los relatos románticos... especialmente los eróticos. Sin embargo, esta historia no caía en esa categoría, al menos no en el relato, ya que la pareja omitió ciertos detalles, como los juegos de rol en los que, en más de una ocasión, uno de ellos había fingido ser Milo... No olvidemos que ambos estaban interesados en el escorpión, o mejor dicho, en su trasero.

Mientras conversaban, Kanon deslizó lentamente su mano hasta el hombro más lejano de Milo, pasando su brazo por detrás de la espalda del escorpión y rozándola con sensualidad. El pelimorado se estremeció y le lanzó una mirada de "¿qué haces?", recibiendo como respuesta una breve risa. Fue entonces cuando el alcohol comenzó a hacer efecto, aunque más en unos que en otros. Aioria, el que más había bebido hasta ese momento, elevó la voz sin pensar ni medir demasiado sus palabras.

-Ustedes dos son bastante acaramelados ¿no?

Habló mirando directamente a Milo y Kanon, quienes abrieron un poco más de lo normal sus ojos, luego de unos segundos la pareja soltó un par de risitas. El griego mayor le respondió sonriente al león.

-Bueno, es difícil resistirse a Milo -Aioria alza una ceja.

-Ah, ¿si? 

-Por supuesto, Milo es realmente atractivo, ¿no crees? -el peliazul entrecierra los ojos, y espera la respuesta de Aioria, esta tarda un poco en llegar ya que el castaño había dado un largo trago a su bebida.

-mmmh... -ahora es él quien entrecierra los ojos, paralelo a esto mira directamente al escorpión- ciertamente no se puede negar que Milo es atractivo... antes, en la universidad, siempre que salíamos a beber engatusaba a más de una persona en el camino -se ríe burlón- siempre traía gente detrás de él... -vuelve a beber.

-E-eso... -Milo bebe su propio trago y desvía la mirada- no es para tanto -intenta bajar el perfil de las palabras del león- todos siempre atrajimos miradas cuando salíamos

-Pero Aioria tiene razón -habla Mu- siempre fuiste al que más le pedían el número de teléfono.

-¡Ja! ¿recuerdan cuando una chica se acercó para coquetearle y cuando estuvo más cerca se dio cuenta de que Milo se estaba enrollando con su novio? -todos en la mesa se ríen, menos Milo.

-¡A-aioria! yo no sabía que ese tipo tenía novia... -avergonzado se cubre el rostro.

-Seeh, recuerdo que le diste un puñetazo cuando te enteraste... -sonríe divertido y alcoholizado.