Jamás seré plato de segunda mesa

Capitulo XXXII "Fuertes Declaraciones"

La última gran noche, quién pensaría que la semana de la moda pasaría tan rápido, Milo dudó en asistir sin embargo él ya había firmado un contrato de trabajo, al cual no podía fallar, Kanon, como buen hombre, amigo y pareja, le dijo que estaría a su lado esa noche, o mejor dicho, el día completo, tanto como pudiese, ese día viernes, la pareja se presento sumamente temprano en la mega empresa Cosmic Puppet, con el objetivo de hablar con el magnate de la empresa, Minos. No tuvieron mayores problemas para conseguir una cita, cosa rara, pero si consideramos la amistad existente entre Minos y Radamanthys, es fácil suponer que era conocedor del incidente ocurrido entre el rubio cejón y el pelimorado de mirada esmeralda... Kanon y Milo tomaron el ascensor, luego de unos minutos llegaron a su destino, la cara desconcertada del peliazul al ver la excéntrica puerta con grifos dorados hizo que Milo aguantara la risa, no podía reírse en un momento como ese, iban a algo serio después de todo. El geminiano se dispuso a tocar la puerta, y como siempre, antes de que pusiera su puño en ella, la voz gruesa del de cabello platinado resonó en el mini parlante sobre la puerta.

-Adelante.

-¡...! - da un salto, por la sorpresa.

-Con el tiempo te acostumbras, puede que lleve poco tiempo trabajando aquí pero- mira a Kanon- incluso así he podido acostumbrarme.

-¿tiene cámaras acaso?

Lune abrió la puerta, dejando a la vista a Minos, quien se encontraba de pie mirando hacia el horizonte, dándoles la espalda, la pareja entró en la gran habitación, Lune cerró la puerta tras ellos.

-Milo, puedo notar que has venido acompañado.

-Así es... espero que no le moleste

-en absoluto - se gira sonriente- adoro conocer a las parejas y familiares de mis trabajadores-se acerca a ellos sin quitar la sonrisa de su rostro- sabes que en Cosmic Puppet somos una familia - extiende su mano a Kanon- encantado joven ¿...? -dice dudativo.

-Kanon Géminis, -corresponde el saludo.

-Géminis... -susurra bajo, ese apellido, sabía que Radamanthys estaba más que jodido- Joven y dulce Milo -cambia de tema, saludando a Milo.

-Señor Minos -estrechan sus manos.

-¿Y bien? ¿qué les trae a mi oficina tan temprano?- Kanon y Milo cruzan una mirada.

-Vera- habla el escorpión- quería tratar con usted un tema bastante delicado.

-...ajá ¿qué cosa? -finge no saber el qué.

-Ayer uno de sus trabajadores trato de sobrepasarse de manera excesiva con Milo -dice tajante y sin pelos en la lengua Kanon.

-...oh... eso -desvía la mirada- realmente me desconcierta... espero poder solucionar este inconveniente, me disculpo de primera mano contigo Milo.

-nmh...-asiente.

-Supongo que ya está enterado del asunto ¿no?

-No, pero creo tener una leve noción de eso... -extiende de manera galante su brazo hacia una dirección, invitándolos a seguirlo- si gustan acompañarme, podríamos resolver este asunto de manera rápida.

Una vez más la pareja cruza miradas, y aunque dudaron en seguir al grifo, terminaron accediendo; El escorpión dorado sabía muy bien a donde los estaba guiando, Minos los llevaba hasta el cuarto monocromático, en donde hace un par de días, conoció al equipo principal de Cosmic Puppet... efectivamente, su pensamiento fue correcto.

-No sé si Milo le habrá comentado sobre el cuarto de reuniones, joven Kanon, lo noto bastante tenso, y creo que es bueno decirle a donde vamos.

-Gracias por la consideración -dice frío.