33.Herman@s En Tiempo De Angustia

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La foto allá arriba es de mi grupo de amigos
y hermanos en Cristo

Cuando despierto los rayos del sol entran por las ventanas

No se en que momento me dormí, me incorporo y observo que los demás se encuentran dispersos por todo el salón durmiendo en posiciones incomodas.

Miro el reloj de pared y marca las 6:00am

¡Ash!

Trato de dormir otra vez pero no puedo

¡Caramba Axcel como roncas!

Dejo de esforzarme por volver a dormir y me levanto, subo las escaleras en dirección a mi habitación, cuando abro la puerta esta rechina un poco y me adentro al espacio que llamo cuarto.

Todo sigue igual, las sabanas un poco revueltas de aquella mañana en la que desperté con la cabeza en otro mundo como para ordenar, al lado de esta la mesa de noche con la lampara que tengo desde los 12, al lado de la puerta del baño, esta el armario abierto con toda mi ropa y algunos zapatos dispersados fuera de este, me acerco y cojo unos jeans, una blusa sencilla y unos tenis; lo coloco todo en la cama y tomo mi toalla y entro al baño para darme un baño.

Luego de que estoy limpia, decido ordenar un poco el pequeño desastre en mi cuarto; recojo los zapatos y los meto en el armario, ordeno los libros en el pequeño escritorio frente a la ventana que esta junto a mi cama, después estiro las sabanas de esta, me dirijo a la peinadora aun lado de la puerta y recojo todo el maquillaje disperso y guardo los accesorios, me miro al espejo y por un momento examino mi rostro

Mis ojos chocolate con un ligero brillo, mis mejillas un poco sonrojadas, mis labios de un color cereza y mi cabello castaño desordenado, sonrío y agarro un peine y arreglo un poco mi cabello; cuando termino bajo a la cocina, y me encuentro a Mateo y Ruth preparando el desayuno.

—Buenos días Mía —saluda Ruth

—Buenos días chicos

—¿Dormiste bien? —miro a Mateo

—Sí, hasta donde me lo permitió Axcel —resoplo

—¿Axcel?

—Si, Axcel ronca, y muy duro

Mateo suelta una carcajada y Ruth niega divertida mientras fríe algo de tocino en el salten 

—Pensamos en hacer un buen desayuno, antes de volver al bosque —dice— no podemos quedarnos por mucho tiempo aquí, la gente podría darse cuenta, y no queremos que todo explote antes de tiempo

—Tienes razón Ruth —concuerdo— ¿Cuándo empezará todo?

—Probablemente los demonios se manifiesten mañana —interviene Mateo— Muchos no quisieron escuchar cuando hablaste en la plaza, otros quedaron con la duda, pero no quisieron aclararla tampoco, ya no queda en nuestras manos, ellos mismos decidieron, y los demonios querrán destruirlos, nosotros seremos instrumentos para evitar eso.

»Pero para eso teníamos que estar en la presencia del Señor anoche, ahora Él tiene el control y nos protegerá y ayudará en esta guerra, para El nada es imposible, pero necesitamos que el pueblo también crea«

—La guerra —repito me parece dramático llamar la situación así, pero creo que no tiene otro nombre, es una guerra con las tinieblas para ganar a mi generación y pueblo— Si ellos me hubieran dado la oportunidad de hablarles más de Dios ¿Todo esto se hubiera evitado?

Soy Rara Por Creer En Ti  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora