Los Angeles, Kalifornien Montag
Sie
Primer día de clases, agh.
Nicolás: Bien, este es tu horario, ahí vienen los salones, las horas de clase y el nombre del profesor de cada una, si tienes alguna duda puedes llamarme, ahí tienes mi número; o también puedes preguntarle a cualquiera que encuentres, todos son amables aquí.-me vio con una perfecta sonrisa blanca.-Y por último, este es tu casillero y en la hoja esta la contraseña.-aun sonreía. ¿No se cansaba?
___: ¿Y tú qué haces? ¿Eres un tipo de consejero escolar o algo así?.-hablé en ese inglés que hace tiempo no habla, era evidente mi acento alemán.
Nicolás se veía fuerte, cabello algo despeinado y rubio, ojos un tanto azules y grisáceos, normales.
Nicolás: No, no claro que no.-rió amable.-También soy estudiante, pero ayudo a los nuevos, como tú.-levante la ceja y asentí.
____:De acuerdo, gracias por la hoja, nos vemos luego.-Le di la espalda y comencé a caminar por el largo camino de casilleros azules.
Podría ser que Nicolás sea mi primer amigo, pero no lo conocía, así que descartaba la posibilidad.
Mi plan de pasar por desapercibida resultaba perfectamente, nadie me miraba mientras caminaba en medio del pasillo, todos estaban en sus asuntos. Tórtolos por un lado, mejores amigas por el otro, nerds, o bien, chicos solitarios sentados en el piso.
Tener que relacionarme no era el mejor plan de la vida, yo era pésima para hacerlo, Klaus al contrario era un completo idiota que hacía reír siempre, aunque, para identificar a un idiota tienes que ser uno, así que me incluyo.Mi cerebro está jugando muy duro contra mi, aquel momento vívido en el restaurante resultó ser una simple mala broma de mi imaginación. Si, otro estúpido sueño. No recuerdo la cara de la chica, pero recuerdo sus ojos, ¡tan iguales!. Odiaba que todo esto fuera así, ¿Por qué tanto misterio, Destino? ¿Por qué?
Miré la hoja en mis mano, viendo la primera clase del día.
"Biología, Aula 113, Sr. Aguilar"
El pasillo de los salones había comenzado, así que no debería de estar lejos. "110...111...112...¡113, perfecto!" Pensé. Entré de prisa notando como mucha gente ya estaba allí. Había un asiento disponible en la primera mesa, y me senté allí. Para mi suerte, se trabajaba en parejas.Billie
La noche en el restaurante donde juré haberla visto, no era nada más y nada menos que un sueño vívido. Podría jurarles que se sentía tan real, pero no lo fue. Según Timothée me encontró durmiendo parada detrás de la barra. No recordaba nada, solo sus ojos.
Estaba un poco convencida de que eran los mismos, digo, no mucha gente tiene heterocromía y que exactamente tenga un ojo azul grisáceo y otro de un tipo verde pardo. Bien podría ser la misma chica, pero vuelvo a mi mismo argumento, mamá jamás me ha comentado que estuve con alguien en ese juego.Timothée: ¿Billie? Te estamos hablando.-salí de mi transe momentáneo y miré a a mis amigos.
Molly y Timothée tenían una cara de condición extraña. El ceño de ambos estaba fruncido y sus ojos irradiaban un "¿Eh?"
Billie:Lo siento chicos, estaba pensando en algo.-suspiré. Comenzamos a caminar directo al salón de Biología.-Olvídenlo.
Molly:¿En que pensabas?.-se llevó una goma de mascar a la boca.
Billie: No sé cómo contarles, se reirán de mi.-solté algo apenada mientras aún caminábamos.
Timothée: Solo dilo, ¿qué tan malo puede ser?.-rió.