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¡AVISO!
Lo siento, no he tenido tiempo para actualizar la historia ni continuarla, sé que este capítulo no hace sentido con el anterior pues es uno de los archivados, lo arreglaré en cuanto tenga tiempo. Gracias por su comprensión.

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Sin dudarlo, Kokichi siguió al más alto a la habitación, "Jugar", huh, ¿Acaso tendrían sexo o algo? Por un momento se quedó parado pensando, pero luego siguió su camino, después de todo, Shuichi es su amigo, no le haría daño, además, es lo que hacen los amigos, ¿No? Asintió a sus propios pensamientos, siguiendo su camino. Al llegar a la habitación, ambos se quedaron mirando por un momento, en medio de un cómodo silencio y un cálido ambiente, si, apenas se conocían, pero ambos, muy dentro, sentían que se conocían entre sí hace tiempo atrás.

Ambos rostros tomaron un color carmesí intenso, Shuichi se acercaba lentamente al chico en frente de él, al fin cerca, lo empujó suavemente en la cama, dejandolo recostado. Al verlo tan indefenso, el peli-azul no pudo evitar chocar sus labios con los ajenos, fué un beso corto, Kokichi quedó en shook, debía admitir que no le molestó para nada, aún así, era un poco extraño.

Shuichi, sonriendo, quitó lentamente las prendas superiores del contrario, admirando su piel, con pequeñas heridas, recientes y antiguas, también incluyendo algunos sitios morados, el más alto no estaba para nada impresionado, para él, estas heridas simplemente se veían magníficas, pero, le hubiese gustado más si fuesen provenientes de él. Acercó su rostro al pecho de Kokichi, dejando besos húmedos y suaves a lo largo de este, a la vez que paseaba las manos libremente por el cuerpo del chico, "suave", no podía describir la sensación de mejor manera, el cuerpo de Kokichi era suave, blanco como copos de nieve recién caídos del cielo, y frágil, cual zapatilla de cristal. Luego de admirarle por unos momentos, sacó de su bolsillo su cuchilla, una de sus favoritas; Filosa, de un brillante tornasol, puntiaguda y con una ligera curva por la parte de detrás, mango de metal cubierto por una goma abollada para mayor comodidad en su agarre, Shuichi primero realizó un corte de prueba en su propia mano, y al comprobar que funcionaba, prosiguío. Apoyó la cuchilla ligeramente en el estómago del peli-morado, quien mantenía su mirada atenta a las acciones del más alto, no parecía asustado, se veía como si realmente disfrutase lo que estaba ocurriendo, Saihara sonrío ante eso, y realizó un pequeño corte en diagonal, pequeñas gotas burdeo tiñeron el corte, impresionante, la navaja había cortado la piel del chico como si de papel se tratase, la facilidad con la que se produjo simplemente asombró al peli-azul, no iba a detenerse; Volvió a apoyar la cuchilla, esta vez en medio de su pecho, y desde la punta, empezó a empujar lentamente, deleitandose con los sonidos que el peli-morado dejaba salir, suaves gemidos y quejidos ahogados por si mismo, Shuichi se rió entre dientes, acercando su rostro al de Kokichi.

ㅡ Veo que no eres tan inocente, ¿Eh, Kokichi? ㅡ

Soltando una pequeña risa, retiró el cuchillo, y esta vez, sin dudarlo, enterró este con fuerza en el cuerpo del chico, procurando no golpear un punto vital, el grito que dejó escapar Kokichi fué música para sus oídos, y así siguieron por un largo rato, ya no tan solo su estómago, si no que también algunas partes entre sus brazos y piernas estaban teñidas de un fuerte rosa, entre heridas, pequeños cortes y apuñaladas que tardarían hasta meses en sanar, ninguno de los dos se controló. El cuerpo de Kokichi se encontraba bañado en sangre, una imagen gloriosa no tan solo para Shuichi, si no que también para el contrario, si, dolería luego, pero no le preocupaba ahora, Shuichi tenía los labios de Kokichi marcados al rededor de su rostro gracias a la sangre del peli-morado, a su vez, su ropa y manos se encontraban teñidas del mismo rosa, parecía una escena del crímen, pero fué mucho mejor que eso.

Una vez habían finalizado, el más alto abandonó la habitación y se dirigió al baño, encendiendo la llave para comenzar a llenar un poco la bañera, luego de unos minutos, Shuichi tomó cuidadosamente a Kokichi en sus brazos, procurando no rozar demasiado con sus heridas, lo dejó sentado en la bañera, dejando un beso en su cabeza.

ㅡ Esto dolerá un poco, pero debes tomar un baño para limpiar toda esa sangre bebé ㅡ

ㅡ No te preocupes por eso Shu... Ya sabes que me gusta sentir dolor... ㅡ

Kokichi simplemente le sonrió al chico, juntó un poco de agua entre sus manos y la dejó caer sobre su cabeza, Shuichi sintió su corazón derretirse con esa pequeña pero tierna escena, en especial cuando el peli-morado le salpicó un poco de agua y soltó una risita, era demasiado tierno como para que él pudiese manejarlo. El peli-azul ayudó al más pequeño a ducharse, lavando su cabello y su cuerpo con extrema suavidad, le impresionaba el hecho de que el chico simplemente se dejó, sin rechistar, también disfrutó ver como el agua se teñia rosada, sentía como si estuviese en una película de terror mezclada con algo erótico, soltó una risa ante sus pensamientos, y terminó de limpiar al pequeño. Le ayudó a salir de la ducha, y antes de envolverlo en una toalla, tomó unas vendas, envolviendo su abdomen, muslos y antebrazos con cuidado y suavidad, Shuichi dejó un pequeño beso en el estómago de Kokichi, y luego subió y le dió un beso en los labios, felizmente, el peli-morado correspondió su beso, y ahora sí, el chico se envolvió en su toalla y salió del baño para que Shuichi pudiese ducharse.

Durante su ducha, recordó que había olvidado por completo prestarle a Kokichi ropa, así que aceleró el paso, y salió casi corriendo, obviamente no podía dejar a su bebé congelandose, con una toalla húmeda y el cabello mojado, Shuichi ató una toalla en su cintura y salió del baño, llendo con Kokichi.

ㅡ Vaya, eres bastante rápido Saihara-chan ㅡ

ㅡ No es eso, tan solo olvidé prestarte ropa ㅡ

Con un ligero sonrojo en las mejilla, el más alto, comenzó a buscar entre sus cajones algo que pudiese quedarle a Kokichi, considerando que su cuerpo era un tanto más pequeño que el de él. Tuvo que optar por simplemente prestarle una sudadera que le quedaba ajustada y unos bóxers que compró en apuros y por mala suerte le quedaron pequeños, aún así, a Kokichi le quedaba un poco ancha la ropa, Shuichi pensó que era tierno, se colocó su pijama y se sentó al lado de Kokichi.

ㅡ Puedo dormir en el sillón si te incomóda que duerma conti- ㅡ

ㅡ ¡Claro que no me molestaría Shu! Q-quiero decir... Puedes dormir conmigo si quieres... ㅡ

Shuichi sonrió, abrazando al más pequeño, depositando un beso en sus mejillas.

ㅡ Me encantaría bebé ㅡ

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Me encanta como este cap empieza todo brígido y termina super tierno 😔👊.

ㅡ Missa

❝ Cause i love you! ❞ ¦ Saiouma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora