72%

8.2K 553 1.4K
                                    

ㅡ N-no... ㅡ

ㅡ ¿Disculpa? ¿Escuché bien? ㅡ

ㅡ ¡H-he dicho que no! ㅡ

En cuanto Kokichi alzó la voz, Keebo quedó algo perplejo, no entendía que ocurría entre esos dos y tampoco quería saberlo ni involucrarse, Saihara se acercó a Kokichi, su rostro demostraba que estaba realmente molesto, Oma solo dió unos pasos atrás, temblando, furioso.

ㅡ ¡No te seguiré a donde quieras! ¡N-no puedes ir y asesinar a las personas q-que me quieren o me hacen daño! ¡No eres dueño d-de mi vida y n-no soy tu maldita perra! ㅡ

ㅡ K-kokichi, baja la voz- ㅡ

ㅡ ¡Y-ya cállate! ¡No quiero verte más! ¡V-vete! ㅡ

ㅡ ¡K-kokichi! ㅡ

ㅡ ¡Que te vayas! ㅡ

Sin decir nada más, los ojos del peli-azul se cristalizaron, sintió que algo dentro de sí se rompió repentinamente, asintió a las palabras del otro y se retiró del lugar, mientras pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas. Por su parte, Kokichi cayó al suelo, cubriendo su cabeza y soltando un grito, todo era tan confuso, lo amaba, lo sabía o al menos es lo que pensaba, pero el amor del chico hacia el es tan enfermo que cada vez Oma sentía que perdía sanidad mental a su lado, Keebo atinó a levantarse y atrapar al menor entre sus brazos, mirando con furia al chico que se alejaba.

Sabía perfectamente desde ese momento que lo odiaba.

ㅡ Kokichi... lo siento... ㅡ

El chico negó freneticamente, murmurando una y otra vez que no era culpa del peli-plateado, si no la suya. Una vez las aguas se apaciguaron, Keebo le había ofrecido al peli-morado ir a su casa, ya que este había mencionado antes que vivía con Shuichi, el más bajo, sin rechistar, le siguió el paso hacia el lugar mencionado. Una vez dentro de la casa, ambos se sentaron en el sofá, entre un incómodo silencio que se apoderó del lugar, Iidabashi jugó con sus propias manos, murmurando cosas que Kokichi no lograba entender ni aunque lo intentase.

ㅡ No debí confesarme ㅡ

ㅡ N-no debes preocuparte por eso Keebo... ㅡ

ㅡ Pero... ¿Sabes? De igual manera puedo hacerte feliz... o al menos quiero hacerlo... si me dieras una oportunidad- ㅡ

ㅡ Keebo... eres mi mejor amigo... n-no podría engañar a tu corazón así... e-estoy enamorado de él

Iidabashi sonrió sarcásticamente, le dolía, en especial por la situación por la cual pasaron hacía no más de 20 minutos, Kokichi, siendo una persona tan sensible, tímida, frágil, estando atado a un chico completamente enfermo y tóxico, por una parte, quería simplemente llevarse a Oma con él, meterlo en una cajita de cristal, protegerlo y amarlo por el resto de su vida.

Pero por otro lado, al querer eso, sus pensamientos no dejaban de ser egoístas.

con tenerle allí es suficiente por ahora.

ㅡ Puedes contar conmigo si sucede algo con Shuichi...ㅡ

Oma sonrió y asintió, el peli-plateado sentía que su corazón se saldría de su pecho, aún al rechazarlo seguía siendo tan dulce, tan buena persona, lo amaba, en especial ese lado tan amable de él, le miró por unos segundos y luego se levantó, tomando asiento al lado del peli-morado y jugueteando con uno de sus cabellos.

ㅡ Hey... ¿Todo en orden? ㅡ

ㅡ E-eso creo... ㅡ

ㅡ ¿Tienes hambre? ㅡ

ㅡ Un poco... ㅡ

ㅡ ¡Traeré comida enseguida! ㅡ

Keebo soltó con algo de alegría, lo cuál causó que el más bajo soltara una risita mientras el chico se retiraba en dirección a la cocina, siempre pensó que el peli-plateado era algo extraño, en especial por su manera de ser, sus pensamientos y forma de actuar en general, parecía como no supiese mucho sobre interacciones humanas o simplemente todo le llama la atención, siempre se le ve emocionado como un niño pequeño aprendiendo cosas nuevas, a Kokichi siempre le gustó la forma de ser del chico.

ㅡ Si te hubieses confesado antes quizá todo esto no estaría pasando... ㅡ

Murmuró Oma, recordando el rostro de su madre al morir, la sangre, la risa psicópata de su loco enamorado, el cadáver de Kisaragi, no podía quitarselo de la cabeza, aún seguía pensando que era tonto, cómo puede estar enamorado de un mounstro como lo es él.

Sin embargo, no tenía sentido darle vueltas al asunto, después de todo, no podía controlar lo que siente.

Suspiró, sintiendose mal por tener que rechazar a su mejor amigo, y por que su "novio" enfermo casi le mata, hizo una mueca de disgusto, tomando su celular y notando que tenía algunos mensajes del peli-azul. Apagó su celular, ignorando por completo los lloriqueos del chico, y sonriendo en cuanto vió a su mejor amigo volver a la sala de estar, con algo de comida en sus manos, dejandola sobre la mesa.

ㅡ Son algunas bolas de arroz que hizo mi madre ayer por la tarde, espero que las disfrutes ㅡ

ㅡ Gracias Keebo, eres muy amable... ㅡ

Y sin decir ni una palabra más, ambos empezaron a comer.

ㅡ Kokichi, sé que es algo fuera del tema... pero... ¿A qué te referías cuando le gritaste a Shuichi sobre asesinar? ㅡ

El peli-morado dejó caer la comida en sus manos al suelo, tragó duro y abrió sus ojos como platos, lo había olvidado por completo.

Estaba jodido.

🥢

Va a quedar la cagaaaaaaaaa.

ㅡ Noodle.

❝ Cause i love you! ❞ ¦ Saiouma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora