77%

10.7K 759 1.4K
                                    

Pasó un buen rato, el cual Shuichi pasó mayoritariamente intentando subir el ánimo de su novio entre muchas bromas burlescas y risas, no fué muy difícil recuperar el ánimo del hetero-cromático, pero ya se les acababa el tiempo de poder relajarse.

— Bien, es suficiente, no soy el asesino más buscadp de Japón por nada Kokichi. Estás cubierto en sangre, si llega la policia y nos encuentra así iremos directo a prisión, si me declaran pena de muerte espero estés ahí para verme mientras me achicharro en la silla eléctrica o me cortan la cabeza —

— Eres un idiota, ¡¿Ahora cómo me quito esa imágen de la cabeza?! —

— Piensa en mi desnudo, en unos minutos me verás así —

Kokichi sonrió y golpeó suavemente a Shuichi en el hombro, aún no podía creer que luego de ese horrible momento estaba bromeando y riendose con su novio. ¿Acaso sería un asesino también? Dicen que los psicópatas se desarrollan a temprana edad, pero no creía serlo, era demasiado débil como para algo así de grande, quizá solo.. sentía paz de poder librarse de todo el dolor y sufrimiento que causó su madre por tantos años.

Pronto ambos abandonaron el cuarto de Shuichi, este se aseguró de tomar las prendas sangrientas de ambos y tirarlas en un vertedero cercano a su hogar, quemando aquellas con algo de lejía y una sustancia que no dejaría rastros. Limpió el cuerpo de Kokichi con mucho cuidado y cariño, pasando suavemente sus manos por su rostro y cabellos aún sucios con la sangre seca de la mujer. Limpió arduamente cualquier rastro en el cuerpo del menor, pasando con amor sus largos y flacos dedos entre sus cabellos, enjabonando su rostro, manos y brazos, acariciando su torso, piernas, hasta llegar a sus pies y volver a subir. Kokichi, extrañamente no sentía ansiedad, ni incomodidad, ni nada de esas cosas, aún cuando sabía perfectamente que el maquillaje cubriendo sus pecas se desvanecía, o que la lentilla color morado ya había abandonado su ojo y dejado ver sus ojos bi-color, aún cuando Shuichi paseaba sus manos por el torso de Kokichi, texturizado por cicratices, el peli-morado se sentía bien, seguro, y cómodo en su toque.

— Están aquí. Secate y vístete. —

Sin embargo, su momento fué interrumpido por el timbre resonando al rededor del apartamento. Shuichi gruño y salió de la ducha con rapidez, se colocó una sudadera para poder así cubrir su desnudo torso, deslizó en sus piernas unos joggers los cuales estaban tirados en su cuarto, y sin antes dejar un beso en los labios de su pequeño, dejó el cuarto, para ir a ver de quien mierda se trataba.

Al abrir la puerta, chasqueó la lengua y rodó los ojos, se trataba de la policía, hizo una reverencia y los invitó a pasar ¿Es en serio? Apenas habían pasado unas horas desde que Kokichi asesinó a su madre y ya estaban allí? Shuichi sabía perfectamente que no estaban allí por el asesinato de Kisaragi, pues todos en la escuela, o al menos los que se encontraban allí ese día, le temían a Saihara, y si abrían la boca sería su fín.

ㅡ ¡Oficiales! ¿Qué se les ofrece? ㅡ

Actuó de manera amable, ya se encontraban sentados en el sillón, mientras el peli-azul les ofrecía algo para beber o un bocadillo, finalmente, llegó Oma a la escena, tragó duro, nervioso, tomó asiento al lado de Shuichi sin antes hacer una reverencia hacia los oficiales. Luego de un incómodo silencio, uno de los policias empezó a hablar.

ㅡ Lamentamos traerle esta noticia señor Oma, pero, desafortunadamente, su madre fué encontrada muerta en su hogar gracias a unos vecinos, quienes nos informaron inmediatamente sobre ello. ㅡ

Kokichi, al oír esas palabras, atinó a actuar devastado, cubrió su boca mordiendo fuertemente su mejilla, ocasionando así que sus ojos se aguaran, miró a Shuichi de reojo, quien le siguió el juego, atrapandolo entre sus brazos y acariciando su espalda.

ㅡ Cariño... lo siento bebé... ㅡ

La policía se quedó mirando la escena, ni una pizca de sospecha parecía pasar entre sus cabezas, una vez Saihara "logró calmar" a Kokichi, los oficiales continuaron.

ㅡ No solo hemos venido a informarles sobre este infortunio, una de las vecinas mencionó que ustedes estuvieron en casa de la mujer antes de que el cuerpo fuese encontrado, ¿Qué estaban haciendo allí exactamente? ㅡ

Shuichi abrió la boca queriendo hablar, mas, fué interrumpido por el más pequeño, quien comenzó a relatar una historia que nisiquiera a él, con años de experiencia mintiendo, se le podría haber ocurrido, simplemente quedó impresionado, más por el hecho de que la policía nisiquiera sospechó, y anotaba lo que Oma relataba en su libreta.

ㅡ En fín, básicamente Saihara y yo planeabamos vivir juntos... ya sabe... queríamos... "intentarlo"... ㅡ

ㅡ Comprendo, digame señor Oma, ¿Usted es consciente o existe alguna razón por la cual sospeche que su madre haya tomado la desición de cometer suicidio? ㅡ

🥢

Una vez la policía finalmente dejó el lugar, Saihara besó emocionado y feliz a su pequeño, abrazandole, se sintió orgulloso, y miles de fantasías viajaron al rededor de sus pensamientos, ¡Ya podía verse a si mismo y a Kokichi cometiendo los crímenes más elavorados y jamás vistos en todo Japón! El pequeño actuó como Shuichi nunca se lo imaginó, detrás de ese inocente e infantil rostro se escondía una persona retorcida e igual de enferma que él, lo amaba, se sacó la lotería al encontrar a Oma, el chico de sus sueños y sin lugar a dudas el amor de su vida.

ㅡ ¡Estoy genuinamente impresionado Ouma-kun! No sabía que pudieses mentir ㅡ

ㅡ P-para ser honesto... es primera vez que lo hago... ㅡ

Y quizá le gustó, demasiado para su propio bien.

🥢

Actualicé un poco este capítulo, me re caga el sexo apurado y no me gustaba cómo estaba escrito, asi que cambié mucho de este, ojalá les guste

— Missa

❝ Cause i love you! ❞ ¦ Saiouma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora