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Finalmente, parecía que su dolor podría terminar, que aquellos gritos podrían acallarse, pensar en eso lo hacía sentir tan feliz, no había nadie que lo parase, nisiquiera él mismo, pues en su cabeza, esta desición es la que desde un principio debió haber tomado. Apagando su cigarrillo, caminó hacia casa, por suerte, Shuichi no se encontraba allí, así que acelerando el paso, logró llegar con rapidez. Reescribio una y otra vez, tratando de ordenar sus pensamientos y palabras, se pasó unas horas rompiendo papeles y empezando desde cero, hasta que finalmente logró atrapar todo lo que anhelaba decir, sin más, dobló la carta en un rectángulo que cabía perfectamente en su mano, y sin soltarla, caminó hacia la cocina.

Buscando entre los cajones, una brillante sonrisa apareció en su rostro cuando el objeto que buscaba yacía en sus manos, corrió a la habitación sin dejar su sonrisa de lado, se sentó sobre la cama, miró al techo con emoción, finalmente, sería libre...

ㅡ ¡Por fin se terminará mi dolor! ¡Lo he anhelado tanto! ¡Seré feliz y volaré lejos! ㅡ

Exclamó para sí mismo, antes de nada, dejó la carta a un lado, tomó su teléfono y realizó una llamada, luego de eso, introdujo con una mano algo temblorosa una bala al revolver que sostenía, tomó la carta con su mano libre una vez más, y sin rechistar, apoyó el arma contra su cabeza.

ㅡ Lo siento, Saihara-chan ㅡ

Soltó una pequeña risa, y su dedo jaló el gatillo, apagando sus ojos, su hermosa risa, el latir de su corazón, su horrible vida.

🥢

ㅡ ¡Kokichi~! ¡Ya regre- ㅡ

Detuvo su cantico en cuanto un olor nauseabundo inundó sus fosas nasales, sangre, podía reconocer aquel olor en cualquier parte, ¿Por qué estaba ese olor en la casa? Su cuerpo temblaba, sin saber por qué, ¿Acaso...

Caminó de habitación en habitación, hasta llegar hasta su cuarto, donde cayó sobre sus rodillas, y sus ojos no dejaban de dejar caer lágrimas.

ㅡ Ko.. ki.. chi... ㅡ

Cubrió su boca, negando una y otra vez, ¡Esto no puede ser real! Se armó de valor y se acercó al cuerpo, intentando tomarle el pulso, pero, nada, no había nada.

ㅡ H-hey sé que te gusta bromear pequeño.. p-pero no me asustes así.. v-vamos... ㅡ

Tomó la mano del chico, notando un papel en esta, en ese momento, supo que no se trataba de una broma ni una pesadilla, esto era real.

Y Kokichi estaba muerto.

Un nudo se formó en su garganta, sus manos temblaban tanto que apenas pudo agarrar el papel y desdoblarlo, para encotrarse con la letra de Oma, y un mensaje para él.

"Hey Saihara-chan, ¡Soy yo, Kokichi! Tu pequeño, tu chico favorito, o eso dices, ¿Verdad? Si estás leyendo esto, significa que ya me encontraste, no me alegra, pero tampoco me entristece, ¿Sabes? Creo que llegaré lejos, siento que he tomado la desición correcta. Escucha, bueno, mejor dicho, lee, no sé bien como empezar esto, pero por favor, termina de leer, ¡No quiero que las hojas que desperdicié y el pequeño dolor en mi mano hayan sido en vano! Bien, Saihara-chan, por favor no estés triste, ¿Si? Realmente disfruté mi tiempo contigo. Te amé más que a nadie en este mundo, ¡Lo digo en serio! No sabes lo feliz que fuí a tu lado, compartir desde mi primer beso hasta mis primeras veces contigo fué algo de lo que no me arrepentiré jamás, pero mientras una parte de mí disfrutaba a tu lado, otra perecía lentamente, y me dolía, me destruía por dentro. Sentía como si mi pecho estuviese vacío, era como un dolor desgarrador, no sé como describir el sentimiento, siempre he sido algo torpe cuando se trata de expresarme, por lo cuál prefiero ocultar mis sentimientos, pero quiero ser honesto esta vez, espero puedas perdonarme por no poder haberlo sido frente a tí, pero cuando lo intentaba un nudo se formaba en mi garganta y no podía hablar, además, ¡No quería que te preocuparas más por mí! Ya hiciste suficiente eliminando a quienes hicieron imposible mi vida, mas creo que me equivoqué, nadie más que yo es quién hacía mi vida imposible. No puedo avanzar por más que lo intente, pero ver tu sonrisa me hacía querer seguir sin importar qué o cómo, me inspiraste por tantos años. Sin embargo fué imposible para mí sobrellevar mi dolor. Lo repetiré cuanto sea necesario; Te amé más que a nadie, pero no entiendo, no comprendo, ¿Cómo llegué a merecer tu amor? No sabes cuanto me duele pensar en eso, pensar en quienes mataste, en todo lo que hiciste solo por mí, fuese bueno o malo, aquello no me importa, lo hiciste por mí, y es lo que no puedo entender, lo que me atormentaba día tras día, noche tras noche. Todos tenemos sueños, todos tenemos metas, ya sean grandes o pequeñas, y queremos llegar a ellas, ya sea a paso lento, corriendo, quizá volando, pero, ¿Sabes? Lo he decidido, yo no iré a ningún lado. No quiero ir a ningún lado y no necesito ir a ningún lado.. lo siento, estoy mintiendo, dije que sería honesto. La verdad es que no tengo a donde ir. Desde el fondo de mi corazón, quería soltar todo esto, no quiero seguir sufriendo, quiero que ese dolor en mi pecho se desvanezca, haría lo que fuese necesario, no importa que sea, y por eso creo que decidí lo mejor, no tan solo para mí, si no para tí y todos los demás. No quiero vivir, no quiero seguir viviendo, no así... Espera, estoy mintiendo otra vez, ¡Por supuesto que quiero vivir! ¡¿Quién no querría vivir?! ¡Quiero vivir, besarte, abrazarte, ser feliz contigo y con mi vida! Pero, no puedo serlo, no importa qué haga o cuanto lo intente, por dentro, sigo estando muerto. En el fondo, solo quiero que alguien escuche mis gritos de ayuda, aquellos que he intentado acallar. Fue divertido mientras duró, sonreír, ocultar todo lo que siento, pero, en verdad todo aquello a este punto se siente en vano, ¿Cuál es la diferencia si estoy o no? No creo que sea mucha, Shuichi, ¡Tú puedes avanzar! ¡Puedes ser feliz sin mí! Lo sé, lo eras antes de conocerme, ¿Cierto? Aquella emoción que sientes al matar.. la sentías antes de conocerme y yo fuí quien te hizo detenerte. Sé que puedes, yo confío en tí, Saihara-chan. ¡Sip! Este es mi verdadero yo. No es que haya estado siempre por la vida sonriendo, pero si lo intentaba, intentaba ser fuerte y mostrarme feliz, intenté mentirte, intenté mentirle a todos, intenté mentirme a mi mismo, pero no sirvió de nada, y creo que ya lo habrás notado, supongo que este futuro era inevitable, pues mi boca se mantuvo cerrada hasta el último segundo. Quizá soy bueno mintiendo, ¿No es así? Nunca dudaste de mí, nunca sospechaste más allá, pese a tus habilidades para leer a los demás nunca lograste ver detrás de la máscara que siempre he llevado puesta. En el fondo, solo quería que alguien tomase mi mano, que pudiese aferrarme, que me escuchase y me salvase. Supongo que no todos los sueños se hacen realidad, y no había salvación para alguien como yo. Saihara, a tu lado fuí feliz, aunque fuese por unos segundos, prometo que lo fuí, así que por favor, sigue viviendo, olvidate de todos los momentos que viviste conmigo, ¡Ya verás que no es tan difícil! Oh bueno, lo será.. quizá un poco.. aveces puedo ser algo egoísta, ¿Sabes? No creas que me iré con las manos vacías, ya veras que te espera cuando termines de leer esto, es una sorpresa~. ¡Bien! Creo que eso es todo lo que tengo que decir, te amo, te amo más que a cualquier cosa en este miserable mundo, espero que en otra vida logremos ser felices juntos, como dos personas completamente nuevas, ¡Destinadas a estar juntas en todos los universos habidos y por haber! Te amo, Shuichi Saihara, el amor de mi vida, y mi asesino favorito.

ㅡ Tu pequeño, Kokichi Ouma."

K-kokichi...

Se aferró a la carta con todas sus fuerzas, llorando sin cesar, su mundo se había derrumbado, nisiquiera fué capaz de despedirse. Unos minutos después, la sirena del carro de policía interrumpió las lágrimas de Shuichi, quien tomó el revolver y lo guardó en su bolsillo, besó el cuerpo inerte de Kokichi, y abandonó la habitación sin decir nada. Apenas hizo eso, la policía ya se encontraba en el living de su casa, apuntandolo con muchas armas.

¡Shuichi Saihara! ¡Perpetrador de los más grandes asesinatos de todo Japón! ¡Está bajo arresto!

Shuichi dejó salir una risita, con un movimiento fugaz, el revolver que traía consigo ya se encontraba apuntando en su cabeza.

ㅡ Nos vemos, Kokichi-kun ㅡ

Y su mundo se apagó.

🥢

¡Gracias por haber leído CILU! Después de tres años, es realmente grato ver que este fic creció tan bien, gracias por el apoyo constante, incluso después de todo este tiempo. Los tkm, y sigan leyendo 🪐.

Pd; No, no pago terapia.


ㅡ Missa

❝ Cause i love you! ❞ ¦ Saiouma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora