❝ Cause i love you! ❞ ¦ Saiouma

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A lo largo del camino, Kokichi intentó dirigirle la palabra al más alto, pero cada vez que abría la boca nada salía de esta, tan solo se quedó siguiendole por detrás cual perro abandonado que sigue a un desconocido por la calle. Por su parte, Saihara no se atrevía a hablarle, había cometido demasiados errores como para hablar como si nada hubiese pasado, y tampoco sabía exactamente que decir o hacer, así que decidió actuar como si Oma no estuviese allí. Al llegar a casa, antes de entrar, Oma tomó la manga de Shuichi, aferrandose a ella, Saihara miró a Kokichi, quien tenía los ojos cristalinos y no decía nada. El peli-azul se sintió muy mal, demasiado, tiró su brazo hacia si para que Kokichi tropezase en él, y lo atrapó entre sus brazos, acariciando su espalda.

ㅡ Por favor perdoname cariño... no... no volvere a intentar atacar a tu mejor amigo... lo siento bebé...  ㅡ

Kokichi susurró algo inaudible para el más alto, mientras lloraba, sin saber por qué. Shuichi le tomó en sus brazos como si de un bebé se tratase, entrando a la casa. Se dirigió a la habitación sin soltar al pequeño, sentandose sobre la cama y sentando a Kokichi sobre su regazo, apegandolo a su cuerpo.

ㅡ Lamento lo que hice cariño... pero no sabes cuanto hace mi sangre hervir que alguien quiera ponerte las manos encima... ㅡ

ㅡ S-shuichi... l-lo siento... fué m-mi cul-ㅡ

ㅡ No fué tu culpa bebé... no te culpes, ¿Si? Debo aprender a ser menos celoso... ㅡ

Enredó sus brazos alrededor de la cintura del peli-morado, besando sus labios con hambre y deseo, no hubiese soportado tener a Oma lejos de su lado por mucho tiempo más.

No podía evitar sentirse como un idiota, incluso en el fondo de su corazón deseaba que Kokichi le odiara, le dejara mientras suplicaba su perdón, pero el peli-morado parecía tan indiferente a todo esto, aquello incluso hacía que Shuichi enfureciera, ¿Y es que acaso no hay lugar para el odio en el corazón de su pequeño? Todo parecía tan confuso, e incluso le hacía sentir patético, el por qué, por qué lo ama, por qué se deja besar y manosear a su gusto, le molestaba la fragilidad y lo fácil que es manipular a Kokichi.

Y a su vez, es lo que más le encanta.

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Ya años habían pasado desde su último "accidente", Saihara tan solo asesinó a unas cuantas personas más para saciar su hambre antes de prometer a Oma que no lo haría más, quizá no por un tiempo. Su relación parecía avanzar con rapidez, muchas de sus primeras veces compartidas entre sí, fantasías, sueños, metas, parecía que podían ver la luz al final del túnel.

Parecía.

Kokichi no podía soportarlo mucho más, incluso si quería sentirse feliz junto a Shuichi, no podía serlo, aquellas pesadillas no le dejaban descansar, su vida se había vuelto un infierno, incluso si nada malo había pasado en los últimos tiempos, aquellos momentos de su adolescencia, las vidas que tomó y ayudó a Shuichi a tomar, los errores, el suicidio de Keebo, aquello era un peso que se mantenía en su espalda, un nudo en su garganta que le impedía hablar, cadenas que le ataban, y no le dejaban avanzar.

Por más que intenta soportarlo, parece como un abismo oscuro y sin final, quería escapar de allí, no importa como, no importa donde o con quién, quiere librarse de sus pecados. Shuichi es inconsciente de todo esto. Él tampoco es completamente feliz, cómo podría serlo, pero se sentía completo, con el peli-morado, su mundo tomaba color, sus labios, su calor, su suave piel y hermosos ojos amatista son todo lo que necesita.

Una vez más se encontraba caminando por las calles de Japón, fumando un cigarillo mientras observaba la redonda y brillante luna. Aquel dolor en su pecho no se desvanecía, no importaba qué, ¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser así? ¿Acaso el amor no es suficiente? ¿Qué tantas mentiras habían en los cuentos de hadas? ¿Acaso no eres feliz con el amor de tu vida a tu lado? Deseaba terminar con todo eso. Deseaba terminar con su dolor, asesinar aquellos pensamientos, terminar con todo aquello que le atormenta y no le deja vivir en paz.

Terminar con su vida, y todo lo que hay detrás.

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Edades actuales: Shuichi; 21, Kokichi; 20.

Un cápitulo más y termino esta madre.
Disculpenme si este cap es muy corto, solo tiene 740 palabras aaa):
ㅡ Missa