Pasó una semana completa y Jungkook no me buscó, respeté su decisión y aunque me estaba muriendo por verlo, yo tampoco lo busqué. Todas las noches me dormía con su pañoleta y debía reconocer que algunas veces me acariciaba pensando en él, eso no me lo había prohibido, así que no estaba rompiendo ninguna regla. El siguiente lunes finalmente me llamó y no pude evitar sonreír al reconocer su número.
– Hola corazón, ¿cómo estás? – fue lo primero que le dije.– Bien gracias, ¿y tú? – respondió en tono casual.
– Extrañándote, me da tanto gusto escuchar tu voz.
– Quizá no te dé el mismo gusto lo que tengo que decirte – dijo serio y mi corazón empezó a latir descontrolado por la zozobra.
No pude decir palabra alguna por la impresión que me causó lo que me dijo, en un instante pasaron varias posibilidades por mi cabeza, sólo una lo suficientemente poderosa que no me daría gusto escuchar, que terminaría conmigo definitivamente.
– TaeHyung, ¿sigues ahí? – exclamó haciéndome reaccionar.– Sí, te escucho.
– Hyeon ya se enteró de lo nuestro.
Otra vez me quedé en silencio tratando de procesar lo que acababa de decirme, nada que ver con lo que yo había pensado, ni siquiera me acordaba de la existencia de ese tipo.
– ¿Me escuchaste? – preguntó inseguro.– Sí, pensé que ibas a decirme algo grave – le aclaré y me volvió el alma al cuerpo.
– ¿Cómo qué?
– Que no me perdonabas y ya no querías saber nada de mí.
– Bueno, aún no decido eso, sólo quise comentarte que él ya lo sabe.
– ¿Y tú cómo sabes eso?
– Porque anoche coincidimos casualmente en un evento de mi trabajo y me lo dijo.
– ¿Y cómo se enteró?, ¿te lo reprochó?
–Eunha le mandó la foto de un periódico donde salimos juntos en la boda de Jihoon, pero no me reprochó nada, ya está saliendo con... otro chico, sólo me preguntó que desde cuándo y cómo se había dado lo nuestro y luego me comentó que ya habías prescindido de sus servicios, algo que no me habías dicho, por cierto.
– Aún no llego a esa parte de la historia. ¿Ya estás listo para seguirme escuchando?
– Sí, pero tendrá que esperar unos días, va a ser el aniversario de la agencia y estoy en el comité organizador de la fiesta, así que estoy hasta el tope de trabajo.
– Entiendo, no te preocupes – dije resignado.
– ¿Quieres acompañarme a la fiesta?
– ¿Tú quieres que te acompañe?
– ¿Crees que te lo preguntaría si no lo quisiera?
– ¿Otra vez vamos a respondernos con preguntas?
– Tú empezaste – exclamó riéndose – ¿Sabes?, te he extrañado mucho.
– Yo también Jungkook, no tienes idea de cuanta falta me haces, te amo.
– Yo también TaeHyung– suspiró – Debo estar loco, pero no me importa que seas un psicópata, no tengo nada que perdonarte, te amo y te necesito.
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Tentación II.
Hayran KurguJungkook y TaeHyung se conocieron de una forma poco común, un desconocido le dio a Jungkook el número del teléfono de TaeHyung. La noche de su cumpleaños lo llamó debido a su soledad. TaeHyung le impuso tres reglas a seguir, sólo se trataba de sexo...