-ˋˏ 𝑪𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟵: Los Golpes de Credence

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Ellie's POV

Me quedé sorprendida, con una mano tapándome la boca, ante la foto que antes albergaba a una sonriente Leta Lestrange. Un encantamiento se desvaneció para revelar una imagen de mí misma. Me quité la mano de la boca y estiré la mano para acariciar el cuadro con ternura mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla. Miré a Newt, que tenía una expresión mezclada. Parecía avergonzado, conmocionado por lo que acababa de hacer, además de dolido.

—Lo siento —susurré, mientras caía otra lágrima.

—No tienes por qué sentirlo —murmuró Newt—. No debería haber intentado ocultarla. Me importas de verdad, Ellie.

Todo lo que pude hacer fue asentir. Me di la vuelta y me alejé, demasiado aturdida para seguir en esa situación. Me senté en una roca y respiré profundamente tratando de calmarme y de dejar que todo se asimilara. Me sentí muy mal por la forma en que arremetí contra Newt para descubrir que él tenía razón. Lo acusé de cosas que ni siquiera sabía. Volví a donde estaba Newt para encontrarme no sólo con él y Queenie, sino también con Jacob y Tina. Queenie me lanzó una mirada de disculpa, mientras que Tina sólo parecía confundida al ver mi aspecto. Intenté poner una sonrisa para aparentar y me acerqué para unirme completamente al grupo.

Sin embargo, nadie pudo conversar por un trueno gigantesto proveniente del thunderbird de Newt, Frank, que se elevó dando alaridos, batiendo enérgicamente las alas, sus ojos lanzaron relámpagos. Comenzó a chillar hacia nosotros como si tratara de advertirnos de algo o de decirnos algo urgente mientras sus plumas pasaban de su hermoso dorado normal a un azul llamativo.

Newt se levantó y observó a Frank, intrigado.

—Peligro —tradujo él—. Presiente peligro.

—Vamos a comprobarlo —dijo Tina.

Todos corrimos a través de la cabaña de Newt y subimos por la escalera de la maleta. Nos encontrábamos en la azotea del Squire's, ya que nadie sube aquí. Miramos hacia la ciudad y vimos una enorme masa negra que se arremolinaba con filamentos eléctricos y anaranjadas que la atravesaban y que destrozaba todo a su paso. Era el Obscurus. No se parece a ninguno que yo haya visto.

—¿Eso es? —preguntó Jacob muy excitado— ¿Eso es... eso es el obscuria?

Se oyeron sirenas.

—No tenía conocimiento de ningún obscurial tan poderoso —exclamó Newt.

—¡No sabía que era posible que fueran tan grandes, ni tan fuertes! —añadí.

—Yo tampoco —dijo Newt con sinceridad. Newt me miró y fue como si nuestra pelea de hace unos momentos se hubiera perdido y olvidado. Me miró con una mirada que nunca había visto antes, o al menos si la había puesto antes nunca la vi. No podría decir qué era, simplemente era diferente. No era de enfado ni de tristeza, sino cariñosa y amable.

Newt apartó la mirada para mirar al Obscurial que seguía causando estragos en la pobre ciudad de Nueva York y su expresión se volvió más determinada. Se dio la vuelta y puso su maleta en mis manos.

—Si no vuelvo, cuida de mis criaturas —me dijo Newt. Me tendió también un cuaderno de cuero marrón que contenía todas sus notas e instrucciones sobre cómo cuidar a cada criatura—. Todo lo que necesitas saber está... aquí dentro

—¿Qué? —jadeé.

Newt volvió a mirar el Obscurus.

—Tengo que salvarlo —respondió él antes de saltar de la azotea y desaparecerse. No perdí tiempo en poner la maleta en los brazos de Tina junto con el cuaderno.

The Wrong Time ⏃ Newt Scamander. . . 🇪🇸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora