Capitulo 3

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Al día siguiente cuando llegué al trabajo Winn estaba en la entrada como siempre.

- Buenos dias Winn - lo salude - ¿oye ya llegó la jefa? -le pregunté.

-Buenos dias Kara, nuestra querida jefa todavía no llega y dudo que venga a trabajar con la borrachera que se pego el día de ayer.

-Nadie debe de saber nada Winn, porque la jefa es capaz de ponernos de patitas en la calle.

-Yo tengo pico de cera y memoria de teflón, yo lo siento por ti porque eres su asistente.

-Ya ni me lo recuerdes y nos vemos más tarde tengo mucho trabajo porque por estar cuidando a mi jefa no lo terminé ayer.

Subí hasta mi oficina y me puse a adelantar mi trabajo, se me fue el tiempo volando, mire la hora y ya casi iban las 11 de la mañana.

-Al parecer esa mujer no se levantó de la cama por la borrachera que se pego ayer.. - dije al ver que mi querida jefa no me había hablado para darme un montón de trabajo como era su costumbre.

Ya casi era la hora de irme a comer pero antes de hacerlo queria dejar todo listo para mi querida jefa para el siguiente dia que se presentará.

Cuando tenía todo listo acomode todo para dejarlo sobre su escritorio, estaba apunto de ir a su oficina a dejarle las carpetas de los nuevos proyectos cuando mi celular sono me regresé para contestar.

Quién me estaba llamando era Imra la  encargada del club donde trabajaba como bailarina.

- Hola mi amor. - le dije ya que hací nos hablábamos. - ¿a que debo tu llamada.?

Salí de mi oficina con mi celular en mi oreja y me dirigí hacia la oficina de mi jefa, entre hablando por teléfono con Imra.

La luz estaba apagada y sólo la luz que entraba por la ventana daba claridad a esa enorme oficina, caminé hasta el escritorio y me quedé hablando con Imra.

-Sabes que entre semana no puedo... porque siempre debo hacerlo yo. - Imra me estaba pidiendo que me presentará a trabajar esa noche porque la chica que se presentaría no iba a poder ir.. - esta bien, nos vemos en la noche amor.

Colgué la llamada y me di la media vuelta para salir de la oficina.

-Señorita Zor-el sabe bien que tiene prohibido hacer llamadas personales en sus horas de trabajo.

- Aayy - grité al escuchar a mi jefa desde algún rincón de la oficina.

-Por Dios no grite, no se da cuenta que me duele la cabeza.

-Lo siento señorita Luthor pero no sabia que estaba aquí, pensé que no había venido a trabajar.. - cuando mi vista se acostumbró a la oscuridad la mire recostada en el sofa con unos lentes oscuros.

-Llegue hace dos horas, la mire concentrada en su trabajo y no quise interrumpirla.

-Pues me acaba de dar un buen susto, se le ofrece algo, es que me iré a comer.

Mi jefa se sentó y se quitó sus lentes y me miro de pies a cabeza.

-Que no se acuerde de lo que paso anoche por favor Diosito. - pensaba en silencio.

-Usted me llevo a mi casa anoche?.. - me preguntó.

-Si señorita, fui yo.

-¿Y después de que me llevo que paso? . - pregunto confundida.

-Pues la acoste en su cama y le quite sus zapatos y usted se quedo bien dormidita como una bebé - mentí - ¿porqué? - esta vez pregunté yo.

-No por nada es que - se quedo callada por un segundo- olvidelo y vaya a comer. - me dijo.

Yo salí de su oficina y fui por mi bolso para irme a comer.

-Si supiera que me tenía gritando en su cama de dolor y placer. -pensé en silencio porque estaba segura que me estaba mirando por la cámara de seguridad que tenía en mi oficina.

Salí de y me fui a comer algo a la cafateria de enfrente del edificio.


NARRA LENA


Sólo faltaban dos horas para mi boda con Camila cuando me llama para decirme que no se casará conmigo porque sólo estaba conmigo por mi dinero.

Ni siquiera le pedí más explicaciones, mi amiga Samantha era la que me llevaría a la Iglesia, la llamé para decirle que no habría boda.

Todo el fin de semana me la pase en mi casa tratando de controlar el coraje que sentía por lo que me hizo Camila. Duraría dos semanas de Luna de miel y ahora me quedaría dos semanas metida en mi casa como una imbécil con depresión.

El día lunes me levanté muy temprano y me fui a la oficina. Cuando llegué solo estaba el guardia de seguridad.
Me entretuve en hacer algún trabajo que la fea de mi asistente me dejo sobre el escritorio, no se porque una mujer tan inteligente tiene que ser tan fea... si no fuera por esos horribles lentes que usa y esa ropa que se pone hace mucho ya la hubiera metido en mi cama.

Estaba en mi oficina firmando los papeles cuando la miro por la camara de seguridad que tengo en su oficina, esa camara la puse cuando la contraté para tenerla vigilada porque pensé que después de algunos días trabajando para mi un día llegaría vestida diferente, pero ya tiene tres años y siempre viste igual, incluso hay mujeres más bonitas trabajando en la constructora y yo tengo de asistente la más fea por que es inteligente.

Cuando la miré que llegó a su oficina fui para reprenderla por llegar tarde cuando su entrada fue hace una hora... ella como siempre se disculpó.

No se porque siempre la estoy mirando desde mi oficina, cualquiera pensaría que esa horrible mujer me tiene hechizada.

Este día de hoy no quería que nadie me molestara y le pedí que no me pasará ni siquiera una llamada, pero como siempre Kara Zor-el tenía que ir a molestarme.

Ni siquiera espere a que tocará a mi puerta y le dije que entrará, esta vez no le levanté la voz, me controle ella no tenía la culpa de lo que la zorra de Camila me hizo.

Quería desahogarme con alguien, me puse a tomar y termine desahogandome con mi asistente.




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LA OBSESIÓN DE MI JEFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora