Rosso Come Il Amore [Jimin & Tú]

25. Alguien más despistado que yo.

[▶Narra _______]

Más tarde, por la noche me conecté para hablar con Félix, mi mejor amigo de Internet que cambiaba de domicilio como de ropa interior, ahora vivía en Australia.

Por suerte ya había arreglado su computador del último ataque de su abuela, cuando rompió la webcam diciendo que esa cosa me había comido.

Le conté todo lo que había pasado en las últimas semanas, más que nada le hablé sobre Jimin, desde la subasta hasta el último vídeochat de hace tan sólo unas horas. Félix escuchó todo atentamente.

—Se escucha como una buena persona ese Mr.Jimeneo, ¿Por qué el doc no lo quiere?

—Papá cree que JiMin es un pervertido. Pero no lo es, él no ha intentado nada, aún sí se supone que los coreanos son muy apasionados.

Había visto el dorama después de todo y me habían dejado en claro que los coreanos eran enamoradizos y apasionados.

Estaba casi segura que Jimin lo era, aunque eso era debido a que era él.

¿Acaso había algo malo conmigo?

—¿Por qué crees que no ha intentado nada contigo?.ㅡpreguntó Félix inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado.

—No lo sé, me trata como si fuese un niña.

—¡Pues ese es el problema!.ㅡgritó Félix animado.ㅡTienes que convencerlo de que ya eres grande, tienes que dejarle claro que aquí nuestro lema es: "Sí hay pelito, no hay delito."

—¿Qué? ¿Quién demonios dice eso?.ㅡ pregunté arrugando las cejas.

—Pues yo.ㅡdijo obvio, orgulloso.ㅡ¡Justo ahora!.ㅡrespondío

Me di un golpe en la frente con la palma de la mano.

Antes de que él pudiera decir algo, logré captar que algo pasaba detrás de mi amigo.

—¿Qué fue eso?.ㅡpregunté.

—¿Qué fue que?.ㅡpreguntó.

—Justo detrás de ti, un hombre semidesnudo... ¡Allí esta otra vez!.ㅡseñalé hacia el hombre de cabello entre rubio y chocolate que se paseaba en boxers detrás de Félix y éste volteo.

—Ah, él es ChangBin. Se está quedando aquí por unos días..ㅡexplicó .ㅡLo que pasa es que está de intercambio acá, en Australia y él tiene muy mala suerte. Su auto siempre se descompone cerca y soy el encargado de traerlo aquí con la grúa de papá. Aunque acá entre nos...ㅡse acercó a la pantalla de la computadora con Aires misteriosos.ㅡCreo que lo hace para verme, tal vez esta detrás de mis huesitos...

—¡Oh!.ㅡno supe que decir.

—¡Jaja es broma! Sólo tiene muy mala suerte.

Dicho sea de paso que si había alguien más despistado que yo, ese era Félix.

[Extra].

—Pregunta a mi suegra sí le gustó el regalo que le envíe.ㅡpreguntó JiMin con una encantadora sonrisa.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras, caminé hasta la cocina asomando la cabeza.

Mi padre, NamJoon, leía el periódico sentado en la mesa, mi mamá, SeokJin, preparaba el desayuno.

—Papá, pregunta JiMin sí te gustó el regalo que te envío.

Vi a NamJoon levantar los pulgares, mientras SeokJin se ponía rojo hasta las orejas.

—Dile que se vaya al diablo.

Subí a mi habitación a toda prisa.

—Dice que gracias.

JiMin se echó a reír.

Me dejó con la duda de que le había regalado.

Tal vez fue un juguete sexual...

_________, piensa mal y acertarás.

Darán~