13.Modestia.

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[Narra Jimin]

Había estado algo ocupado. Hoy, tenía un almuerzo con algunos compañeros de carrera, y sólo fui para alardear que yo era mejor corredor que lo que sea que tuvieran en Italia.

También, ya que había una que otra chica, aproveche para coquetear, y entonces, cuando estaba por besar a una linda rubia, recordé a cierta pelirroja de ojos azules.

Ese cuerpo delgado, ojos azules, labios inexpertos y ese cabello rojo...todo en ella me ponía...era algo extraño y nuevo para mí. Jamás había tenido una relación seria con alguien, y que la pelirroja causara tantas sensaciones en mí, me hacía sentir culpable al coquetear con alguien más.

Paré de coquetear con las chicas del evento, que ahora que las veía bien, ninguna era tan bonita...o pelirroja.

Revisé mi celular, estaba escribiendo un mensaje de buenos días para mi pequeña pelirroja, cuando mi teléfono vibró en mis manos.

La Rayis
¡Hola Jimin! 😘
8:10am.✔✔

He decidido que ya no quiero
hablarte ni verte nunca más.
8:10am✔✔

Además...no estás tan
bueno...
10:11am✔✔

¿Que carajo se creía esa mocosa?

No, no escribí de regreso. Marqué su número de inmediato, contestó al tercer timbre.

¿Hola?

Hola _______, ¿me podrías explicar qué es lo que acabas de escribir? Primero te manoseas pensando en mí, y luego dices que no estoy tan bueno, ¡¿Acaso no me has visto?!

Tal parece que la modestia no va contigo, Jimin. Aparte, no nos hemos visto muy bien que digamos, hasta ahora sólo llevamos tres veces...y lo de tus fotos, seguro es photoshop.

—¿Dónde estás ahora? Iré y me daré una vuelta frente a ti para que me vas bien.

—No creo que se pueda, estoy por irme a la escuela...

—Voy para haya.—dije sin darle tiempo a contestar., ya me encontraba subiendo a mi auto.

De verdad me estaba conteniendo para no romperle la cadera a embestidas.

[...]

Manejé hasta donde recordaba una vez la había visto rumbo a la escuela. Ese día, de verdad que me la había topado por casualidad buscando el lugar en donde se había hospedado YoonGi-hyung.

No se si fue casualidad o ella me estaba esperando, pero la encontré en el mismo lugar de aquella vez.

—¡Da Firentze!.—grité desde mi auto.

—Park.—pronunció de manera seria, pero terminó sonriendo.

—¿Estas lista para verme mejor?

—No lo sé...mis padres ya no quieren que hable más contigo.—dijo avanzando un poco, la seguí con mi auto.

—¿Porque ya no podemos hablar?.

—Primero que todo, mis padres piensan que eres un libertino pervertidor de menores.—no pude evitar reír.

Imaginar a Kim Seok Jin diciendo eso todo maternal mientras agitaba su escoba, fue una escena muy cómica.

—Si subes a mi auto puedo pervertirte.—bromeé.—Siempre y cuando no me recuerdes tu edad.

—Tengo que ir a la escuela. A diferencia de ti, yo sólo soy una simple chica cuya única obligación en estudiar y ser molestada por Federico.—sonrió.—Además, mis padres me han dicho que no debo subir a autos de extraños...y ya que solo nos hemos visto tres veces...

—Cuatro con ésta...

—Bueno, cuatro. Aún así, eres un extraño...y no me pienso subir a tu auto, aún si me ofreces dulces.

—Si bienes conmigo, te llevaré a la pista donde será la carrera éste sábado. Te dejaré subir a mi auto.























































~Darán.

Rosso Come Il Amore [Jimin & Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora