un amor que cura (ShinRan)

felicidad

8 años, 1 meses, una semanas antes.

- Shin--chan, Shin--chan- gritaba la recién retirada actriz- ¿en donde te has metido?- se preguntaba al no ver al buscado.

- te atrape- saltaba un feliz niño de un árbol a la espalda de su madre- que mala  no seguiste mis pistas- hablo con un puchero.

- lo que pasa es que las escondiste tan bien- lo abrazo.

- mami ¿recuerdas que papá y tú me prometieron algo?- pregunto de la manera seria que la mayoría de las veces se le veía, solo sus padres, junto a su vecino y amigo conocían ese tierno lado suyo.

- no lo olvidamos, tendremos uno para los tres solos - le toco la punta de la nariz con su indise, logrando que volviera a su actitud tierna.

- aunque...- hablo seriamente el padre de familia- no tienes permitido esta clase de asertijos- con una mirada seria entristecido al menor

- Yusaku- regaño su esposa.

- a este paso me ganaras y no lo permitire- removiendo los cabellos  del niño, mientras sonreía con un ojo cerrado.

No se podia ocultar la felicidad del niño.

- superare a papá- abraza al escritor mientras seguía en los brazos de su madre.

- señor Kudo - una voz arruino esa escena pues el niño regresó a ese aspecto de “malcriado"

- detective Megure- saludo- ¿a que se debe su visita?

- para empezar sub inspector- decía orguyoso- y me gustaría que ayudara en un caso.

-¿ no me acompañas Shinichi?- pregunto a su hijo que ya estaba en el piso.

- es un caso claro- dijo serio e indiferente.

- disculpe- llamo la atención el oficial ascendido- siento la pregunta pero ¿por que su hijo..?

- le da pena que vean su lado infantil, después de todo aspira a ser como Sherlok Holmes...- decía feliz viendo a su hijo que ya estaba arriba de la patrulla- y por eso le pidió que lo cuide mucho.

- vamos Yusaku, no diga eso casi parece como si se estuviera despidiendo- se puso nervioso.

- ¿eso crees? entonses es perfecto, solo estaba pensando en una francé para mi siguiente libro- animo el escritor.

- no de esos sustos- dijo nervioso.

- disculpa- dijo sinsero el escritor, seguido de ir con un impaciente y “serio” niño, para darle una mirada a su esposa quien lo miraba con sierta tristeza en sus ojos.

- y eso da con la única persona que pudo haber hecho esto sin dar sospechas- decía el escritor ya todo en claro, lo que por instinto voltearon a una persona.

El caso estaba cerrado y el que lo resolvió intentaba que su criatura mostrara su verdadera actitud ante los demás, sin éxito.

- mira Shinichi debes ser mas abierto, mira te llevas bien con tu compañera Sonoko ¿no?

- supongo que lo puedo tratar y si sale todo bien aumentere.

-Ese es mi niño- lo abrazo.