tras la muerte de sus padres Shinichi se alejo de toda relación emocional. no fue hasta la llegada de una nueva alumna que empieza a cambiar y volver a ser el mismo de antes.
(historia triste)
-¿como se encuentra, enfermera?- pregunta un señor de edad casi avanzada con algunas canas.
- hacemos todo lo posible pero, si se sigue negando en comer, su vida corre peligro- respondió la enfermera.
-¿puedo?- pregntanto señalando la habitación.
- si, si despierta trate que coma - le pidió, el afirmó con la cabeza.
-Shinichi- miro la figura extremadamente dalgada de su pequeño vecino, su piel estaba palida, el suero en su joven manita para compensar un poco la falta de nutrientes en su cuerpo.
- mami, papi- era lo que salia da su boquita antes de despertar.
- Shinichi... ¿como te encuentras?- sin resibir respuesta- Te traje comida, come - le extendió la bandeja de comida - por favor Shinichi ¿que quieres?
- quiero a mi mamá y a mi papá pero, ellos no volveran- dijo inerte, viendo a la nada.
- escucha Shinichi, tienes que ser fuerte y vivir - trato de animarlo y convencerlo de comer sin éxito- ¿no quieres ser detective?- esa pregunta fue lo único que lo convenció de comer un poco.
Cuando término de comer aunque sea un poco y quedar dormido, frente de la puerta se presento un hombre de negro.
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- no puede seguir así, creame es lo mejor para el niño - dijo el señor - nuestro Orfanato esta preparado para atenderlo.
- no lo se, la verdad es que...- viendo dudoso al hombre.
- se lo aseguro, es lo mejor para él.
- olvide lo- sonó la voz del pequeño- no iré a ningún lado.
- pero...
- pero nada ¡enfermera!- la llamo enfado.
-¿si?
- comeré solo si me la ofrece el profesor Agasa y usted puede irse a...- todos se sorprendieron por por la palabra que uso.
-¿de donde sacaste esa palabra?- pregunta su vecino, en eso salio un señor en silla de ruedas que maldecia a la vida.
- hola- entró la familia Susuki- ¿ como te sientes?
- ¿como me debería de sentir?- respondió frío.
- te traje esto - la niña de su edad le entrego un osito vestido de Holmes.
-¿por que debería aceptar algo de una estúpida niña mimada- sin dejar su expresión eso hizo llorar a la de su edad.
- creo que lo mejor es darle su espacio- respondió el padre de la niña.
- ven hijita- la cargo su madre, a la ves que miraba mal al niño.
Cuando todos se fueron un nudo en su garganta apareció pero hizo lo posible para no llorar.
- no debes sentir, los sentimientos son solo un estorbo- se repetía eso una y otra vez hasta caer en los brazos de morfeo.
