confiar

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-¡NO! ¡MAMÁ, PAPÁ!-  desperto súbitamente, recordando la última parte del sueño, sus padres en el piso desangrados, mientras su asesina repetía eso que lo marco “ a secret Makes a Woman woman”

Después de arreglarse para la escuela y ver la correspondencia la cual era la misma, advertencias, una carta y resibos. Pero, hoy había algo extra de parte de la tal Eri Kisaki, con un contrato para sus servicios y una invitación a una cafetería llamada pirot después de clase.

Por casualidad seguia el mismo camino de su karateca compañera, para evitar malentendido se adelanto, llegando a su destino ahora el conflicto, era el entrar o no a la cafetería.

- no sabia que a Kudo le gustaba ir a las cafeterías- dijo sorprendida.

- que va, siempre come en casa- dijo su amiga, la contraria  notando la cara de asombro- ¿que?

- nada, solo, es que, tu eras la única que sabias donde vivía.

- ¿por que cres que se donde vive?

- porque, cuando comente que fui a su casa tú fuiste la única que no se interesó - respondió- además ¿como sabes que come en casa?- mas curiosa- ¿que relación tienes con él?

- bueno... Es...- se puso nerviosa- ¿por que te interesa saber?- pregunta picara, evitando la pregunta pero la fuete mirada de su amiga ganó - se podría decir que eramos amigos de infancia, nos conocimos en el jardín de niños, llegando con sus aires de grandeza, por eso solo yo me juntaba con él.

- ¿enserio? Y ¿que paso?- pregunto curiosa, su amiga evito que ella viera su tristeza.

- bueno eso es algo que no se - mintió- se volvió frío y me alejó.

Al mismo tiempo que ellas hablan, la causa de su plática, había decidido entrar a la cafetería.

- disculpe- se dirigió a una mesera- ¿la abogada Kisaki?- pregunta después de un momento de duda por parte de la empleada.

-¡ah! Eri si, por aqui- lo guió a solo dos mesas de donde estaban- es aquí- mostrando a una mujer de cabello marrón recogido, llevaba lentes- señora Kisaki resalto su apellido, cosa que no paso desapercibido por el joven detective.

- si, grasias- se mantuvo seria en un descuido de su posible cliente le hizo señas de silencio a la empleada del local- bien ¿tu debes ser Kudo Shinichi? O ¿me equivocó?

- no, si soy Shinichi Kudo- cortésmente saludo.

- bien, entonces, toma asiento- pidió ofreciendo asiento.

- pero antes- dijo aun de pie - ¿que oculta?

- ¿de que habla?- dijo con la misma expresión que su acompañante.

- el como hablo la mesera, resalta que ese no es su apellido.

- es mi apellido.

- ¿de soltera?

- quieres hablar de mi vida o ¿prefieres resolver tu problema?- su mirada fue lo suficiente para dejar así sus deducciones y tomar asiento- eso pensé.

- ¿que se les ofrece?- llegó la mesera.

- lo de siempre para ambos- dijo antes que el adolescente viera el menú.

-¿tiene pay de limón?- pregunto sin levantarla tarjeta.

- si ¿quiere uno?- pregunto, recibiendo una afirmación- enseguida se lo traigo.

- bien, Kudo Shinichi de 17 años, nació en Beika el 4 de Mayo, sus padres biológicos Yusaku Kudo y Yukiko Kudo - un ligero cambio de voz se dio al leer el nombre de la madre - su domicilo es Beika distrito 2 No.21 Huérfano a los 10 años recién cumplidos...- paro un tiempo para no incomodar siendo entregado dos cafés, un plato de galletas y un pay de limón- el menor de edad exigió no ser adoptado, su tutor es Agasa Hirshi- dio un sorbo al café, continuando con las leyes que tenían en favor y en contra- y al no descubrir testamento y al ser menor de edad...

un amor que cura (ShinRan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora