en tu casa

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- ya no lo soporto, ese chico Kudo es tan...huuy- se quejaba la alumna nueva.

- ya te lo dijeron él hace lo que quiere, es mejor que aceptes que reprobaras- decía una chica que oía la conversación.

- ¿y tu que te metes?- regañaba la amiga de la desafortunada.

- solo digo la verdad y tú lo sabes - la miró desafiante.

- odio decir pero tiene razón- dijo deprimida.

- pues no lo aceptó, veré la forma de hacer ese trabajo así tenga que seguirlo hasta su casa - hablo decidida.

-* ¿enserio lo seguiré hasta su casa?*- pensó mientras le seguía insistiendo- al menos dame el título del libro que vas a leer - dijo ya cansada.

- ya te lo dije lee el tuyo yo leeo el mio- dijo indiferente y sin importancia.

- pero somos equipo y tenemos que...

- eso del trabajo en equipo, solo es una clara y obvia evidencia que son indiferentes e inútiles de hacer algo por uno mismo- hablo sin mas - y ahora podrías dejar de seguirme por esa ridiculez- exigió molesto.

De no ser que ella tenía cosas que hacer no tuvo mas que dejar de seguir, pero no hera de las que no se rinden tan fácilmente.

- ¿estaré bien?- caminando por el distrito 2 de beika viendo las placas - ¡Kudo! ¡aqui es!- dijo emocionada.

Toco el timbre una, dos, tres veces y nada, volvió a tocar pero el tiempo de espera fue mas corto, así asta que el sonido era repetitivo.

- ¿qué?- salio un malhumorado chico - ¿tú? ¿que haces aquí? No mas bien ¿como sabias donde vivo?

- bueno, en el último lugar que nos vimos, vi en que dirección te dirijias los distritos que son en esa dirección es el dos y el tres, estoy segura que no eres del tres porque vivo ahí, así que, tenia que ser el dos y lo único que hice fue buscar tu apellido- lo último sonrió, mientras que el contrario se mantenía quieto- y a la otra pregunta vengo por el trabajo aun no me dices que libro- se auto invito a pasar.

- ¡hey! ¡Espera!- trato de detener el dueño de la casa.

- wow es muy grande tú casa Kudo - se asombraba con la simple sala de entrada.

- señorita Mouri ¿por qué entra sin permiso? ¿sabe que a eso se le llama invasión a propiedad?- trataba de mantenerse calmado, algo que sorprendió al dueño es que su intrusa sabía los artículos de las leyes- y si sabes ¿por que?- esa chica lo había alterado, algo que nadie logró hasta ese día.

- tu tienes la culpa, por no darme un título para leer - lo miro enfadada, a lo que el también empezando una batalla de miradas mientras mas te tardes en darme un libro difícil sera que me valla - sonrió victoriosa al ver como ella había sido la ganadora.

- esta bien- suspiro resignado - sólo espera afuera y te daré el libro.

- y luego me cierras la puerta ¿no?- dijo molesta - yo iré contigo, un nuevo concurso se presento.

- sabes  eres insoportable y tu supuesta bondad demuestra lo cruel que eres- eso desconsentro a la chica, dejándola inmóvil, con lágrimas en sus ojos.

- buaaaaa- comenzó a llorar poniendo sus dedos en sus ojos evitando que las lágrimas salieran.

- oye ya basta- creyendo que era una farsa, esperando que dejara de llorar.

- solo entrega me el libro y ya - se levantó extendiendo la mano.

-¿de verdad llorabas?- pregunto indiferente.

- no, no estaba llorando- viendo muy evidente que si.

- ¿no estabas?

- que no y ya da me el tonto libro- grito.

-* ¿sigue insistiendo con el libro? *- pensó disimulando su asombro- bien la biblioteca esta por aquí- le enseño y la guió al lugar.

Ya en su objetivo, la castaña se sorprendió por la cantidad de libros, la habitación estaba limpia salvo el escritor que parecía no haber ácido tocado en años, con un libro fuera de su sitio con un separador a la mitad y unas hojas con pocas letras y un lapizero, se aserco para leer lo escrito en esas hojas.

- egem- ese ruido llamo su atención- no andes de curiosa y toma un libro y desaloja mi hogar - señalando la salida.

- jhoo pero que pesado- infló un cachete, regresando a su búsqueda, tantos libros polvorientos -* una limpiadora no le hace daño a nadie *- se quejó en su mente, entre tantos llenos de pobló había una sección libre de polvo - ¿el baron nocturno?- se le hizo interesante extendiendo su mano.

- puedes tomar el que sea menos los de esta sección- dijo el chico sosteniendo el brazo de la ojos violáceos.

- es ta bien, ya sueltame- se liberó del agarre- entonces ¿que elijo?

- ash- se quejo para dirijirse al un estante cerca del escritorio- toma Sherlok Holmes.

- vez no es tan difícil- se burlo de él- bueno ya bine por lo que quería cuando termine la evaluación  te lo devolvere- saliendo de la casa -* tiene una casa muy solitaria-* miro con tristeza la entrada de esa manción.

Apenas dio la vuelta choco con un anciano robusto.

- ¿se encuentra bien señorita?- pregunto el hombre.

- si no es nada, solo me distraje un momento- respondió tomando el libro e irse despidiéndose del adulto.

-*ese libro... No creo *- penso el hombre al ya no ver a la joven entro a la casa que minutos atrás aquella castaña estaba - Shinichi traje la cena- aviso y lo busco.

- aquí- dando su ubicación, indican que estaba en la biblioteca, al entrar a esta encontró al dueño de la casa frente el escritorio, sujetando un libro cuyo autor era Yusaku Kudo - ya sabes que hacer.

- Shinichi he estado pensado y ya deberias- acercándose al escritorio con la intención de tomar el libro arriba de este.

- ¡NO! ¡No toques nada! - grito haciendo que el adulto se detuviera.

- esta bien- suspiro resignado dejándo la comida serca de él- y ¿que tal tú día?

- como siempre- dijo indiferente.

- en la entrada, vida a una joven, fue mi imaginación o tenía uno de tus libros- trato de hacer plática, pero algo le sorprendió- ¿estas enojado?

- ¿yo? ¿enojado? sabes que los sentimientos es solo una perdida de tiempo y algo inservible ¿yo? ¿enojado?

un amor que cura (ShinRan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora