un amor que cura (ShinRan)

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8 años, 1 meses, tres días

- y por eso mi hijo no sigue a nadie solo es muy observador- aclaro un tranquilo padre a un director, unos padres de familia.

- bueno eso sería todo, gracias sr. Kudo- hablo el director- siento las molestias.

- descuide ¡vamos Shinichi!- llamo a su hijo el cual hizo caso a su padre y se fue con su característica seriedad, cuando estaba solo padre e hijo el sonrió- ¿cantas veces te he dicho?

- perdón- se puso triste.

- no te pongas así- lo tomo de la mano- eres muy listo pero tienes que ser prudente ¿si?

El pequeño sonrió, y movió su cabeza en afirmación. Listos a ir a su casa donde se topan con su madre el niño al no ver a nadie mas corre feliz a abrazarla.

- mam.....- paro al notar algo diferente, paro en seco.

-¿ que pasa bebé?- dijo la falsa Yukiko, con eso el niño de casi 10 diez años regresando para esconderse a los pies de su padre.

- Sharon ya.... Oh pero que sorpresa tan rápido te disfrasaste y muy bueno- elojio la verdadera Kudo.

- pues no tan bueno, no engañe a tu hijo - como un espejo ambas voltearon a ver al pequeño, quien se escondió mejor detrás de su padre.

- que lindo eres- la auténtica madre se arrodilló - ven Shin-chan - vio un costado a su madre y después a su copia, regresando a los pies de su padre.

- creo que lo mejor es que te quite el disfraz Vineyard- pidió el padre.

- no se por qué te ciego mal- se retira el disfrez- solo quería visitar a una amiga y darle un consejo sobre que no hacer a los niños a esta edad.

-¿tienes problemas con Cris?- pregunto preocupada la mujer joven.

- si, lo mas seguro es que decida irse de la casa y yo... Como quisiera tener un niño como el tuyo- se acerco y se puso a su altura, el cual no bajaba la guardia.

-¿por que se disfrazo de mi madre?- pregunto seco, a lo que ella sonrió.

- solo para ver si podías distinguir a tu madre - después le susurro- very good little boy, you are a good son.

- ¿soy un buen hijo?- se preguntó.

- bueno mi vuelo esta por salir y yo me tengo que ir y ustedes también ¿no?- dio una última vista a la familia.

- adiós, buen viaje- despidió la esposa del novelista, la contraria también sonrió y más discretamente se despidió, lo que los mayores no notaron fue ese choque de miradas de la amiga y su hijo, cuando el padre lo noto lo pego mas a él, como proteguiendolo de un peligro.