Capítulo tres: No te vayas...

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Al escuchar el grito de Boruto Sarada rápidamente fue a ver qué le había pasado necesitaba saber lo que le estaba pasando, pero al hacer eso ella descuidó el pergamino.

-¿¡Boruto?! ¡Por Dios! ¿Dónde estás?- gritó la Uchiha un tanto desesperada, pensando que podría ser una trampa, aunque Sarada recordó las palabras que hace un tiempo les había dicho "El que incumple las reglas es llamado escoria, pero es mucho peor el que abandona a sus amigos" con esa frase ella se adentró en el bosque. Ella siguió en la dirección de dónde había escuchado a Boruto, los árboles cesaron y ella divisó una especie de cruz, y atado de pies a cabeza estaba Boruto. Él estaba herido de pies a cabeza y sangraba por múltiples heridas, era tanto el daño que tenía el rubio que Sarada casi no pudo reconocerlo.

-Sarada.... corre..... Vete....corre....Sarada- Se escuchó tenuemente del rubio. Pero Sarada sabía que no podía dejarlo ahí, fue a desatarlo, cuando se escucharon unas hojas crujir.

-Ay Sarada, que patético, tú rescatando a tu novio que está prácticamente muriendo- ¿¡Muriendo?! Sarada se quedó pasmada al escuchar esa voz, pero siguió desatando al Uzumaki.- Mira que vencer a alguien de Akatsuki no es cosa fácil Sarada-chan.- Cuándo su nombre fue dicho, ella no pudo contener su furia.

-¿¡Cómo te atreves a hablarme así?! ¡Eres una desgracia para Konoha, nunca debieron haberte aceptado! Pensaba que éramos amigos Mitsuki.... pero después de esto no te consideraré nada. - El albino se quedó en shock unos segundos, suficientes para que Sarada terminara de desatar al Rubio. Éste cayó de rodillas y ella lo ayudó a levantarse.

-Sarada tiene a Konohamaru-nissan escapa, yo no puedo moverme bien, te retrasaría.- Sarada ni siquiera lo pensó, ella sabía que nunca lo dejaría atrás, no importase la situación.

-Nunca te dejaría atrás, nunca.- Boruto se quedó callado.

-¿Por qué? ¿Por qué no solo irte y vivir tu vida, conseguir otro equipo, o estudiar? ¿Por qué no?- Sarada supo que ese era el momento.

-¡Porque te amo Baka-Boruto! Te amo.... pero no hay tiempo para eso ahora.- Boruto se sorprendió, nunca pensó que ella sintiera lo mismo. Sarada se dio cuenta de que Mitsuki ya no estaba.

-¿Sarada? ¿Boruto?- preguntó una voz masculina que los nombrados conocían bastante bien.

-¡Konohamaru-sensei!- Exclamó Sarda, ella comprendió todo al instante, Boruto tardó un poco más. Mitsuki les había puesto una trampa. Él no había resultado mal herido en esa batalla, sino que él los traicionó y había obligado a Konohamaru a hacerle esa carta al hokage. Pero.... ¿por qué? Él sabía que mandarían a Sarada y Boruto pero, ¿qué quería de ellos?

Te Pusiste En Mi CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora