Pv: Escritora
-Sarada- Dijo Boruto. A lo que ella volteó a la ventana, un tanto sorprendida.
-Boruto...-
-Tengo que advertirte de - Boruto fue interrumpido por una explosión, seguida de gritos.
-¿Qué demonios? - Preguntó Sarada, pero Boruto ya sabía lo que estaba pasando.
-Llegue demasiado tarde. Deben irse, váyanse lo más lejos que se pueda.-
-¿Irnos? ¿Tú no vienes?- Preguntó Sarada confusamente, ella todavía no lograba comprender qué era lo que estaba pasando..
-Sarada, mira te prometo que cuando lo resuelva, las cosas volverán a tener sentido. Y tu y Shikadai serán felices juntos.-
-Boruto. Espera, tengo algo que decirte. - Pero el rubio no volteó, se fue, dejando a la Uchiha en la oscuridad que la noche aportaba.
Pv: Sarada
Boruto se fue. Yo solo quería decirle que... que yo lo quiero mucho y que tuviera cuidado. Pero no me dejó decirle nada. Aun así debo advertirle a los demás. Me levanté y abrí la puerta, el edificio estaba hecho un total caos. Había pacientes corriendo por todos lados. Enfermeras ordenando todo, estaban evacuando.
-Bien, vamos Sarada- dijo mi mamá al verme un tanto perdida. La seguí, me dio ropa un tanto normal, unos jeans y una blusa con el símbolo del clan atrás. Me lo puse lo más rápido que pude. Me da asco ver el símbolo de mi clan, me recuerda a todo lo que pasó hace unos años. Pero eso no importa ahora realmente, ahora tengo que ir, correr y defender la aldea.
-Mamá, cuida a los demás. - dije y salí al campo de batalla. Lo que veía era horrible, nunca había sentido esto, estaba tan molesta y tenía unas ganas horribles de vomitar, el olor era horrible, veía sangre por todos lados, gritos de pavor y desesperación, como también gritos de guerra.
Fui con un grupo de gente y empecé a ver en qué podía ayudar. Realmente detesto esto, había un cuerpo sin vida, era solo un niño pequeño, no más de seis años.
-Dios mío.- Cuando vi a alguien pasar rápidamente, desde que lo vi supe que no era alguien dispuesto a ayudar.
-Uchiha Sarada.- Dijo.
-Váyanse de aquí!- Les ordené a la gente lo más fuerte que pude.. -¿Quién eres?-
Pv: Boruto
Decidí ayudar a la aldea. Estaba peleando contra unos de mis compañeros.
-¡Rasengan!- Y gané. Tres contra uno. Eso fue bien, no estoy cansado, tal vez puedo hacer esto.
-Kagebushin no jutsu- dije haciendo cuatro clones de sombra. -Ya saben, proteger la aldea, mayor prioridad. Defender a la gente y ayudar a ganar.- Dije a mis clones mientras me iba a otro punto en dónde yo sabía que Mitsuki iba a atacar. Las caras de los Hokages. Mitsuki lo iba a usar como distracción y para destruir parte de la aldea.
-Hola Mitsuki, ¿sorprendido?- Dije cuando llegó.
-La verdad esto era para atraerte aquí. Caíste directo en la trampa.- Dijo Mitsuki haciendo sus brazos largos y atándome a él. Me dio la vuelta y me obligó a ver al frente, intenté hacer algo pero no pude. Estaba totalmente perdido.
Un grito femenino lleno de dolor. Podría reconocer esa voz donde fuera.
-¡Sarada!- Grité, pero ella parecía no escucharme. Tal vez estábamos muy lejos, pero ella estaba sufriendo.-Mitsuki por favor, ella está sufriendo, haré lo que sea. Tienes que ayudarme... ¿Qué quieres? Andaré contigo. Si eso es lo que quieres. Pero por favor, solo déjala. - Le rogué, pero no sirvió de nada.
Mitsuki rió.
-Ya no hay nada que hacer Boruto. Ya todo está hecho.- Dijo y me soltó. Fui corriendo hacía ella.
Pv: Sarada
Grité, no podía sentir las piernas,tal vez no fue la mejor idea venir a pelear cuando no estoy en condiciones.
-Muevanse, ¡Muevanse maldita sea!- Exclamé mientras me pegaba a mi misma, pero ninguna respondió. Debo afrontarlo y seguir, es vida o muerte. Me empecé a mover con los brazos, arrastrándome por el piso. Cuando sentí un fuerte dolor en el pecho, justo a la altura del corazón. No pude con los brazos y caí al piso. Sentí que me faltaba el aire. Mi vista comenzó a nublarse, todo era un poco más oscuro. Alguien me cargó.
-Boruto...-Dije, al verlo de cerca.
-Shh.. ya viene ayuda, ¿okay? tu tranquila. Te voy a sacar de aquí- Aseguró el.
-Yo... solo tengo algo que decirte....- respiré con dificultad.- te amo... Uzumaki Boruto... fuiste y siempre seras el gran amor de mi vida... aunque yo no esté aquí, siempre que mires arriba... allí estaré yo... tendrás mi protección... yo me encargo de eso....- Dije, con lágrimas derramándose por mis mejillas, no me quiero ir, quiero estar con Boruto, quiero volver a vivir, por favor, solo un poco más, por favor...
Pv: Boruto
Esto no puede estar pasando, Sarada por favor, solo un poco más, alguien debe de poder ayudarnos ¿no?
-Yo también te amo Sarada. Te amé todos los días que estuve alejado de ti y te extrañé tanto... no te imaginas, seremos tan felices tu y yo... lo prometo. Y tú no tendrás que darme ninguna protección, porque tú no te vas a ir y no puedes dejarme.- No puede hacerlo, demonios no quiero llorar, no puedo llorar delante de ella. Demonios, no puedo parar, Sarada... no me dejes, por favor, no me dejes.
-Boruto no llores...- Dijo ella poniendo una mano en mi mejilla, limpiandome las lágrimas. - Lo que importa ahora es que éstas bien, que estas vivo, te diré...te diré algo, cuando yo muera... yo seré tu ángel guardián... te cuidare tal como lo hice cuando éramos el equipo 7. Te amé en vida y te amaré en muerte Boruto. Nuestro amor....-Sarada tosió sangre. Su mano cayó al suelo, ¿por qué? Mírame otra vez, Sarada por favor. Te lo suplico, no te vayas, haré lo que quieras, si no quieres volver a verme me iré, solo tú no te vayas, no así, no te hemos ido en una cita, no te he podido abrazar, no he podido verte en un vestido de novia, por favor.
-¡No! Esto no está pasando, Sarada nosotros estamos bien, aquí estoy ¡Ayuda! ¡por favor! ¿¡Alguien!?- Nadie me hace caso, no puedo curarla yo solo, esto no me puede estar pasando, es un mal sueño, tal vez si cierro los ojos despertaré. No funciona, Sarada... esto no puede estar pasando.
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Te Pusiste En Mi Camino
FanfictionEsta es la historia del equipo siete Boruto, Sarada y Mitsuki. Ellos han sido amigos desde siempre. Dicen que hay un felices para siempre. ¿Pero qué pasaría si les dijera que sus segundos están contados? 7/01/2020- 29/07/2020 Editada: 2022