Capítulo 11: Dimensión.

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Hay veces que la amistad evoluciona al amor y estoy segura que Shikadai y Sarada conocen bastante bien de lo que estoy hablando. Ellos eran bastante felices con la compañía del otro, pero no sabía lo que iba a pasar.

Ellos estaban bien, no encontraban a Boruto, pero no lo encontraban porque él ya no estaba ahí, él estaba en otra dimensión.

Él sabía que no podía revelar nada de información que ellos llegaran a querer de él. Así que eligió pretender que no hablaba su lengua natal. Horas pasaron y él estaba exhausto, pero no se dejaba vencer.

-¡Puta madre! Sabemos que nos entiendes, así que te pones a hablar, o esa cara tuya se va a la mierda.- Exclamó uno de los hombres que lo estaba interrogando bastante enojado.

-No va a responder así, pero todos tenemos una debilidad, siempre hay algo...que tal, ¿esta chica?- La mujer le mostró una gran pantalla blanca que rápidamente mostró una imagen de Sarada, Boruto no podía entender cómo tenían un imagen de ella, no quería saber por qué estaba ahí y no quería averiguar qué querían hacer con él.

-¿La conoces?- preguntó el hombre.

-Claro que la conoce, sino no se pondría tan nervioso como lo está ahora. Hablas o tu bonita amiguita, recibirá unos regalitos de parte de mi kunai.- Dijo la mujer.

-¡Isadora! Ten paciencia, todavía no. Nos falta algo. Y ya sabes cómo se pondrá el jefe si no se lo damos.- Dijo el hombre entre dientes.

-Ya lo sé, pero este chico me está haciendo perder la cabeza. Y el jefe no nos dio mucho más tiempo.- Dijo Isadora. Para lo que los dos volvieron a voltear hacía Boruto, que carecía de expresión en el rostro.

-Bueno, chico, te pones a hablar o tu linda amiga muere.-

-Solo no le hagan nada, por favor. Haré lo que quieran.- Dijo Boruto rendido, pues no quería ver sufrir a Sarada por su culpa.

-Muy bien, empezáramos con unas simples preguntas, ¿Quién eres?-

En Konoha el tiempo pasaba lentamente mientras Sarada, Shikadai y Cho-Cho estaban patrullando los alrededores de aquella aldea. Desde la trágica desaparición de Boruto, el octavo Hokage había sido nombrado -éste siendo Konohamaru-, él había incrementado la seguridad, para evitar más casos desafortunados como estos. Esta seguridad estaba a cargo de la estación militar de policías. La cual era de los Uchihas, entonces Sarada fue enviada y Shikadai quiso acompañarla, Cho-cho solo fue por si la joven pareja necesitaba alguna ayuda. Todo era bastante tranquilo hasta que...

Te Pusiste En Mi CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora