Chapter 1

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1.

Una furiosa Savannah se encontraba caminando rápidamente hacia Wall Street. Su cara pálida se había tornado a un rojo carmín, sus expresiones faciales era de furia y caminaba de una forma como si quisiera matar a alguien. Y pues, eso era lo que quería hacer exactamente, matar a alguien. Específicamente a su prometido -o mejor dicho, falso prometido- por ser un adicto a las apuestas. Savannah seguía dudando en la decisión que tomo al realizar una boda ficticia con un hombre que ni siquiera podía ver en pinturas. Pero ella por el dinero haría cualquier cosa. Hasta casarse con un completo desconocido y adicto a las apuestas. Al llegar Savannah al departamento rentado de su prometido, toco la puerta más de tres veces hasta que abrieron esta. Una vez esta abierta, desato toda su furia contra el hombre que se encontraba al frente.

-Ya estoy cansada que cada semana pierdas más apuestas. Se supone que nos casaremos para obtener más dinero no para cobrar tus apuestas -grito Savannah haciendo gestos exagerados con las manos.

-¿Cómo te has enterado de mi nueva deuda? -dijo el hombre sorprendido.

-Me ha llegado otra carta "amorcito" -espeto Savannah con un notable sarcasmo- has perdido otros cien dólares, como esperas hacer esta boda y pagar tus deudas si sigues de esta manera.

-Tranquila Savannah, con el dinero y regalos que obtengamos de la boda bastara para todo -trato de calmar Jared a Savannah.

Jared era un completo adicto a las apuestas y un conformista que jamás aprendía de los errores, siempre perdía estas y seguía apostando hasta morir. Debía más de diez mil dólares a un sujeto conocido como "El mono", este tipo era un apostador y estafador profesional que se ocupaba en hacer la vida un infierno aquel que entrara en su negocio. La única salida era involucrarse en el matrimonio con Savannah y aunque no fuera un hombre de monogamias, tenía que ceder.

-¡No! Debes dos mil dólares Jared, ¿sabes cuánto cuesta una boda?

-Es una boda ficticia, Savannah -le recordó a la castaña furiosa- No costara tanto.

-Es una boda ficticia Savannah, no costara tanto -imito a Jared de forma burlona- obvio que es falsa, pero tiene que parecer verdadera para que lo crean, ¿no? -asintió él con su cabeza- ¿De otra forma cómo crees que prepararemos una boda con tantas deudas?

-No lo sé, llama a tus padres, tal vez puedan pagarlo -sonrio él.

-¿Estás loco? Claro que no lo harán. No has conocido a mis padres aún y ya quieres que paguen nuestra boda -bufo- que idiota eres.

-Gracias, eso hace que mi ego suba -rio- ¿Quieres pasar? Hice café.

Savannah vio a Jared con una gran interrogativa en su cara.

-Sí, sé que es difícil creer que tenga café acá y que lo haya preparado yo mismo, pero lo hice. Ven pasa -dijo el dándole paso a Savannah.

-No creas que voy a bajar mis humos con tan solo invitarme un café.

-No pretendo que se te quite lo testadura, amargada, mandona y problemática con el café, cariño. -sonrió Jared con un gran notable sarcasmo.

-Eres despreciable

-Y otra vez, ¡gracias!

-No hay de que querido -puso los ojos en blanco- Recuerda que tienes que mudarte a mi departamento.

-¿Mudarme? -pregunto incrédulo- tan solo nos casaremos, no viviremos juntos.

-Oh claro, cuando mis padres me visiten y pregunten por ti que pretendes que diré: Lo siento madre, lo siento padre pero mi esposo no está de acuerdo en vivir conmigo -bufo- todo tiene que parecer real Hamilton -le recordó por enésima vez.

-¿Estás segura que haces esto porque tiene que parecer real? -se acerco a ella- tal vez no será que me quieras en tu cama.

-Sueña lindo, si te quisiese en mi cama tan solo te lo pido. Te aseguro que accederías fácilmente.

-¿Quién ha dicho que yo accedería fácilmente? -alzo una ceja- ¿Tan buena crees que estas que dices que metería en tus piernas con tan solo preguntarlo?

-No, no creo que este buena como para decir eso. Pero conociendo al personaje a quien le digo aquello es probable que sin pensarlo una vez, ya me quitaria la ropa -sonrio ella burlona.

Jared se acerco peligrosamente a Savannah provocando que esta retrocediera hasta toparse con la pared.

-Es cierto, si tan solo lo preguntaras ya estaría devorándote en este preciso momento -le susurro en la oreja de Savannah con una voz gruesa y completamente masculina- ¿Y cómo crees que no estás buena? -tomo su cintura y la atrajo a su cuerpo- Si estás bien proporcionada, niñita -dijo y metió sus manos dentro del jersey de Savannah y acaricio suavemente su espalda.

-Mmm... -solto un leve gemido al sentir el tacto de la cálida lengua de Jared en su cuello y sus manos recorriendo su cuerpo suavemente.

-Sí, es demasiado notable que me quieres en tu cama -rio él con fuerzas y se separo de Savannah.- Que calenturienta me saliste, Sav. -Pellizco la mejilla de la castaña.

-¡Eres un idiota! -le grito y se dirigió a la puerta del departamento.

-¡Espera Savannah! -le pidió a Savannah y esta se volvió a él- Tu café...

-¿Qué pasa con él? No lo quiero, me largo. -le dijo la castaña fríamente.

-No, tu café se parece a ti -sonrio- estaba frío...pero con tan solo segundos puedes ponerlo caliente, como lo hice yo -se burlo Jared.

-Muérete, imbécil -dijo esas últimas palabras y salió del departamento de la misma forma en la que entro. Hecha una furia.

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MULTIMEDIA: Savannah Foster.

My fake fiance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora