10.
Las doce y cuarenta minutos. Savannah Y London estaban sentadas en una cafetería tomando un zumo de naranja. En ambos lados de las sillas metálicas en donde las dos estaban sentadas, estaban rodeadas de bolsas de compras de distintas tiendas. Cuando London le dijo a Savannah que quería comprar un poco de ropa para una exposición de artes, ella pensaba que era solo un par de vestidos y un par de zapatos. Pero en cambio London decidió llevarse el centro comercial entero y ambas terminaron en distintas tiendas. Aunque Savannah no quería que London le comprara algo, esta insistía y le regalo una lencería muy sexy. Un sujetador negro de encaje y unas braguitas que combinaban.
-Me estas jodiendo, ¿cierto? -pregunto London después de haber mencionado que estaba viviendo con Jared.
-Para nada. -le dijo recostándose de la silla.
-Estoy más que alegre de haber comprado aquella lencería para ti -rio London.- Aunque no creo que estés mucho tiempo con ella...
- ¡London! -le reprendió.
- ¿Qué? -pregunto inocentemente. - Están comprometidos, no creo que mientras los dos estén bajo el mismo techo mantengan la ropa por mucho tiempo.
Savannah rio ante el comentario y le dio un sorbo a su zumo.
-No me acuesto con él las veinticuatro horas del día.
-Y yo no soy rubia. -dijo sarcástica London. - Por favor, Savannah si yo tuviese un bombonazo de novio como Jared. ¡No le dejaría usar ropa nunca más! -Exclamo.- Además, te conozco demasiado bien.
Si me conocieras tan bien sabrías que te estoy mintiendo y me siento como una basura por hacerlo, pensó Savannah.
-Creo que debería alejar a Jared de ti -rio Savannah.
-Yo no robo novios, Savannah -rodo los ojos y le dio un sorbo a su bebida.- ¿Has llamado a tu madre?
Savannah Bajo la mirada y murmuro un 'no' London la miro negando su cabeza y la reprendió.
-¡Savannah! -Exclamo.- La llamaras hoy mismo, si no lo hare yo misma.
- ¡No! -Contesto rápidamente. - No quisiera que otra persona se lo dijese, prefiero decírselo yo.
-Mas te vale, pero lo harás hoy. Sabes cómo es tu madre cuando es la última en enterarse de algo.
La imagen de la madre de Savannah gritando en frustración y su cara roja como una rosa paso por su cabeza. Era cierto, era mejor decirle antes de que fuera el apocalipsis.
-Está bien, lo hare -dijo fastidiada ella.
Después de treinta minutos Savannah y London estaban al frente de la puerta de su departamento. London quería acompañarla hasta su departamento, una excusa para poder ver a Jared y saludarlo. Savannah rogaba porque Jared estuviese con su camisa o que no dijera nada incomodo. Al meter la llave en la puerta y esta se abrió la miradas de ambas quedaron fijas en el interior del departamento. Dos hombres estaban gritándole al televisor en la sala. Jared y...su amigo. Savannah se mordió el labio intentando no reír al ver como aquellos dos hombres le gritaban a una pobre pantalla y luego cuando el juego había dado a su fin los dos hombres empezaron a insultar al aparato electrónico. En cambio London no contuvo la risa y soltó una sonora carcajada. La mirada de los hombres se posó en la puerta y vieron a Savannah tratando de no reír y London literalmente tirada en el suelo riendo. Savannah negó con su cabeza y cerró la puerta detrás de London y puso su cartera sobre la mesa de la cocina. Observo a Jared, afortunadamente estaba con camisa, luego observo al hombre a su lado, era un rubio de ojos verdes muy apuesto. Era como del tipo de London.
-Nunca entendí porque los hombres se vuelven animales al ver un juego de basquetbol en televisión -dijo Savannah sonriendo.
Paul se acerco rápidamente a Savannah y estiro una mano.
-Mucho gusto. Soy Paul, el mejor amigo de Jared. Al fin nos conocemos -dijo sonriente el hombre rubio. Ella estiro la suya y estrecharon las manos.
-Mucho gusto, Paul -esbozo una sonrisa. London le dio un suave codazo a Savannah y esta entendió la seña inmediatamente. - Oh, esta es London. Mi mejor amiga -señalo a la rubia.
London se acerco a Paul y estrecharon las manos, los dos quedaron observándose a los ojos por algunos segundos y luego soltaron sus manos.
-Hola, amor -dijo Jared desde el sofá.
-Hola, Jared -le respondió con una sonrisa.
-Que pareja tan seca, no se dan ni un beso. -dijo burlón Paul. Aunque sabía que todo aquello era solo una farsa le gustaba retar a Jared. - Antes el novio no le tenía miedo a besar a su prometida en público. No creo que Savannah muerda.
Si las miradas mataran, Jared sin duda hubiese matado a Paul con su mirada. Odiaba cuando lo retaban y Paul sabia lo que pasaba cuando lo hacian. Se acerco rápidamente a Savannah y puso una mano en su cintura y la atrajo a su cuerpo. Luego respiro fuertemente y unió su boca con la de ella. Esa sí que Savannah no la había visto venir, estaba tan sorprendida que su boca estaba semi-abierta, permitiéndole a Jared que su lengua recorriera toda su cavidad bucal. Maldición, la boca de ella tenía un suave sabor de menta, pensó él. Cuando ella finalmente salió de la sorpresa correspondió al beso volviéndolo una guerra de lenguas. Las otras dos personas presentes estaban con los ojos abiertos de la impresión mientras veían como aquellos dos se devoraban el uno al otro con el beso. Paul carraspeo haciendo que los dos se separaran lentamente provocando un gracioso sonido.
-Creo que ya hemos entendido que no son una pareja seca -dijo Paul aun con impresión.
Savannah se mordió el labio suavemente y sintió sus mejillas arder. Hubiese jurado que si London o Paul no estuviesen en aquel lugar, aquello hubiese pasado a ser más que un beso.
-Creo que deberíamos dejarlos, por sus caras no creo que quieran quedarse solo con un beso -rio London.
-Cállate -le dijo la sonrosada Savannah.
-Yo, me voy -dijo Paul. - Hablamos luego -le dio dos golpecitos a la espalda de Jared y se acerco a la puerta.
-Yo digo lo mismo, recuerda mi regalo -London le guiño el ojo a Savannah y junto a Paul salieron del departamento dejando solo a Jared y a Savannah en el.
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MULTIMEDIA: Jared Hamilton
Esta novela NO es mía. Es adaptada, y le doy créditos a la verdadera autora por haber hecho una historia tan genial, porque la verdad a mi me fascino desde el primer instante en que lei el prologo.
Disfrutenla!
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My fake fiance.
HumorAgua y aceite se llevan mejor que Savannah Foster y Jared Hamilton que están sentados juntos en una boda e inmediatamente sienten un apasionado disgusto el uno por el otro. Savannah es una mujer sarcástica e inteligente con una tendencia a gastar to...