My fake fiance.

Chapter 30.

30.

Jared se acerco a la cama de ella y se detuvo a tan solo centímetros de donde ella se encontraba.
¿En qué diablos pensaba ella al aceptar hacer lo que él quisiera? ¿Estaba acaso demente? Oh, por supuesto ella no pretendía pasarse el resto del día atada a una cama. Por supuesto que no.
Ella trago saliva cuando Jared comenzó a recorrerla con una mirada intensa y penetrante haciendo que el cuerpo de ella tuviese un ligero estremecimiento. Luego detuvo su mirada en los ojos avellanas de ella y la mirada de ambos se encontraron haciendo que una tensión se creara lentamente en la habitación.
–¿Piensas acaso matarme? La manera en la que me miras...me incomoda –dijo ella haciendo mohín.
Él le sonrió pícaro y no movió su mirada de sus ojos. Pasaron algunos segundos y el siguió sin decir alguna palabra, sus ojos color Ambar se habían oscurecido y el visible bulto en sus piernas le indicaba que lo que Jared pensaba no era nada bueno. O tal vez si... El puso un dedo en sus exuberantes labios y ella abrió los ojos cuando comenzó a pasar el dedo sobre ellos en un movimiento suave.
–No te matare, solo disfruto el momento. No todos los días tendría que atarte para que hagas lo que diga -le contesto en el tono seductor que solía hacer con muchas mujeres. Sav dio un respingo cuando Jared estiro su brazo y con el dedo índice le acariciaba el brazo que tenía atado contra las barras metálicas de su cama. Se inclino hasta ella que lo miraba curioso y este mordisqueo su cuello seguido por un ligero beso en su barbilla. Savannah suspiro con fuerzas y se permitió a sentir como Jared comenzaba a morder el lóbulo de la oreja mientras que con una mano alzaba cuidadosamente su camisa y acariciaba su plano vientre. Jadeo y Jared subió su mano hasta sus pechos.
–Jared, no lo hagas –le dijo ella con voz entrecortada. Jared ignoro su petición y con su pulgar acaricio su pezón suavemente, una punzada en su vientre hizo que ella gimiera levemente mientras el seguía acariciando uno de sus pezones.
–Jared... –dijo ella para que parara
Volvió a decirle e intento apartarse, se quejo cuando tiro mucho de la muñeca. Jared la miro, esta vez inexpresivo y tomo aire. Ella se sentó en la cama y lo miro de vuelta, seguía mirándola y un silencio incomodo comenzó a formarse. Savannah suspiro.
–No quiero que hagas eso. –El negó con la cabeza y se cruzo de brazos
–Es más fácil conseguir una aguja en un pajal que hacerte callar. –frunció el ceño.
Ella lo miro mal y bufo.

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MULTIMEDIA: Jared Hamilton

Esta novela NO es mía. Es adaptada, y le doy créditos a la verdadera autora por haber hecho una historia tan genial, porque la verdad a mi me fascino desde el primer instante en que lei el prologo.

Disfrutenla!