My fake fiance.

Chapter 22

22.

Después de la visita de sus padres. Savannah había comenzado en una pequeña búsqueda en cosas para su departamento, ella nunca sabia cuando su madre quisiera visitarla y sin duda que no podía llegar a un departamento con tan solo un sofá y una televisión en la sala. Había comprado lo que podía y ahorrado para sus planes finales. Por otro lado, Jared y ella no habían mencionado lo ocurrido entre ello. Cada vez que lo recordaba sus mejillas se tornaban en un tono carmín y su sangre corría alocadamente por su cuerpo.

En una semana estaba más que segura de tener el verdadero significado de la palabra 'estrés'. Su madre no había parado de llamarla para decirle las mejores tiendas de Nueva York donde podía comprar cosas para la boda. A un lado se encontraba su hermana que le decía los lugares donde podían pasar su luna de miel. Y por si no fuera poco más atrás estaba Luisa forzándola a visitar a todas las tiendas de ropa e iglesias para realizar la boda perfecta. Estaba estresada. En esos momentos había recordado el porqué antes ella no quería saber nada de compromisos. Eran un completo desastre, aunque fueran falsos...seguían siendo un desastre. Y aún peor cuando incluían a la familia.

Recordó la llamada que hizo su madre a las cinco y once minutos de la mañana. Le había dicho que ese mismo día ella mandaría las invitaciones a toda la familia para asistir. Savannah ya tenía en mente que más de cuarenta personas asistirían a la dichosa boda. Y aquello no encajaba para nada en lo que se refería a pequeño. Sin duda que su madre era la que podía encabezar en el listado de las personas más estresantes en la galaxia.

Un viernes por la tarde. Savannah entró al departamento con dos bolsas llena de comida. Jared comía como animal. Tenía claro que su tamaño necesitaba mucha comida. Sin saludar. Puso las bolsas sobre la mesa de la cocina, dio la vuelta y su mirada se congeló. Si no fuera por poco, de tener una semana completa estresada por su mejor amiga, hermana y madre.
Su padre, madre y junto a otra señora que no aparentaba mas de los cincuenta, estaban sentados en el sofá junto a Jared quien sonreía falsamente. Savannah reprimió una carcajada al ver su expresión y los saludo con una pequeña sonrisa.

–Cariño, al fin volviste –dijo su madre.

–Hola, mamá –le contesto con la misma sonrisa.

–Si, al fin volviste –dijo entre dientes Jared– Pensé que no volverías.

Se levantó del sofá rápidamente y le se acerco a su oído.

- Estaba a punto de estrangular a tu mamá -susurro.

Savannah Rio suavemente y miro curiosa a la mujer de una cabellera castaña–rojiza. Clavó su mirada en la de Jared y esta vez ella se puso un poco de puntillas y le susurro en el oído.

– ¿Quién es la mujer sentada en el sofá?

Jared miro hacia sofá y suspiro.

–Se me olvidaba. Patricia esta es Savannah, Savannah esta es Patricia mi...

–Su madre –terminó la frase la mujer y se levantó del sofá. Tenía alrededor de. Cuarenta y tres años, no era muy alta pero era hermosa, vestía muchos colores y tenía unos ojos hermosos. La mujer se acercó a Savannah y la abrazo– Es muy bueno conocer a la chica que le robó el corazón a mi hijo –le pellizco la mejilla– Y te digo, esta galán no es muy fácil de cazar.

Savannah rio al ver como Jared rodaba los ojos y miro a sus padres.

– ¿Por qué no dijeron que venían? –pregunto Savannah.

Sus padres se miraron por un par de segundo e intercambiaron miradas. Volvieron a ver a Savannah y sonrieron.

-Solo queríamos sorprenderte, cariño -respondió Linda con dulzura.

Savannah suspiro y cogió un vaso de agua del refrigerador.

–Tuve que comprar la comida. -hizo una mueca- Estaba ocupada con...el trabajo.

Jared la miro y alzo una ceja.

–Te entiendo, cariño. El trabajo es agotador –suspiro William. – Además no te preocupes, la señora Hamilton y nosotros cenaremos aparte.

–Dígame Patricia, de todos modos seremos familia –dijo la mujer sonriente.

Jared sacó el contenido de la bolsa y lo puso en la mesa. Sav esbozo una sonrisa y miro a su madre.

–No quiero sonar grosera pero ¿qué quieren hacer acá?

–Estaremos hasta el domingo –contesto Linda sonriente. – Te ayudare con algunas cosas.

Savannah se quejo en silencio y miro a Jared que trataba de no reír. Ahora si estaba segura que su madre era estresante, no cavia duda alguna.

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MULTIMEDIA: Jared Hamilton

Esta novela NO es mía. Es adaptada, y le doy créditos a la verdadera autora por haber hecho una historia tan genial, porque la verdad a mi me fascino desde el primer instante en que lei el prologo.

Disfrutenla!