My fake fiance.

Chapter 40

40.

El resto de los días habían pasado tan condenamente lentos que Sav había perdido la noción del tiempo. Rodo en su cama y sonrió levemente al recordar la cena. A todos le habían caído excelente Jared, recordaba las risas y comentarios que hacían sobre él con felicidad.

También recordaba las miradas envidiosas de las hijas de amigas de Linda. No habían quitado un ojo encima de Jared y prácticamente se lo comían con los ojos.

Recordó una de las conversaciones entre ellas cuando Savannah pasaba a su lado.

-Se ve increíble con ese traje, parece hecho a la perfección -menciono Marian a una de sus amigas.

-Dios, no puedo creer que este con Savannah. Ella no tiene nada de especial -gruño Kendra.

-Definitivamente, no sé. Pero Savannah se gano la lotería con ese bombón.

Savannah se había detenido al lado de Kendra y miro a las 3 amigas.

-Sí, me gane la lotería y les aseguro que desnudo se ve mejor -y se fue con una sonrisa en cara.

Rio por lo bajo al recordar aquel momento de impulso y dejo de reír al darse cuenta que estaba actuando como una celosa.

Cerró sus ojos y se recostó un momento. Otro recuerdo pasó por su mente. Las palabras que le había dicho su hermana menor.

-Se nota que él te quiere, Savannah -le dijo Kate en su oído- No conozco mucho esa mirada perdida de los hombres cuando ve a una mujer, pero estoy segura que te ama...y mucho.

Su corazón se acelero al pensar en simple hecho que él pudiera quererle aunque sea un poco. Tal vez pudieran formar una pareja normal y casarse de verdad un tiempo. Sonrió inconsciente por aquel pensamiento y borro la sonrisa al darse cuenta de las posibilidades.

No. Aquello no pasaría nunca. Todo seguiría como el trato y luego, cada quien se iría por su camino.
Miro la bolsa que cubría su vestido en una esquina de su habitación y lanzo una almohada hasta el vestido seguido por un grito lleno frustración que fue ahogado contra la cama.

Cerro el puño y golpeo fuertemente la cama al recordar que en un par de días...sería el "gran momento", según decía su familia. Se sentó en el bordo de su cama y acuno su rostro en las palmas de las manos.

Dios. Una persona normal y con neuronas no haría una boda falsa con un extremadamente sexy adicto a las apuestas. Tenía que estar demente para hacerlo.

Afortunadamente ella lo estaba.

Escucho la puerta abrirse y se incorporo con rapidez en la cama. Se levanto de ella y busco la almohada que había lanzado anteriormente, miro al castaño de reojo y volvió a sentarse.

La mirada del estaba acompañada por un ceño y una mirada extraña. Se acerco a ella y le miro más de cerca.

-¿Pasa algo? Escuche un grito y...

-No pasa nada -respondió seca y cortante- Estoy bien. Más bien, estoy perfecta. No hay por qué preocuparse.

Frunció aun más el ceño.

-Nadie grita por nada. No puedes estar bien, Savannah.

-Fíjate que si lo estoy -alzo la barbilla y salió de la habitación.

El camino rápidamente tras ella y tomo de su brazo. Ella se giro hacia él y lo miro asesina.

-¿Puedes dejar de ser tan jodidamente testaruda y decir qué demonios te pasa? -alzo la voz y soltó su agarre al ver como ella le golpeaba la mano.

Savannah apretó sus dientes e intento calmarse. Respiro profundamente y soltó el aire con brusquedad.

-No pasa nada -logro decir con un tono calmado- En serio, solo estoy estresada por todo.

-No te creo. Me preocupa verte así últimamente, deberías descansar -le dijo tiernamente- No quisiera que te pasara algo.

Su inesperada ternura hizo que el corazón de Savannah diera un vuelco.

-Créeme, solo es estrés -sonrió- Se me pasara yo...estoy bien.

El asintió y sonrió. Se acerco hasta la puerta y la abrió.

-Saldré con Paul. Vuelvo más tarde -dijo y salió.

-Jared... -llamo Savannah antes de que se fuera. El se giro para mirarla.

-¿Si?

-¿Por que de pronto te preocupas por mi?

El se preguntaba lo mismo. No había alguna razón lógica por la cual el estuviese tan preocupado o pendiente de ella. Nunca lo había estado con alguna otra mujer.

«Porque te gusta», dijo una voz en su cabeza. El se sorprendió por aquello y miro a Savannah que seguía esperando una respuesta. Miro hacia la salida y volvió a mirarla.

El simplemente se encogió de hombros.

-No sé, tal vez te considere como una amiga.

«Mientes» volvió a decir aquella voz en su cabeza. Savannah asintió y pudo jurar que vio decepción en aquellos ojos avellana. El maldijo a sus adentros y la miro una última vez antes de salir.

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MULTIMEDIA: Jared y Savannah

Esta novela NO es mía. Es adaptada, y le doy créditos a la verdadera autora por haber hecho una historia tan genial, porque la verdad a mi me fascino desde el primer instante en que lei el prologo.

Disfrutenla!

YA SE ACERCA EL FINAL!!

Nos vemos la semana proxima.

Barbie Malibu xx.