"Do I wanna know, if this feeling flows both ways?"
Tokio — El presente
El olor a café llegó hasta las fosas nasales de Seokjin, quien tenía el ceño profundamente fruncido mientras sostenía su celular buscando distraerse.
Buscando pensar en otra cosa que no fuera Taehyung.
Tomó un sorbo del café caliente, deleitándose con el amargo sabor.
"Taehyung odia el café..."
Sacudió la cabeza y deslizó los dedos por su brillante cabello castaño, con frustración. Habían pasado tres días desde que llegó a Japón, y cuatro días desde que recibió un inesperado obsequio de Taehyung —el cual pensó que era muy significativo— para luego verlo partir con un desconocido, sin darle ninguna explicación.
Los dedos le cosquilleaban por querer enviarle un mensaje al azabache, pero se recordó que no debería. Fue Taehyung quien actuó sin modales al dejar la fiesta sin tener la decencia de despedirse. Seokjin tuvo que inventar una excusa para sus familiares y amigos: supuestamente el menor tuvo problemas de estómago por la cena y un amigo vino a recogerlo.
Ese día, cuando todos se fueron, se acostó a dormir abrumado por la mezcla de emociones que tuvo que atravesar a lo largo de la jornada.
Y ahora, estando en Japón, seguía teniendo sentimientos encontrados. Nadie lo confundía tanto como el azabache. Suspiró y se acomodó las gafas.
Dio un rápido vistazo a su alrededor, viendo a variados grupos de personas y parejas en la cafetería.
La mayoría de los que andaban en grupo se dedicaban a tomar fotos a sus platos y bebidas, mientras que algunas parejas charlaban de forma tranquila mirándose a los ojos, otros se tomaban de las manos sobre la mesa, y una pareja directamente demostró su amor de forma muy poco pudorosa, lo que hizo que el castaño desviara la mirada inmediatamente.
Bebió el resto del contenido de la taza y pagó, salió del establecimiento y se dirigió a su hotel. Llegó después de unos diez minutos, al entrar se aflojó la corbata y se quitó el saco.
Recordó que en una ocasión había hecho lo mismo frente a Taehyung, y éste lo devoró con la mirada antes de lanzarle un comentario vulgar e inapropiado, que lo asombró y encendió. Y también le hizo preguntarse seriamente qué cosas veía el menor o con quiénes se juntaba.
Recuerda que después de eso Taehyung le había quitado la corbata mientras cantaba con voz grave y aterciopelada:
—The way that Gucci look on you, amazing...~
Luego deslizó sus grandes manos por el duro y amplio pecho pecho de Seokjin y siguió cantando:
—But nothing can compare to when you're naked... —acto seguido abrió la camisa de Seokjin de par en par, haciendo volar un par de botones. Probablemente se hubiera sobresaltado, pero ya estaba adaptándose a la actitud salvaje de Taehyung cuando estaba caliente.
Al castaño no pudo importarle menos su costosa camisa, pues momentos después tenía a Taehyung en cuatro, gimiendo su nombre mientras lo embestía con ferocidad.
Nunca antes había conocido a un amante tan apasionado como lo era Taehyung. El chico exudaba sensualidad, y era muy consciente de ello. Sabía qué, cuándo y cómo hacer las cosas que lo volvían loco.
Seokjin experimentó muchas cosas nuevas gracias a él, y quería seguir haciéndolo. Estaba cada día más adicto a la piel, labios y manos de Taehyung. A todo su cuerpo y su persona.
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Distimia - Jintae/Taejin
Teen FictionTaehyung ha sido capaz de superar la depresión y salir adelante. Ahora, a sus 26 años, tiene un trabajo que le apasiona, es atractivo, independiente y seguro de sí mismo. Al menos eso es lo que aparenta... Sólo hay un pequeño detalle: a lo largo de...