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Looks like it's over, you knew I couldn't stay”


Seúl - El presente


Eran las 10:30 AM, Seokjin se encontraba en medio de una junta, cuando lo llamaron del hospital. Le dijeron que habían encontrado su número en el contacto de emergencia de Taehyung, y le avisaron que éste había sido ingresado con el cuerpo y rostro completamente golpeados.

Abandonó la junta disculpándose y se dirigió al hospital con rapidez. Cuando llegó, se le permitió entrar junto a él, pero Taehyung se encontraba durmiendo.

Lo miró de pies a cabeza y lo invadió la angustia al levantar la ligera sábana que cubría el cuerpo de su novio y ver su mano derecha completamente vendada, y los múltiples hematomas en su brazo y torso. Sus rodillas, las palmas de sus manos y su mentón tenían raspaduras, y su labio inferior estaba partido.

—¿Cuál es su estado? —preguntó con temor al joven médico.

—El paciente presenta fisuras en 3 de sus costillas derechas, fracturas en los falanges proximales y metacarpianos de la mano izquierda, pero no tiene señales de daño interno. Está fuera de peligro.

Un suspiro de alivio se escapó de los labios de Seokjin al saber que su novio estaría bien. Pero se preguntaba qué le habría pasado. Según le habían dicho, Taehyung había llegado inconsciente al hospital y no había despertado desde entonces. No se había oído aún su versión.

—¿Cómo llegó aquí?

—Una mujer, que dice ser inquilina del mismo edificio donde él vive, lo encontró Inconsciente en el estacionamiento. Ella pensó que estaba muerto así que tuvimos que tratarla también porque se le había subido la presión del susto.

Seokjin le dio las gracias al apuesto médico y aguardó en la sala de espera a que el menor recuperara el conocimiento.

Taehyung despertó poco después y lo primero que sintió fue dolor. Mucho dolor. Por lo que soltó un gemido ahogado, lo cual llamó la atención de una enfermera. Le administraron más analgésicos y enseguida entró Seokjin junto a él.

—Amor... —susurró consternado —¿cómo te sientes?

—Estoy bien, Jinnie —musitó haciendo una mueca de dolor —¿no deberías estar en el trabajo?

—¿De qué hablas? Nada es más importante que tu salud ahora —replicó con firmeza.

—Gracias por venir —murmuró, con un nudo en el estómago.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién te hizo esto? —quiso saber el castaño. Quienquiera haya sido, debía pagar por ello.

—No lo sé. No recuerdo su cara. Quiso robarme y me resistí, por lo que me dio una paliza —mintió.

—¿No tienen cámaras en el estacionamiento? ¿No lograste arrancarle el cabello o algo?

El azabache sacudió ligeramente la cabeza en negación. Recordó lo que le había dicho el joven: no debía decírselo a nadie.

Tal vez no se lo diría a sus amigos y a Seokjin, pero definitivamente iba a denunciarlo con la policía. Ya conocía la identidad de su agresor así que sería fácil atraparlo.

“Veremos si puedes 'hacerme pagar' desde la cárcel, hijo de puta” pensó mientras la policía llegaba a tomarle declaración y a recolectar las pruebas de ADN de debajo de sus uñas, después de haber convencido a su novio que estaba bien y que regresara a su trabajo.

Estuvo un par de días más en el hospital, y luego fue dado de alta. Debía evitar realizar movimientos bruscos durante dos meses mientras las fisuras de sus costillas sanaban y además llevaba una férula en su mano herida.

Distimia - Jintae/Taejin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora