24

1.3K 209 187
                                        

“I only wish you weren't my friend, then I could hurt you in the end...”





Gyeonggi -  2 de mayo de 1993







Un llanto desconsolado estallaba en la sala de partos de aquel precario hospital, ante varios pares de ojos alertas. Una risa de puro júbilo resonaba poco después y entonces una dulce voz decía —Será un hombrecito muy, muy fuerte.

La llegada de ese pequeño a su familia, que constaba únicamente de su madre, no fue planeada, ni bienvenida. La joven no tenía dinero ni para pagar un aborto clandestino, por lo que decidió esperar a que el bebé naciera para abandonarlo en el hospital y fugarse.

Dejó todo en manos del destino, y deseó que alguien de buen corazón encontrara y cuidara del pobre niño. Para fortuna del pequeñín, una pareja bastante nueva, formada por una oncóloga de treinta y nueve años años que aún no había logrado tener hijos, y un cardiólogo treintañero que estaba comenzando a ascender, decidieron adoptarlo.

Hyebin tenía un carácter fuerte y competitivo. Tenía una carrera establecida, era respetada por todo el mundo y gozaba de un aspecto físico envidiable. Hacia dos años que había conquistado a su pareja actual, un joven adinerado, muy atractivo y vigoroso, en quien vio un enorme potencial y un buen futuro a su lado.

Tenía todo lo que quería, y se había aburrido de los acostones. El momento de sentar cabeza había llegado, y como nunca quiso tener hijos para no arruinar su perfecta figura y no atravesar todas las fases de un embarazo, decidió adoptar. Su objetivo era encontrar un bebé, formar una familia con su novio, y así asegurar que alguien la cuidara durante su vejez.

Ella sabía que tarde o temprano ya no podría valerse por sí misma, así que pensando sólo en sus propios intereses, y sin ser muy amante de los niños, comenzó la búsqueda del hijo perfecto. Sin importarle que su pareja aún no se sintiera tan preparada para cuidar de un bebé.

Oportunamente, supo que un precioso recién nacido había sido abandonado a su suerte en un hospital donde solía hacer caridad, así que inmediatamente hizo los trámites necesarios para adoptarlo. No fue difícil, ya que era una persona influyente que poseía buenos ingresos y experiencia con niños, al menos, con sus pacientes oncológicos.

El doctor Yook se molestó bastante al saber la decisión que su novia había tomado sin consultarle, pero aún así terminó cediendo. Se casó con ella en una ceremonia rápida y comenzaron a criar al pequeño Sungjae juntos.

Durante dos años, todo fue perfecto. El niño crecía sano y fuerte, y demostraba ser muy listo. Hasta que inesperadamente, Hyebin quedó embarazada, en medio de una crisis de pareja.

Se había enterado sobre su condición un par de semanas antes de descubrir que su esposo le estaba siendo infiel. Ambos decidieron pasar por alto el asunto y seguir juntos, y el pequeño Ilhoon fue bienvenido con los brazos abiertos.

A medida que iban creciendo, Hyebin decidió criar a su pequeños a su manera. Esforzándose por hacerlos destacar en cosas irrelevantes ante los demás niños de su edad, estimulándolos en demasía, comparándolos constantemente.

El matrimonio de los Yook se terminó poco después, cuando Sungjae cumplió los siete años y su hermanito estaba por cumplir cinco. Yook Youngsung había engañado de nuevo a su mujer, y el resultado era que su amante, estaba esperando un hijo suyo.

Por lo que terminaron divorciándose, y Youngsung se quedó con la custodia de Ilhoon. Sungjae quedó en manos de Hyebin, quien había estado furiosa por haber perdido ante su ex, pues ella, debía ganar en todo. En eso incluía la forma de criar a un hijo.

Distimia - Jintae/Taejin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora