••LOVE ME•• ⓝⓙ • ⓨⓜ • ⓗⓥⓚ

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Últimamente Jungkook y Taehyung son muy cercanos, la mayoría de veces salen de sus clases y se van a la casa del rubio para jugar el resto del día, y si quedaba tiempo pues estudiaban pero en verdad solo se quedaban jugando videojuegos.

- Okey creo que debería estudiar. - Dijo el mayor una vez acabara la partida. - Tengo exámenes en unos días y no quiero reprobar matemáticas.

El pelirrojo hizo un puchero y dejó el control de la consola a un lado. - Si, yo también.

Apagaron la tv y se dirigieron al dormitorio compartido. En silencio sacaron sus materiales de estudios.

Estuvieron en ese silencio durante unos 5 minutos, en verdad son incapaces de concentrarse estando juntos. Siempre terminaban hablando, riéndose o jugando a diferentes cosas, como ahora que jugaban a las peleas.

Forcejearon contra el otro durante un rato pero Jungkook logró ganar quedando encima del rubio con una sonrisa victoriosa. Siempre ganaba cuando se trataba de fuerza.

- Acercarte. - Dice Taehyung rendido a poder safarse del agarre de Kook.

El menor obedeció para escuchar que tenía para decir. Se acercó inocentemente y Tae le dio un beso en la mejilla dejándolo atónito. - Por q....? - No terminó de hablar cuándo estaba bajo el mayor.

- Gané. - Sonrió el rubio reteniendo al menor de las muñecas, bajó la mirada viendo a Jungkook completamente rojo mirándolo con los ojos abiertos. - ¿Que?

El pelirrojo desvió la mirada intimidante del mayor sintiéndose nervioso repentinamente. - N-nada. - Tragó saliva al sentir que el rubio se acercaba más.

- ¿Te lastime o algo? - Buscó los ojos del menor aún estando sobre él, con miedo de haberlo lastimado sin darse cuenta. - Perdón si fui muy brusco.....- Pero el conejito no pensaba mirarlo, estaba demasiado avergonzado como para hacerlo. - Oye mirame. - Dijo soltando su agarre. - Kookie...

No hizo caso y Taehyung tomó su mentón para que hací lo mirara de una vez, perdiéndose en sus ojos por un momento. Jungkook tenía la boca levemente abierta haciendo notar sus dientes similares a los de un tierno conejito, y por un segundo le dio curiosidad probar esos labios. Se acercó más al rostro sonrojado del menor y lo miró a los ojos como si pidiera permiso para seguir acercándose. No esperó nada más y unió sus labios lentamente.
Jungkook por los nervios y la sorpresa de todo esto no cierra los ojos pero tampoco se separa. Mientras que Taehyung los cerró apenas sentir la respiración contraria sobre sus belfos.

Un beso corto solo por la curiosidad del rubio pero al separase Jungkook vuelve al mundo y toma las mejillas del mayor para besarlo de la misma forma, esta vez cerrando los ojos. Ahora era un beso más largo, sin moverse, solo sintiendo los labios ajenos sobre los sullos.

Y siguieron así por un rato, besos cortos y riendo como idotas. Era extraño hacer esto pero les gustaba y no era para nada incómodo.

De besos tiernos Taehyung pasó a otra fase, intento besar al menor con más pasión, moviéndose deliciosamente sobre los labios contrarios. Con risas de por medio pero no paraba de ser apasionado, lo estaban disfrutando así que Jungkook se atrevió a morder el labio del rubio haciendo que intensificara más el beso metiendo la lengua, a lo que el menor accedió gustoso. Ambos compartían saliva y sus lenguas peleaban pero al parecer Jungkook se deja ganar.

Al estar tan concentrados disfrutando ese beso no le tomaron importancia a la vergüenza y se desvistieron sin pudor. Taehyung sacándose su propia camisa y después ayudando a jungkook con la suya, acto seguido se unen otra vez, casi desesperadamente con volver a los labios del otro.

Las manos viajaban por los cuerpos en especial las de Tae, quería tocar los abdominales de kook a más no poder y es que no entendía como alguien puede tener un cuerpo tan perfecto como lo era el de Jungkook. Dejó de tocar su abdomen para bajar a la cintura diminuta del menor, apretandola y apegandolo más a su cuerpo mientras Jungkook ya soltaba pequeños jadeos.