Esa noche soñé que me encontraba en un espacio amplio, adornado con el pasto verdoso y las pequeñas flores que salían de la tierra para dar la bienvenida al sol. El clima era fresco y el aroma había algo particular, lo cual me recordaba a los parajes de Kumamoto cuando los recorría en la tierna edad siendo seguida por su hermana. Los sonidos podrían haber sido palpables, tal vez (porque esto lo sentí) podría haberlos tomado y moldeado de la forma que deseaba, dandoles una característica que los diferenciaba de otras. Pero, el mundo estaba bien como se encontraba; así, de esa manera apacible y sencilla como siempre se había mostrado. No deseaba que cambiara.
Fue entonces que desperté. La luz penetraba la habitación, pese que había una cortina en las ventanas; el sonido del ventilador era muy poco y la brisa que proporcionaba a nuestros cuerpos era perfecta. El cabello de Liam tapaba la mayor parte de su rostro, caía sobre su nariz y ojos, mientras que su respiración era notoria gracias a la boca entreabierta la cual era muy poco perceptible, pues estaba al punto de fundirse con su almohada.
Su brazo enyesado no parecía ser un problema para él. Dormía placidamente y nada era capaz de decir lo contrario. No hubo movimientos de su parte, llegando a agradarme. Quería saber con qué soñaba en ese momento. ¿Qué era lo que veía con sus ojos cerrados? ¿Recuerdos? ¿Mundos inimaginables que lo llevaban a explorar lo más profundo de su mente?
La mayor parte de la habitación se hallaba vacía. Las estanterias no tenía nada, a excepción de unas pequeñas figuras y títulos de concursos que debían ser importantes. El escritorio de colores oscuros tenía, también, repisas sin nada sobre ellas, a excepción de audifonos y estuches de gafas sobre la más grande. Debajo de esta, se encontraba la tabla de trabajo, siendo un computador el único ocupante de esta. No había nada. Todo parecía haberse perdido con lo ocurrido con Erika muchos meses atrás.
Si he de ser sincera, la primera vez que lo escuché me pareció una exageración e impensable por parte de ella. Sin embargo, cuando cada una de las estudiantes comenzaron a llegar a la oficina y dijeron sus testimonios, dandole la razón a él de lo ocurrido, realicé que el asunto había tomado gravedad de gran manera. Pese a que los directivos llegaron a la conclusión de que Erika debía ser expulsada de Kuromorimine, impedí que lo lograran. Alegué por ella e hice enfasis en sus puntos fuertes. Era mi subordinada, y ya mucha gente había salido de la escuela, no solamente por comportamientos, sino por su falta en el Panzerfahren. No podía hacer que Erika tuviera el mismo destino de Miho, eso era lo que pensaba.
Di un beso a la frente de Liam, justo al mismo tiempo que la puerta del cuarto se abría de par en par, siendo el silencio interrumpido con una voz animada y el golpeteo característico de una sartén de cocina.
—¡Liam, levantese gonorrea! —Gritó.
El joven no se inmutó por los sonidos del instrumento de cocina en las manos de la chica. Es más, he de decir que no le importó en absoluto. Ella llevó los ojos aguamarinas hacia mí, observandome detenidamente mientras mis labios se separaban lentamente de su frente. La desconocida exclamó fuertemente y dejó salir un alarido grito:
—¡¡¡LUISA ESTE MALPARIDO DESGRACIADO DE MIERDA SE TRAJO UNA PUTA!!!
Unos zapateos intensos se escucharon desde las escaleras, hasta que la madre de Liam se colocó en la puerta, con los cabellos cafés revueltos, jadeando de lo rápido que se había subido los escalones. Al verme, de inmediato golpeó la nuca de la joven que había dado el grito y dijo:
—China pendeja, ya me había pegado el susto —suspiró —. Perdona a esta tonta, se me había olvidado decirle que ustedes dos están durmiendo juntos. Despiertalo y bajen a desayunar.
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Serie Fanfic Girls Und Panzer #1: Sobre La Guerra Y El Amor
FanfictionCuando la Confederación de Panzerfahren japonesa llegó con la propuesta de abrir sus puertas a los hombres y otras naciones, Liam Díaz no dudo en tomar la mejor opción para finalmente salir del país que tanto dolor le hacía en el alma. Llevado solo...