《Capítulo 2: LAS PENAS CON ALCOHOL SON PEORES》

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Continuación....

No puede ser verdad...

Debo estar teniendo una pesadilla o tal vez estoy alucinando.

Sólo de esa forma podía estarme sucediendo algo como esto.

¿Y bien? Exigió bastante impaciente, sin apartar su mirada sería de mí.

¿De verdad no estoy teniendo una pesadilla? ¿Si no es así entonces que rayos voy hacer?

¿Negarlo? ¿Aceptarlo?

Tal vez soy un cobarde pero no me siento con la suficiente fuerza para aceptar esto que por muchos años he estado sintiendo y ocultando.
Temo lo que pueda suceder y terminar quedándome no sólo sin su amor si no también sin su amistad.

Yo....Tome una gran bocanada de aire. Que sea lo que deba ser.
Escuchaste de bien. Termine por confesar.

Sus ojos se abrieron de gran manera, era más que obvio lo que mis palabras provocaron en él.
Probablemente Owen creyó que lo negaría...

Transcurrieron segundos en completo silencio, su rostro abandonó la sorpresa y se tornó indescriptible. No sabía que estaba pasando por su cabeza en ese momento o que sería lo próximo que haría.

Tus palabras me alagan. Dijo al fin, saliendo de su somnolencia. Pero sabes que no puedo corresponder tus sentimientos.

Un horrible dolor para mi corazón.

Vaya, jamás pensé sentirme tan tonto como en este momento. No sólo porque mis esperanzas y mi amor acababa de ser desechado, sino también porque Owen acaba de usar la misma frase que le dice a los chicos y chicas cuando no le interesan.

Me siento un idiota por pensar que podía tener una oportunidad, pero me siento más idiota por querer llorar.

Yo te quiero mucho. Continuó diciendo, como si tanteara el terreno que pisaba. Eres un gran chico y muy importante para mí, eres mi mejor amigo, casi me hermano. Yo de verdad lo si...

No digas más. Intervine dolido y cansado. Si hay algo que detesto es que los demás sientan lastima por mí.
Además no creo soportar mucho antes de romperme a llorar.
Entiendo....

Deje de mirar mis pies y enfrente su mirada. Su rostro me demostraba lo sincera que eran sus palabras y al parecer también le dolió decir todo aquello.

Pero su dolor no se comparaba con el mío.

Cameron yo....Quiso decir pero nuevamente lo interrumpi.

No te sientes mal. Le dije colocando la sonrisa más falsa posible y soportando las inmensas ganas de llorar. No es tu culpa.

Pero yo... Sonreí nuevamente y antes de que Owen pudiera continuar me acerqué a él hasta quedar a pocos metros de distancia.
Yo de verdad....lo siento.

No seas tonto. Le dije dando un pequeño golpe en su hombre.
Ya se me pasará, ya lo verás. Lograré olvidarme de ti.

Nisiquiera yo mismo podía creerme esas mentiras. Llevaba años tratando de hacerlo y sigo sin lograrlo.
¿Porqué en esta ocasión sería diferente?

ENTRE DOS AMORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora