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Un fiasco.
Eso resultó el plan que tuvimos para recuperar el relicario de Slytherin.

Ahora mismo nos encontrábamos escapando del tipo que nos siguió en el ministerio. Hechizos iban y venían. Todo se estaba complicando y para colmo, parecía que llamo por refuerzos y ahora varios mortifagos se estaban agrupando junto a él.

Hermione estaba lanzando los mejores hechizos que tenía junto a Ron. Yo me encontraba medio aturdido por un hechizo que me lanzo ese tipo, pero igual hacia lo mejor que podía.

- ¡Expelliarmus! - Grite al recuperar un poco de control en mi mano. El hechizo desarmó a uno de ellos.

- ¡Avada kedavra!

Pero aun quedaban tres armados, y al dejarme al descubierto no dudaron en lanzarme un hechizo. Además, había caído por lo pesado que sentía el cuerpo.

Cerré los ojos esperando un hechizo que nunca llego. Escuche los jadeos de sorpresa que soltaron los chicos a mi lado.
Abrí los ojos asustado, esperando encontrar un cuerpo tirado. Por la persona que se halla interpuesto en la imperdonable.

Una espalda algo ancha y una rubia cabellera fue lo que encontré parado delante de mí.
Draco Malfoy había salido prácticamente de la nada y lanzado un hechizo protector delante de nosotros.

Era algo difícil de creer, probablemente mis ojos y boca estaban abiertos a más no poder.

Malfoy volteo la mirada y una sonrisa suelta adorno su rostro - ¿Asustado Potter? - preguntó regresando su vista a los mortifagos

Aún aturdido logre recordar esa vez que tuvimos un duelo - Ya quisieras Malfoy - intente levantarme pero mis pies parecían pegados al suelo. Malfoy pareció notarlo ya que me ayudo a pararme.

- Granger revisa si Harry esta bien para una aparición - exclamo lanzando hechizos a diestra y siniestra a nuestros oponentes, logrando noquear a dos de ellos en un instante

- No se encuentra bien, uno de ellos le lanzó una maldición no verbal - la voz angustiada de Hermione no tardó en hacerse oír.

Desde mi ángulo logre ver como una mueca de resignación se postraba en Malfoy, pero tan rápido como llego se fue.

Apretó su varita fuertemente y -¡Avada kedavra!

Su varita lanzo un rayo verde brillante, impactando de lleno en el pecho del ultimo mortifago que se encontraba en guardia.

Tanto los chicos como yo miramos impactados la escena.
El tiempo pareció detenerse ya que nadie emitía sonido alguno. Malfoy ignoro esto y se acerco a los cuerpos, dando el mismo final para los que aún estaban noqueados.

Parecía satisfecho con su trabajo, solo hasta que observó que el ultimo cuerpo dejó de respirar quito el hechizo protector que hasta ahora me doy cuenta que había estado cubriéndonos.

- ¿Que?¿tenian otro plan para escapar con vida y sin lesiones? - cuestiono curioso al ver nuestra sorpresa e impresión.

Hermione no tardo en dar su opinión, gritando sobre opciones que no logre escuchar. Mi vista se tornaba borrosa lo único que sentí antes de entregarme a la oscuridad fue unos brazos fuertes sostenerme para no tocar el frío y duro suelo.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

La cabeza me dolía horrores, los ojos me pesaban tanto que me recordaban a las noches en vela que pasaba en Hogwards, debido a las constantes pesadillas que me atormentaban.

Intente pararme pero falle, ese misero movimiento logró que despertara por completo, el dolor se expandía por todo mi cuerpo como si estuviera recibiendo un crucio.

- ahg.. - mi quejido fue inevitable, incluso cerrar los ojos generaba dolor.

- No te muevas, el contra-hechizo apenas esta haciendo efecto en ti, Potter.

Una sensación húmeda paso por mi frente, abrí los ojos de golpe. Me arrepentí por ello al momento. Aunque ahora era capaz de ver a Malfoy, que había retirado el trapo mojado de mí al toparse con mis ojos puestos en él.

Su rostro estaba impasible, pero al verlo detalladamente y al conocer sus gestos a la perfección. Supe que estaba tenso, pero logre ver algo de preocupación también. Sus ojos grises se encontraban casi sin vida, la tormenta que se desataba en ellos cada que los miraba de antaño no estaba.

Sus cejas finas se estaban crispando un poco, quizás sea por mi silencio. Para empezar ¿que hacia él aquí?...

Una mancha de sangre a un lado de su oreja fue lo que necesite para que todos los sucesos se arremolinaran delante de mi vista, cada imagen, lentamente.

Lo siguiente que hice fue empujarlo lejos, el dolor que sentía paso a segundo plano al levantarme y sentir como la sangre se juntaba en mi rostro. Quería pensar que se trataba del contra-echizo o por lo que sucedió con los tipos y no por que me encontrará avergonzado por haberlo estado examinando tan descaradamente antes.

- ¿Que haces aquí Malfoy? - hizo un ademán de acercarse cuando me tambalee un poco, pero se quedo en su sitio. Segundos después Hermione y Ron estaban a mi lado.

- ¡Harry! ¿Te encuentras bien? - preguntó Hermione tocando mi frente - tu rostro esta caliente, vamos sientate un rato.

Me senté sin despegar mi vista de Malfoy, hasta que Ron se paro delante de mi mirándome con genuina preocupación.

- Hermano, nos diste un susto de muerte.

- El que casi muere es Potter, no tú Weasley - su voz retumbo entre los tres, dejando nuevamente todo en silencio - toma, recuestate y pon esto en tu frente. Tienes poca fiebre. Efecto secundario del contra-echizo - me tendió el trapo que antes había puesto en mi frente, era en realidad, un pañuelo blanco de seda que tenia bordado D.M en la esquina.

Hice lo que antes me había dicho, a decir verdad me sentía mas lento que lo normal.

Los tres aún seguimos observando a Malfoy, el solo nos ignoro y se sentó en un tronco que estaba alrededor de la fogata delante de nosotros. Solo entonces despegue mi vista de él para echar un vistazo alrededor, habían montado la casa de acampar que traía Hermione y la fogata que estaba delante de nosotros, con troncos a un lado de ella y una manta tirada en el suelo en la cual me encontraba acostado ahora mismo. Además , era de noche. Vaya que si ando lento.

- Respondiendo a tu pregunta - comenzó Malfoy, su cabeza estaba gacha, su vista fija en el fuego - Dumbuldore me envió a ayudarles.

Dulce Agonía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora