Justo como había dicho su padrino, llamo a sus padres tan pronto como le encontraron en el bosque tosiendo incontrolablemente, aunque a decir verdad, no era por que su cuerpo lo exigiera, sino que él lo provocaba, curioso sobre si otro de estos pétalos aún estaría obstruyendo su garganta, aunque claro, cuando comenzó le fue imposible parar.
Draco ahora mismo se encontrada en el estudio de Severus esperando a la llegada de sus padres, que conociéndolos, sabia que llegarían probablemente después de unas horas de que les notifiquen, o incluso ni siquiera fueran, él había notado que últimamente estaban más ocupados que de costumbre, organizando negocios o algo así había explicado su padre una vez durante la cena familiar.
- Tus padres vendrán en unas horas - comunico Severus una vez termino la llamada por red flu, mirando acompasado a Draco no sabiendo exactamente que más hacer. - ¿El dolor aún continua?
- No, ya estoy bien. ¿Puedo retirarme a mi habitación? - preguntó cabizbajo pensando en el extraño pétalo que había surgido de su cuerpo, cosa que no había mencionado ni por asomo a su padrino.
Severus observo a su ahijado decaído, sabia por que razón Lucius estaba tan ausente de su familia, el ser seguidor del Lord oscuro no era tarea fácil, menos si tenias una familia a la cual proteger.
- Bien, pero no olvides llamarme por cualquier irregularidad que sientas. - recordó, sin poder hacer realmente algo más como llevarlo a san mungo, aún que fuera su padrino debía seguir ciertas normas y esas eran sacar a los alumnos solo con algún pariente de sangre.
Draco asintió levemente, tomando los frascos llenos de pócimas que estaban sobre el escritorio y retirándose después de eso, sin dirigir la mirada a su padrino puesto que sabia, éste intuía que le ocultaba algo y en cuanto hicieran contacto visual buscaría en su mente a pesar de todas las barreras que le pusiera por delante.
- Eh, Draco. ¿Aun te sientes mareado? - cuestionó Blaise en cuanto puso un pie en la sala común, teniendo detrás a todos sus demás amigos de confianza y algunos otros alumnos que seguían con vehemencia a su príncipe. - ¿Quieres que golpe a Goyle para que te sientas mejor?
Draco soltó una risa cansada al oír la queja de Goyle, divertido por las ocurrencias de su amigo para hacerlo sentir mejor - No, Blaise. No estoy mareado y no es necesario noquear a nadie. - respondió arrastrando las palabras tan propio de él mientras caminaba hacia los dormitorios - Sin embargó, si agradecería que por hoy me dejaran dormir - pidió, siendo consiente de que tan pronto como estuvieran solo con Pansy y Blaise, estos lo llenarían de preguntas sobre sus síntomas y demás cosas, no estando satisfechos con las indicaciones que les había dado Snape.
Sin esperar respuesta camino lo más rápido que podía hacía su cuarto, sintiendo unas enormes ganas de acostarse cuanto antes y descansar un poco del día tan movido que tuvo con sus amigos en Hogsmade.
Una vez que estuvo dentro de su cuarto, abandonó la idea de acostarse inmediatamente y lo pospuso para darse una ducha rápida, por nada del mundo iba a dormir con todo el sudor que tenia en su cuerpo, producto del intenso dolor que se extendió por su pecho.
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Dulce Agonía.
FanfictionHarry termina siendo ayudado por quien menos pensó, Draco Malfoy. Y aunque ya lleva años sin molestarlos, nunca imagino verlo en ese lugar y en esas circunstancias. Sin embargo, en el camino descubre la extraña enfermedad que carcome el corazón del...