Dulce Agonía.

7.

—¿Entonces tiene los síntomas de la enfermedad tal cuál? —cuestiono un hombre joven con un inusual cabello castaño rizado, con apariencia agraciada y de alto porte, inclinándose en la mesa de té para tomar nuevamente el libró en sus manos. —Ciertamente es el sello de mis antepasados.

—Por favor señor William, diganos si tiene el conocimiento suficiente para tratar esta enfermedad. —pidio Narcissa observando como la cara de su hijo se tornaba tenuemente roja

—Les seré sincero señora y señor Malfoy, yo estoy especializado en medimagia y herbologia, he estado investigando y encontrando soluciones para enfermedades sin cura incluso en india. Y les puedo asegurar que nunca me tope con una como esta... sin embargo, si mi tatarabuelo escribió todo sobre el hanahaki disease definitivamente encontraré una solución lo más pronto posible.

Ante la resolución de sus palabras, tanto Lucius como Narcissa respiraron mas tranquilamente, habían estado algo renuentes por tan ilógica enfermedad al principio, pero después de pensarlo decidieron ver más opciones, y ahí estaban, delante del medimago mas renombrado de todo el mundo mágico, era una suerte que estuvieran en buenos términos con los Nott.

Draco, sin embargo, quien había estado aguantando la respiración desde que sintió una presión que le advertía de un ataque de tos, no soportó más y soltó todo lo que tenia guardado. Un montón de pequeños pétalos amarillos se esparcieron por la suave alfombra de lana, los tres adultos miraron impactados todo el suceso.

—Tusilago, puede ser ...¿que estuvieses preocupado? —Pregunto William intrigado, sacando la varita y haciendo levitar unos pétalos a su mano, los cuales se disolvieron en pequeñas motas plateadas tan pronto como estuvieron en contacto con su piel. —Interesante.

—¡Draco! —Grito preocupada Narcissa, auxiliando al rubio al ver que se le dificultaba respirar.

—..Estoy cof cof... Bien madre. —logro articular con pesadez, presionando su pecho en busca de quitar el ardor que sentía dentro.

—Ahora, podría comenzar con la investigación cuanto antes ¿No lo cree? —exclamo Lucius entre preocupado y enojado, pues el medimago solo se limitaba a ver cual espécimen de laboratorio a su hijo.

William parpadeo contrariado, sonrojándose furiosamente al hallarse descubierto ante la vista penetrante de Lucius, tosió secamente levantándose y tomando el libro.

—Correcto, comenzaremos cuanto antes.

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Los murmullos eran tenues en la clase de herbologia, todos los alumnos anotaban de tanto en tanto lo que les corregía la profesora, haciendo después lo que les decía.

Al final de la mesa, Harry permanecía con la mirada pérdida pensando en todo el asunto del ministerio y de Umbrige, pero levanto la cabeza repentinamente al oír el grito característico de Seamus, se dio cuenta que este, de alguna forma se las había arreglado para incendiar la libreta en la cual tomaba notas.

—Es que es imposible que tenga eso... —Susurro Pansy hacía Theodore, pasando frente a Harry para situarse en sus lugares que era a unas bancas mas adelante.

Harry no prestó tanta atención a lo que decían, pero si al hecho de que cierto rubio no se encontraba con ellos, suspiro contrariado, había decidido hace unos días que dejaría todo ese asunto por la paz, después de todo con lo que tenia que lidiar ahora, las cosas no eran tan simples como para tomarse el tiempo de saber la razón por la que ya no le molestaban, si ya no lo hacían que mejor para él, pese a que le continuaba pareciendo raro.