Los rayos del Sol tocaban tenuemente el suelo del bosque, iluminando hojas y pequeñas partículas de polvo a su paso. Con el constante repiquetear de los pájaros en las copas de los árboles y la armoniosa ventisca que creaban estos al moverse parcialmente.
Era, sin duda, una mañana que prometía un día cálido y hermoso.Sin embargo, dentro de la única tienda de acampar, una disputa se estaba llevando a cabo. La razón, un peculiar rubio con ojos de tormenta.
– Es imposible, Hermione es un Malfoy. Sin duda tendrá algo entre manos. – insinuó Ron ya enojado por todo eso.
– Si, pero Dumbledore lo envió. Puede ayudarnos en esto si él así lo creyó. – la chica reafirmaba su postura de querer darle una oportunidad al chico.
– ¡Aún así, no confío en el!
Ambos chicos desataron una nueva sarta de gritos. Harry solo se mantenía neutro, sentado en la cama frente a estos. En su cuerpo aun sentía pequeños espasmos, pero por lo demás estaba mejor.
Harry le daba vueltas al mismo asunto, pero llegaba a la misma conclusión que Hermione.
Los tres chicos se mantuvieron callados, Harry sentía que se le avecinaba un nuevo dolor de cabeza.
– ¿como que Dumbledore te envió? Él nunca nos dijo nada Malfoy – fue Ron el que corto el incómodo silencio. – Además, ¿no estabas tú del lado de los mortifagos junto con tu asqueroso padre?
– No deberías hablar cosas que no sabes Weasley. – Contesto tranquilo Draco – Mi padre ya lleva 2 años que traiciono al Lord Oscuro. Ha estado brindándole información a su querido Dumbledore desde entonces. Por lo tanto yo estoy del lado de mi padre.
– ¡vamos! ¿Me vas a decir que ahora estas del bando de la luz? ¡¿Tú?! – grito colérico el pelirrojo – ¿sabes? Desde hace 2 años que se que te traes algo entre manos. ¡El dejarnos de molestar de un día para otro es prueba de ello! – con cada palabra que decía se acercaba a Draco, quien permanecía sentado sin inmutarse por los gritos.
Draco levanto la mirada cuando Ron se detuvo a unos pasos de él – ¿Bando de la luz?. No, Weasley. Yo no estoy a favor de empujar a unos adolescentes sin protección a una guerra absurda. Te lo repito, yo estoy del lado de mi padre.
Se levantó del tronco para sacar su varita. Ron y Hermione tomaron una postura de defensa sacando sus varitas y protegiendo a Harry. Quién solo permanecía tendido observando el actuar del rubio.
– Dumbledore me envío. Aparentemente fueron sus ultimas ordenes antes de morir. Así que no me importa que piensen o que quieran, los seguiré y vigilaré sus traseros impulsivos.
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Dulce Agonía.
FanfictionHarry termina siendo ayudado por quien menos pensó, Draco Malfoy. Y aunque ya lleva años sin molestarlos, nunca imagino verlo en ese lugar y en esas circunstancias. Sin embargo, en el camino descubre la extraña enfermedad que carcome el corazón del...