Unido a ti por Siempre

Capitulo 28

Narra Lou:

¿Qué...pasó? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy en el hospital? Debo salir de aquí.

Me levantó y busco en el cuarto mi ropa, no quiero quedarme todo el tiempo con estas pijamas puestas, no es de mi estilo.

Entra una enfermera al cuarto y me ve despierto y buscando algo.

Enfermera: Buenos días Lou. ¿Cómo estas?

Lou: Bien, gracias. Disculpe, ¿Sabe dónde está mi ropa? Y ¿Me puede decir por qué estoy aquí? Lo ultimo que recuerdo es una luz blanca, el resto es un poco confuso, lo veo borroso.

Enfermera: Tus cosas están en los casilleros de afuera. Tuviste un golpe fuerte pero nada grave.

Lou: ¿Puede traerme mis cosas?

Enfermera: Lo siento pero tienes que esperar a que te den de alta para que te puedas ir en compañía de un familiar o adulto.

Lou: Entonces ¿Puede llamar a mi madre y decirle que venga por mí?

Enfermera: Espera, llamaré al doctor, ¿No necesitas nada más?

Lou: No.

Minutos después viene el doctor. Me preguntan por mi estado y esas cosas. Yo le digo que quiero salir de aquí y me responde que tenga paciencia, ya llamó a mi madre y pronto estará aquí. Eso me tranquiliza un poco.

Ahora que me doy cuenta, no esta Shiro por ningún lado, ¿A dónde se hará ido ese pendejo? Tal vez esta en la sociedad de los caídos, pronto volverá. Mientras espero, el doctor me da mi ropa tal como lo pedí, y me explica lo que ocurrió conmigo antes de venir aquí mientras me cambio. Total, con o sin memoria igual debía salir hoy.

Ya estando listo, llega mi madre, se acerca tímida a mí y me abraza.

Lou: Mamá, ¿Por qué actúas así? Soy tu hijo, no un desconocido.

Madre: ¿Me recuerdas? En serio ¿M-me recuerdas?

Lou: ¿Por qué ni habría de hacerlo?

Doctor: Quedé igual que usted cuando me dijo que recuerda todo. Le haremos un par de exámenes para saber qué fue lo que ocurrió con su cerebro.

Lou: No hace falta doc, lo importante es que esté bien. No quiero volver aquí.

Doctor: Lo vamos hacer porque eso podría ser un gran avance en la medicina.

Lou: Fue una de las pastillas que me dio y el tratamiento.

Doctor: Puede tener sentido, eres un caso raro, no todos recuerdan todo después de un accidente como este.

Lou: Lo mío no fue tan grave, de seguro fue una amnesia temporal.

Doctor: Está bien, pueden irse, que tengan un buen día.

Nos vamos del lugar. Uff de la que me salvé.

En el camino de regreso a mi casa, mi madre me cuenta que estuvo muy sola y preocupada por mí, estuvo rezando y arrepintiéndose por sus pecados, que no le importaba si tenía que pagar, iba asumirlo con tal de verme bien.

Lou: No tenías que preocuparte tanto, después de todo, fue temporal.

Al llegar a casa, mi madre me dice que cierre los ojos y que no los abra hasta que me diga. ¿Tendrá una sorpresa para mí? ¿Qué será? Estoy muy entusiasmado. Me siento como un niño de 10 años otra vez, cuando por cada cumpleaños o cada navidad, siempre hacía eso cuando iba darme un regalo súper genial, naturalmente era algo que siempre había querido y estado pidiendo hasta el cansancio. Aaaahhh, viejos tiempos que se reviven ahora.